Cristina Guillén recibe su galardón. | Arguiñe Escandón

La séptima edición del Festival Mal del Cap llegó este sábado al medio día a su fin con la entrega en Can Jordi Blues Station de los premios en las distintas categorías a concurso.

Este año, el festival ha tenido un protagonista por encima del resto. Se trata del director granadino, crecido en la localidad almeriense de Níjar, Ian de la Rosa, que con su cortometraje Farrucas se llevó dos premios, el Premio a la creación joven, que se organiza en colaboración con la concejalía de Educació y Joventut del Ayuntamiento de Ibiza, y el del Público, gracias a los votos de los asistentes que han acudido a las sesiones que se han celebrado durante la semana en el auditorio Can Ventosa de Ibiza.

Por el primero se ha embolsado 300 euros y por el segundo 100. Además de la Rosa puede presumir de ser el primer director en la historia del Mal del Cap que ha conseguido dos galardones en una misma edición. Todo gracias a una historia de marcado carácter social en la que a lo largo de unos 17 minutos se traslada al espectador la historia de Hadoum, Fátima, Sheima y Sokayna, cuatro adolescentes de El Puche, un barrio periférico de la ciudad de Almería, que viven orgullosas de tener en su raíces una fusión de genes marroquíes y españoles.

Otros premios
En lo que se refiere a la Sección Juvenil, este año el Premio al compromiso joven, Vila Jove C19, dotado con una cantidad económica de 300 euros, ha ido a parar al cortometraje Purasangre de César Tormo.

Este es uno de los galardones más especiales del festival ya que está organizado en colaboración con la concejalía de Joventut y el Plan municipal de drogas del Ayuntamiento de Ibiza y porque son los propios alumnos y alumnas los que han decidido con sus votos el ganador tras asistir a las distintas sesiones que han tenido lugar en el Centre de Creació Jove de la calle Castilla.

Imagen de grupo tras la entrega de premios.

En este caso, en su cortometraje Purasangre Tormo cuenta la historia de Ana, una niña de 15 años que no se siente querida por sus padres y que ve, como tras perder el primer premio en el concurso de dibujo de animales que ha organizado su profesor de plástica, su indignado padre, abogado de profesión, decide demandar al centro escolar acusándolo de fraude en el veredicto, exigiendo una revisión de los premios en favor de su hija y proponiendo que le sea entregado el galardón en presencia de todo el alumnado en acto especial que ha de celebrarse en el auditorio del colegio.

Se trata de la segunda vez que este actor, director, guionista e ilustrador con residencia en la Comunidad Valenciana consigue un premio en el Festival Mal del Cap ya que en 2016 ya se hizo con uno de los galardones de la sección oficial con su trabajo Estribillo.

Por otro lado, la primera edición de la Mención especial a la preservación del medio ambiente que ha otorgado este año la Fundación Ibiza Preservation ha sido para el cortometraje de animación de César Deneken, Aiko me encanta el mar. Además, el premio al Mejor cortometraje en catalán ha sido para Emilia, gracias a una historia en la que Cristina Guillen ahonda en la relación entre Emilia y su nieta Silvia a raíz de la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad del Alzheimer. Por último, el Premio malalt ha recaído este año en A comuñón da miña prima Andrea del director gallego Brandán Cerviño.