Blue Sea Hotels aprovecha la crisis para crecer

Los propietarios de Blue Sea Hotels son el grupo francés Eurogroup, con numerosos hoteles en los Alpes franceses de turismo de nieve, un núcleo de inversores ingleses y el empresario mallorquín Sebastià Català, que ocupa el cargo de director general.

Blue Sea es una compañía especialista en reflotar empresas hoteleras. Català insiste en dejar claro que no trocea empresas ni pretende deshacerse de los activos inmobiliarios. Recuerda, además, que “Blue Sea es una marca que ha cumplido con todos sus compromisos de pago. Somos una empresa que intenta aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado”.

Sebastià Català rememora el inicio de la empresa y las grandes dificultades personales que atravesaba cuando fundó Blue Sea Hotels.

“En 2010, personalmente tenía una situación personal muy complicada. Estaba en el mundo inmobiliario y la crisis me afectó muchísimo. La situación era extrema y los problemas numerosos”, explica Català, que no olvida cómo en aquella tesitura la Caixa d’Estalvis de Balears Sa Nostra le ofreció la posibilidad de quedarse un hotel que estaba en concurso de acreedores. Era el Hotel Don Jaime de Cala Millor y no tardó en convertirse en la primera adquisición del empresario mallorquín. Català conocía el mundo de la hostelería puesto que tenía una dilatada experiencia en Hotetur -hoy, Blue Bay-, la compañía que lanzaron Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, y en la que trabajó desde 1994 hasta 2004. En aquel momento, Hotetur aprovechó la crisis de 1992. “Creé entonces un modelo empresarial, que se fundamenta en adquirir la propiedad o la gestión de hoteles en circunstancias extremas y con un alto porcentaje de riesgo”, explica Català.

EMPRESA SANEADA. Hoy, Blue Sea Hotels, después de solo cuatro años de intenso trabajo, es una compañía saneada y con un crecimiento constante. De hecho, la compañía factura en la actualidad 80 millones de euros anuales y está previsto que este 2014 su rentabilidad vaya incrementándose rápidamente. Además, de forma directa o indirecta, la empresa da trabajo a unas 1.200 personas.

Blue Sea Hotels apuesta, al menos de momento, por un crecimiento rápido y sostenido, con la intención de convertirse con rapidez en una de las compañías de mayor tamaño de Europa. Su intención es gestionar muchos establecimientos, y hacerlo con criterio, “porque en el tamaño está nuestro beneficio”. En 2010, la empresa pasó a gestionar cuatro hoteles en Lanzarote y, curiosamente, dos de ellos estaban cerrados desde hacía cinco años. “Nadie quería explotarlos, y nosotros arriesgamos. Nos salió bién, porque gestionamos con esmero, aunque también es cierto que la primavera árabe contribuyó a revitalizar Lanzarote como destino”, explica Català.

La empresa dispone en la actualidad de seis hoteles en propiedad. Se trata del Blue Sea Aparthotel Gran Playa (sa Coma), Blue Sea Hotel La Pinta (Cala Millor), Blue Sea Hotel Don Jaime (Cala Millor), Blue Sea Hotel Fiesta Beach (sa Coma), Blue Sea Apartamentos Costa Teguise Beach (Lanzarote) y Blue Sea Hotel Costa Verde (s’Arenal), además del 50 por ciento del Blue Sea Hotel Vista Sol (Magaluf). Además, la compañía tiene diferentes opciones de compra formalizadas y Català apunta que “el pasado año ejercimos todas las que teníamos firmadas”.

Blue Sea Hotels ostenta la gestión de 32 hoteles con un crecimiento espectacular. La compañía acapara plazas en Malta, donde tiene 1.300 habitaciones en cuatro hoteles, “aunque estamos muy cerca de firmar la gestión de dos hoteles más”.

Blue Sea Hotels tiene también presencia en Marruecos, con un hotel en Agadir, aunque negocia también la gestión de otro establecimiento en Marrakech a partir del primero de abril.

CRECIMIENTO. La capacidad de crecimiento de la empresa no es ilimitada, pero es muy importante. “Nuestro modelo durante estos cuatro años se ha fundamentado en gestionar lo que nadie quería. Hoy, ya estamos trabajando para mejorar la estructura interna de la compañía, puesto que hemos de estar bien preparados para poder continuar con la expansión”.

Sebastià Català está convencido de que Blue Sea debe continuar con su política de expansión y está negociando con un fondo de inversión americano. La intención no es otra que acelerar el crecimiento, dar un importante salto cualitativo y cuantitativo “para jugar la Liga de Campeones de las compañías hoteleras”.

“Estamos negociando con un fondo de inversión americano, que nos permitirá hacer operaciones importantes. De hecho, por ejemplo, ya hemos formalizado una oferta por la compañía ibicenca Playa Sol”, asegura.

Català tiene claro que en este tipo de empresas, que se encuentran en concurso de acreedores y tienen muy complicada su viabilidad, es importante la oferta económica, aunque también se consideran otros muchos y variados factores.

“Garantizamos las ventas y los trabajadores. Queremos hacer una oferta global. Playa Sol encaja perfectamente con nuestro modelo de establecimientos. No solo cuenta la oferta económica, puesto que se valoran otras cuestiones. Mantener los puestos de trabajo o adquirir el compromiso de no desguazar la compañía”, manifiesta Català, que insiste en explicar que Blue Sea es una compañía hotelera, que su intención es gestionar establecimientos turísticos.

“Nosotros podemos garantizar que no vamos a trocear la compañía. Somos hoteleros y queremos convertirnos en una compañía grande, por tamaño, pero también por calidad y precio. Nuestra intención es ser una compañía de referencia en el mundo turístico”, dice.

El director general de Blue Sea no tiene ningún problema en reconocer que otro de sus objetivos es la popular Husa, que dispone de una amplia red de hoteles en toda España. “Está en concurso de acreedores y estamos interesados en su adquisición. Nuestra especialidad es hacernos con la propiedad o la gestión de empresas hoteleras en dificultades. No es nuestra intención vender las empresas a trozos”, manifiesta.

OBJETIVOS. Blue Sea es una empresa en constante evolución. Pretende adaptarse a la perfección a las oportunidades del momento. Por eso, hablar de objetivos, de adquisiciones programadas o de nuevas aperturas es complicado. El grupo, evidentemente, dispone de una planificación, pero Blue Sea tiene capacidad para adaptarse a cualquier opción interesante que pueda surgir. “Es difícil concretar cuál es el objetivo para 2014. La realidad es que si nos sale bien todo lo que está en marcha, nuestra intención es alcanzar los 100 establecimientos al acabar el año”, afirma Català, que asegura también que “nuestro modelo ha sido bueno porque se ha producido esta crisis cruel. Cuando se acabe habremos de buscar la excelencia en la gestión y apostar aún más por la calidad y el buen precio”.

Las intenciones de Blue Sea de crecer, y hacerlo con rapidez, no son palabras vacías de contenido. “Hace escasas semanas firmamos la compra del Costa Verde y el Vista Sol en Mallorca. Está prevista la adquisición de otro establecimiento, también en la isla, a lo largo del mes que viene. Los bancos son una gran ayuda para Blue Sea Hotels, porque nos informan de las oportunidades de negocio”, asegura Català.

CIUDAD Y CARIBE. Otro de los retos de futuro de la compañía es entrar en el mercado de los hoteles de ciudad. Hoy, solo gestiona un hotel de estas características, que está en Madrid, pero mantiene negociaciones abiertas para firmar un establecimiento en Valencia.

Blue Sea Hotels piensa también en dar el salto al Caribe, aunque no tiene cerrada todavía ninguna adquisición. “Este año o el que viene estaremos en el Caribe, puesto que el negocio es mucho más rentable. Estuvimos a punto de firmar una operación en Jamaica, pero no se cerró”, asegura Català.

El director general reconoce implicitamente los recelos que despierta aún su empresa en algunos sectores del mundo turístico, pero también tiene presente la seriedad de la gestión realizada.

“Blue Sea es una marca que ha cumplido con todos sus compromisos de pago. Somos una empresa que intenta aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado”, asegura, y recuerda que en épocas de crisis como la actual hay muchas opciones para poder comprar a buen precio.

La empresa hace una apuesta clara y directa por la tecnología y trabaja de forma constante por mejorar su página web. Sin renunciar a hoteles de cuatro y cinco estrellas, la compañía tiene muy claro que su actual oferta es de sol y playa, con una mayoría de establecimientos de tres estrellas.

“Invertimos en tecnología para ser punteros en la venta por internet. Tenemos claro que es el futuro. Somos muy buenos en la venta por internet, pero tenemos que mejorar. De hecho, el 80 por ciento de nuestras ventas nos llega por internet. Ofrecemos un buen producto de sol y playa, de tres estrellas, y con una magnífica relación entre calidad y precio”, afirma.

Català tiene claras las razones por las que tantos hoteles no funcionan. “La cuestión laboral es fundamental. Hay que ajustar los costes. La realidad es que la legislación laboral es demasiado rígida. La reforma laboral no ha funcionado”, significa.