Faltaban 10 minutos para las 22.00 horas cuando Diego Calvo, CEO de Concept Hotel Group y anfitrión de las noches del Dorado Live Shows, daba la bienvenida al público que completaba el aforo de la terraza del hotel Santos de Platja d’en Bossa. Como todas las noches de concierto en este dichoso verano recordó con resignación la importancia de respetar las medidas de seguridad. Segundos después, dio paso a las estrellas de la noche. Hacía unos minutos que Billy Flamingos ya había encendido a los asistentes, que bailaban resignados sin levantarse de sus asientos. Guille Podevín (voz y guitarra), Mariano Costa (guitarra y coros), Adrián Pedreira (bajo) y Miquel Serra (batería) dejaron el listón alto ya que su rock que navega desde el Rockabilly o el Pop Rock, a tierras cercanas a Muse o Jack White. Álvaro Navarro, guitarrista de Miss Caffeina no se perdió detalle. El público demostró su capacidad de aguante, por el momento.

Tras la presentación del CEO y fundador de Concept Hotel Group, llegó el turno de la banda madrileña, que esta semana da por concluida su temporada de conciertos. Alberto Jiménez, líder de Miss Caffeina, esperó a que Álvaro se preparara su guitarra, a la vez que Sergio Sastre (guitarra y teclado), Antonio Poza (bajo) y Román Méndez (batería) se acomodaban en sus puestos. El público estalló con la aparición de Alberto.

Empezaron el recital tranquilitos: Modo Avión para abrir boca de lo que parecía que apuntaba a ser un formato de concierto más cercano al acústico que al que acostumbran en los escenarios de los grandes festivales que abarrotan, pero para nada descafeinado. Tras tocar Oh Long Johnson, Alberto confirmó que este formato sería distinto y que, por eso, aprovechaban para tocar «lo que les da la gana», es decir, temas que no suenan en los grandes escenarios. Con este pretexto sonaron varios temas: el tierno Ausentes presentes, o más adelante una versión de la balada del grupo heavy de los 80’s Whitesnake, Is this love que Alberto descubrió en un capítulo de la serie POSE. Tras recomendar esta serie, dedicó la canción a una pareja que se estuvo besando mientras sonaba el anterior tema, El gran temblor, que siguió a Calambre. Un recital refinado y delicado que, hasta este punto, puso fácil el control a las ganas acumuladas de baile del público presente.

Con El Rescate siguió la calma, pero los resortes empezaban a llegar punto máximo al sonar Cola de Pez: «Fuego, fuego, levántense, levántense…». Menos mal que después Álvaro se sentó en los escalones, casi con el público, sólo con Sergio para tocar Eres Agua tranquilamente. Pero claro, tocaba que sonaran temas de su disco más popular: Detroit. Sonó Oh, Sana, lo encadenaron con un tema que Álvaro compuso mandándoselo a Alberto en un audio tarareando: Ácido para pasar a Prende. Y claro, un encargado de seguridad ya tuvo que abortar algún que otro intento de baile o salto. Tras volver a la ‘seriefilia’ de Alberto con Merlí, anunciaron que ése era el momento en el que normalmente se despedirían esperando que se pidieran los bises, pero que en este caso irían directamente al ultimisímo tema, Reina que grabaron con Rozalén. No hubo suficiente, el público no se conformaba y Miss Caffeina lo sabía, así que soltó el bombazo: Mira cómo vuelo y, claro, saltaron los resortes. Avanzaremos valientes dejándolo todo atrás y esperamos que muy pronto podamos mostrar cómo flotamos y volamos en un concierto como los de antes.