Una de las obras de Sara Fuentes Alonso.

La artista Sara Fuentes Alonso inaugurará este próximo sábado 11 de septiembre a las 20.00 horas en la sala Can Curt de Sant Agustí su exposición De la flor a la raíz. Después, la muestra permanecerá abierta en la pequeña sala hasta el 26 de septiembre, los jueves y los viernes de 19.30 a 22.30 horas.

Para esta exposición, la artista nacida en Tenerife en 1980 pero afincada desde hace tiempo en Ibiza, mostrará una serie de piezas especiales que han sido pensadas exclusivamente para el espacio y la luz que ofrece Can Curt. De hecho, según asegura la propia creadora «está pensada para que el visitante realice un recorrido vasto» por su amplia trayectoria artística, empezando por sus proyectos en la Universidad hasta las obras que terminó de realizar durante el pasado mes de agosto.

Según se puede leer en el tríptico que acompaña a la exposición, la obra de Fuentes Alonso «habilita un discurso que se fundamenta en la morfología y fisiología vegetal».
Para ello en sus obras trabaja fundamentalmente con raíces de plantas como el romero, el tomillo o el lentisco, a las que concibe «como sostén o esa parte oculta que siempre comunica el cielo con la tierra, lo oscuro con la luz».

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Además, para ella las ramas que emplea en sus trabajos «son la vía para extenderse por la parte visible, siempre sedientas por alcanzar la sal y el sol» y los troncos «pilares en los que sostenerse» junto a las flores de almendro, las frutas del granado o las espigas de la xeixa. Todo ello, entendido «como la posibilidad del futuro, la madre que engendra».

Múltiples materiales

En sus obras, la artista tinerfeña emplea múltiples materiales, desde los hilos a las lanas, pasando por distintos tipos de telas. En todos ellos emplea técnicas como los bordados o los nudos a los que da vida empleando bastidores y agujas que consiguen intervenir, pintar, bordar, anudar e, incluso, proyectar, la fisiología vegetal.

Además, con todo este trabajo Sara Fuentes Alonso busca «alcanzar la belleza» y «empoderar las labores femeninas» ya que con ello «se puede empoderar el universo de la mujer sin clasificaciones ni jerarquías». Es, según sus palabras, «una reivindicación de lo femenino, liberada de cualquier connotación peyorativa, una reflexión sobre el matriarcado y su propia vía de expresión, ajena a la ortodoxia masculina».