Es Baluard Museu reconoce con una exposición la trayectoria artística y vital de Rafael Tur Costa

La muestra, que lleva por nombre La luz del fragmento, está coorganizada con el propio museo y en ella a modo de retrospectiva se incluyen obras del conocido artista ibicenco reconocido este año con la Medalla d’Or de Baleares, desde los años cincuenta del pasado siglo hasta nuestros días.

De hecho, según la comisaria de la exposición y directora del museo, Imma Prieto, la exposición «recompone no sólo su trayectoria plástica sino que también acerca al espectador a espacios íntimos en el que cada detalle se correlaciona con una vivencia». Con ello, se consigue «profundizar en su obra, marcada por la luz de Ibiza y un aprendizaje autodidáctico sin prejuicios hasta conformar un lenguaje muy personal dentro de la abstracción».

Concretamente, según los organizadores, La luz del fragmento «vincula la escritura biográfica y la práctica artística de Tur Costa a partir de un diálogo entre sus memorias y su obra desde la Guerra Civil española hasta la actualidad». Para conseguirlo, el espectador podrá ver documentación personal como libretas, dibujos y bocetos además de carteles de exposiciones o correspondencia con poetas tan destacados como Rafael Alberti, Vicente Valero o Marià Villangómez».

Todo ello, dividido en dos partes, una con un «conjunto de materiales presentes en las salas» y, otra con «una publicación que reúne varios textos que responden a dos naturalezas, escritos realizados por personas que han mantenido con el artista relaciones de índole diversa y las memorias que él mismo escribió en 2005 y en las cuales relata en primera persona la barbarie de la guerra y el franquismo».

En este sentido, la intención del Govern, según se anunció ayer durante la presentación, era la de reconocer la importancia de Tur Costa, nacido en Santa Eulària en 1927, «como primer artista abstracto formado en Baleares y testigo del Ibiza cultural y tradicional que atrajo el interés de artistas y galeristas en los años cincuenta». Por ello, sirve de «complemento» a la concesión este año de la Medalla d’Or de la Comunidad Autónoma.

Desde Santa Eulària a ser un referente de la pintura de vanguardia en Europa

Rafael Tur Costa (Santa Eulària, 1927) inició sus estudios de dibujo a los 15 años en l’Escola d’Arts i Oficis d’Eivissa pero es autodidacta. Cuando en 1955 llegó a la isla la Escuela Superior de Bellas Artes de Berlín conoció a Anneliese Witt, su esposa, y al profesor Curt Lahsen quien le inculcó su pasión por el arte de vanguardia europeo. En su juventud se relacionó con Grupo Ibiza 59 aunque tiene influencias de Kandinsky y Paul Klee, con repetición de elementos para crear espacios pictóricos geométricos y coloristas con obras que se caracterizaron por la yuxtaposición matérica de formas, los negros y el espesor de pasta en la tela.

En los setenta comenzó una etapa de plástica depurada con protagonismo de la línea, la forma y la estructura libre y desde 1975 se decantó por composiciones geométricas de formas planas con colores puros sobre superficies blancas para dar paso al collage en piedra, madera, cartón o tela con formas geométricas, líneas rectas, recortes de periódicos para romper la composición y varios tonos de color sobre fondo blanco.

A partir de los años ochenta fue introduciendo la superposición de capas, elementos y materiales dando a su obra cierto relieve escultórico y aspecto tridimensional.

Inauguró su primera exposición individual en Ibiza en 1962 y desde entonces ha expuesto en toda la isla y en buena parte de España, como Barcelona, Palma, Tarragona. Madrid, Zaragoza o Alcúdia. Además, es desde 1975 miembro de la comisión coordinadora del MACE y en el año 2000 miembro fundador y primer presidente de la Asociación de Artistas Visuales de las Islas Baleares (AAVIB).