El escritor y periodista José V. Serradilla.

José V. Serradilla Muñoz. Periodista y escritor. Doctorado en Filosofía y letras, Periodismo y Comunidades europeas ha desarrollado su labor periodística y literaria en Roma, Madrid, Ibiza – donde trabajó de 1979 a 1990 – y ahora en Extremadura, su tierra natal donde reside. Además ha publicado más de medio centenar de libros de historia, especialmente sobre la figura de Carlos V y su época, etnografía, novela histórica y tratados de investigación. Ahora, colabora en otros volúmenes y sigue escribiendo y participando en varios medios de comunicación.

¿Qué podemos encontrar en la novela?
—Narra la vida del ultranacionalista francés Raoul Villain, desde que asesinase en 1914 en el café-restaurante Croissant de París al tribuno Jean Jaurès, presidente de la Internacional socialista y director del periódico L’Humanité, hasta 1936 cuando también fue asesinado mientras vivía en relativa paz en su refugio de Ibiza.

¿Quién es Raoul Villain?
—En Ibiza también era conocido como el francés de la Cala, debido a la Cala de Sant Vicent, donde aún se conserva parte de la estructura de la casa que estaba construyendo. Este hecho constituye uno de los más curiosos y legendarios episodios isleños del siglo pasado.

¿Cuándo conoció su figura?
—A poco de llegar a Ibiza por diversos medios. Hubo algún colaborador que me aportó fotografías del personaje, la tumba donde fue enterrado en el cementerio de San Vicente, la casa que se estaba construyendo en la Cala, e incluso de Jean Jaurès y otras imágenes. Todo esto suscitó mi interés hasta publicar un reportaje en el Diario de Ibiza. Pero mi empeño se debe al encargo de escribir un guión por parte del director de cine argentino, Jorge Blanco. Al hacerlo me pareció interesante novelarlo. Después, tras mi abandono de Ibiza, el libro-guión inacabado permaneció en mi cajón desastre y perdí el contacto con Jorge Blanco.

¿Qué le atrajo de él?
—Su personalidad y la misteriosa muerte en la cala de San Vicente de la que se hablaba en aquella década de 1980 en tertulias y comentarios. Hubo gente que lo habían conocido personalmente y me comentaron que era tal y como yo lo describía. Claro que esto llevaba tras sí un trabajo de indagación con expertos, psiquiatras y psicólogos, que me proporcionaron un retrato fidedigno de Villain. Por otra parte, la muerte de Jean Jaurès, una personalidad arrobadora en la Francia de aquella época, que se empeñaba en la paz y no entrar en la Guerra Mundial, se dice que fue la gota que colmó el vaso para que Francia entrase en el conflicto.

¿Cómo era Villain?
—Era un fanático nacionalista francés, un psicópata y excéntrico, partidario de que Francia entrase en la Primera Guerra Mundial, y por eso asesinó al tribuno y pacifista Jean Jaurès. También era extremadamente religioso, banal, infantil y presuntuoso y aparentaba ser un tildado caballero, conversador y enamoradizo. Al leer la novela el lector va a conocer más exactamente su personalidad

¿Es una novela histórica?
—La novela, que recoge su trayectoria entre el asesinado de Jaurés en 1914 y la muerte de Villain en 1936 en Ibiza, es histórica y los hechos y lugares por los que discurre el protagonista tras los seis años de cárcel, huyendo de los que le persiguen, son reales. Cambian nombres de personajes y algún elemento para llevar adelante la novela con cierto interés. Para ello recibí de París, por mediación del director de la Alianza Francesa, Bernar, cerca de 400 folios fotocopiados del juicio con opiniones sobre el personaje valiosas para una historia real, junto a otras indagaciones… Esto ha supuesto la inversión de un tiempo imposible de determinar en la investigación del personaje. Desde que comenzara en 1984 hasta ahora prácticamente he contado con Ramón Mayol, fundador y director de la Editorial Ibiza Editions, que edita la novela. Además, tuve que darle un giro para que fuera más estructurada y legible para el público, olvidándonos de la densidad del guión para cine.

¿Por qué ha decidido darle un enfoque novelesco?
—Me gusta la novela histórica. Tengo varias como El primer amor de Carlos V, su abuelastra Germana de Foix o Un juglar en las cortes Maríia Manuela de Portugal, primera esposa de Felipe II, y su hijo D. Carlos, que resultan atractivas e interesantes para el lector. Aparte de que el relato sobre Villain se presta a ello.

¿Qué hay de ficción y de realidad en el libro?
—Cualquier novela histórica tiene que contar con sostenes para el desarrollo de la narración, pero suelen ser personajes secundarios. Lo principal es que la historia está ahí con hechos ocurridos y constatables en la trayectoria del protagonista.

¿Hay un cambio en el enfoque sobre su asesinato?
—El asesinato está narrado tal y como fue... desde un bote que se acerca a la playa desde la embarcación Virgen del Carmen, más conocido por el Caballito. También aparecen la pregunta en francés, la respuesta de Villain y los disparos que terminan con su vida.

¿Se sabe quién lo mató realmente? ¿Hay otras teorías sobre ello?
El fenecido Baltasar Porcel y yo, entre otros escritores e historiadores, somos de la opinión que eran masones franceses, amigos de Jean Jaurès, quienes lo mataron. Otra cosa es que entre esos amigos se contase con marineros de la embarcación contratada por los masones, conocida por el Caballito, que se acercó desde Ibiza a la Cala de San Vicente y cuyos nombres se citan en la novela, junto con otros milicianos que apoyaron a los vengadores. La masonería tiene una máxima que dice que «quien la hace, más tarde o más temprano, la paga». A Villain les costó 22 años encontrarlo y pagar su asesinato para vengar al gran tribuno y maestro, jefe de la Internacional Socialista y Director el periódico L’ Humanitè, Jean Jaurès.