Un momento de la exposición que se puede disfrutar en Santa Eulària. | Laura Amores

La exposición Diálogos femeninos está organizada por la directora del grupo María Teresa Berríos, licenciada en Bellas Artes en la Real Academia de San Fernando de Madrid y en Restauración de pinturas y monumentos en la Escuela madrileña de Restauración y en la Academia Artium de Eduardo Peña de la misma capital española, quien también participa en dicha exposición con pinturas y esculturas.

Su obra se divide en tres series. La primera, Visión, consta de varios paisajes de Ibiza realizados en acrílico sobre lienzo, en donde destaca «la luz de la isla, que tiene una fuerza muy especial», según explicó la artista a Periódico de Ibiza y Formentera, y que, además, «no son estrictamente figurativos en el sentido visual, sino que tienen cierta libertad», recalcó.

[La exposición 'Diálogos Femeninos', en imágenes.]

La segunda serie, Creación, está formada por obras abstractas de mayor tamaño, en donde «vuelca las emociones» que le ha producido «el contacto directo con la naturaleza», matizó. Y la última, Juego, «son pequeñas esculturas realizadas con elementos naturales» que encuentra en el campo como ramitas, piedras, piñas, o líquenes que combina «creando figuras como caballos, cabezas de reno o llamas, entre otras muchas», detalló.

La segunda de las artistas participantes es Beatriz Hasler. Estudió los primeros años de Economía Internacional en la Universidad de Viena y se graduó con honores en la Universidad de Manchester. Después, completó sus estudios con un Máster de Diseño y Medios digitales en la Universidad de Edimburgo y finalmente se graduó en los Masterclases de Fotografía en Viena. Fotografía aves en su entorno natural.

Ha dividido la obra en tres apartados. El primero, al que denomina Sinfonía de aves, muestra la «analogía entre la música y las aves, de modo que las aves posadas sobre los cables eléctricos son como las notas musicales de un pentagrama», explicó la fotógrafa. La segunda parte es Pájaro guía, donde capta las aves volando en grupos, guiadas por una sola de ellas que ha resaltado con color rojo, «que son una muestra de la oposición entre el grupo y lo colectivo». La tercera parte corresponde a Vivencias, donde se muestran sus facetas de comida, reproducción y vuelo, «de la que las personas deberíamos aprender de sus comportamientos tan equilibrados con la naturaleza», afirmó la artista.

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Por su parte, en la obra de Marina Llorente (licenciada en Pintura y Grabado calcográfico por la Facultad de Bellas Artes de San Fernando), Estímulo y respuesta, partiendo de un objeto cotidiano como la monda de una patata, después de un largo proceso de investigación y búsqueda tras haberlo observado, «no como un alimento sino como un estímulo sobre el que trabajar que llega a tomar entidad propia», adopta finalmente una interesante y artística forma. Este proceso artístico se desarrolla en tres fases.

Origen es un boceto de la monda con lápices de colores sobre papel de seda. La segunda parte es una Carpeta de grabados de la monda en plancha de cobre mostrando sus diferentes perspectivas diédricas. La última es la Escultura de la monda de patata, de bronce y pintada al óleo, que la representa de forma realista, mostrando alternativamente la parte terrosa y mate y la carnosa y brillante.

Por último, Belén Olmedo, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, con beca Erasmus en Burdeos y Jornadas sobre Resinas sintéticas y aplicaciones en el arte, y segundo curso de Licenciatura en Ciencias ambientales, divide su creación, Refugios, en tres grupos. Intenta «hacer un proyecto contemporáneo retratando al hombre actual en un mundo viciado por el capitalismo y el individualismo, que genera mediante la fotografía, el dibujo y la vídeo instalación».

Los dibujos, a los que denomina «su propio refugio», están realizados con papel de fumar sobrante del propio consumo, «inspirado en la búsqueda de nuevos lenguajes y de nuevas estéticas, que pasan a formato real y digital en una vídeo instalación provocando un movimiento estético que juega con la realidad y la imaginación». Y, también, realiza fotografías en las que retrata «a personas solas en un estado pasivo, abatidas por los objetos que las rodean, que dan lugar a diferentes interpretaciones, de forma irónica, sobre el consumo en nuestra sociedad», explicó la polifacética creadora.

La exposición se podrá visitar hasta el 30 de septiembre en un horario de martes a sábado de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas.