Somos una familia muy bien avenida, con 25 cantantes de edades entre los 32 y los 80 años, de todas las religiones, condiciones sexuales y gustos políticos». Así define Juan Francisco Ballesteros al grupo de cámara Petit Cor que cumple durante este 2018 sus primeros diez años de vida.

Tal vez este sea uno de los principales secretos para que esta formación se haya consolidado como un referente a nivel balear y para que sea el único grupo coral de la comunidad integrado en la Federació de Corals i Patrimoni. Y para que, como explicó ayer su director a Periódico de Ibiza y Formentera, le haya conquistado su corazón «enganchándole para siempre». «A lo largo de mi trayectoria siempre había defendido que un director de coro no puede serlo durante más de cinco años y de hecho así lo hice cuando estaba en la península, pero ahora siento que Petit Cor es parte de mi vida y que no puedo abandonarlo», confesó el director valenciano.

Su historia de amor con esta formación nació hace más de diez años cuando él trabajaba en Valencia. Fue, según explicó Ballesteros, gracias a una iniciativa impulsada por Amparo Esteve, una excoralista del Patronato de Ibiza que junto a un grupo de compañeros quería ampliar horizontes. Como se conocían de la Valencia natal de ambos se pusieron en contacto, comenzaron a ensayar de forma intensiva un fin de semana cada mes y después de que Ballesteros se mudara a Ibiza, lo que empezó con diez miembros ahora se ha convertido en un coro estable con 25 cantantes.

Su primer concierto lo dieron un 22 de marzo de hace diez años en la iglesia de Sant Jordi aunque ya llevaban ensayando varios meses antes. Aquel día compartieron escenario con el Coro juvenil del Patronato Municipal de Música de Ibiza, dirigido por Jordi Martí, la pianista Elvira Ramon – habitual acompañante del grupo durante esta primera década – y los solistas Ana González, Verónica Cárdenas y Ada Estevez y cantaron temas de John Rutter, Juan Vásquez, Marcel Duruflé, Wolfang Amadeus Mozart, Tom Jobim o Gabriel Fauré.

Desde aquel día el coro ha ido evolucionando apostando, según explicó su director, por «cantar casi siempre de memoria, un repertorio arriesgado y por el estreno de obras que no se habían representado nunca en España». Incluso, según Ballesteros, «a pesar de abarcar músicas de todas las épocas fundamentalmente nos dedicamos a tratar por temas contemporáneos».

Además, como todos los coros que hay en la isla, Petit Cor es completamente amateur y mixto. Por eso Ballesteros asegura que esa apuesta por un repertorio «diferente y con el que se atreven pocos grupos» supone una mayor motivación y un empuje para seguir mejorando en el día a día. «Somos conscientes de que nos hemos ganado un gran prestigio en Ibiza a lo largo de este tiempo pero también tenemos muy claro que nada de esto hubiera sido posible sin el esfuerzo y dedicación que le hemos dedicado todos nosotros durante estos diez años y eso nos hace tener los pies en el suelo y seguir luchando para ser un poco mejores cada día», resumió el director valenciano.
En este sentido, Ballesteros aseguró tener cientos de buenos recuerdos de esta primera década de vida del grupo. Sin embargo, se queda con uno en especial, el viaje que realizaron para actuar en la ciudad alemana de Fussen el pasado mes de octubre. «Hemos vivido muchos buenos momentos pero aquel viaje fue especial porque por primera vez convivimos todos juntos durante varios días y fue allí en Alemania cuando nos dimos cuenta que a pesar de que hubiera tanta diferencia de edad éramos una gran familia».

El concierto aniversario será en junio

Actualmente, después de estar durante varios años en Vila, la sede de Petit Cor está desde hace dos en Can Jeroni, Sant Josep. Allí ensayan y preparan intensamente las próximas actividades que tienen programadas para los próximos meses.

La más importante será la celebración de un gran concierto para conmemorar estos primeros diez años. Tendrá lugar durante el mes de junio, en una fecha por concretar, y su intención es interpretar sus piezas más emblemáticas y que participen todos los miembros que han formado parte del grupo durante esta década. Además, para completar los actos especiales en el mes de julio marcharán a La Laguna para devolver una visita que el Orfeón La Paz de esa localidad tinerfeña realizará a Ibiza el 27, 28 y 29 de abril con motivo de celebración de la I Trobada Nacional Corals i Patrimoni en la que también participará el grupo coral segoviano Tutto Voce.

Por otro lado el Petit Cor también continuará con sus talleres formativos que organizan de forma anual. El próximo que realicen será el 21 y 22 de abril, llevará por nombre Som veu y contará con el director del coro de la Universitat de les Illes Balears y del coro de la Orquesta Sinfónica de Galicia, el mallorquín Joan Company como invitado.

PARA LOS PRÓXIMOS MESES

Su próximo proyecto será ‘La veu callada’

■ Uno de los grandes retos que tiene el Petit Cor durante los próximos meses tiene que ver con esa personalidad innovadora que le hace diferente a cualquier otro. Según explicó Juan Francisco Ballesteros tienen por delante un proyecto llamado La veu callada que consiste en preparar un repertorio repleto de piezas de distintas compositoras a lo largo de la historia que todavía no se han representado. Además han encargado una pieza única y diferente a la compositora vasca Eva Ugalde con texto de la poetisa ibicenca Neus Cardona.