Alberto Pons (Palma, 1968) preside Autoritat Portuària de Balears desde octubre de 2013, cuando sustituyera en el cargo a José María Urrutia. Es un técnico con una dilatada experiencia en el sector, puesto que fue gerente del RCN de Palma durante 15 años y dirigió también Puerto Punta Portals.

Pons tiene por delante el reto de normalizar un organismo público que lleva demasiado tiempo convulso. El caso Mar Blau, que investiga supuestos concursos amañados en favor de Gerardo Díaz Ferrán, ha involucrado a diferentes cargos de la Autoritat Portuària.

¿Cómo se ha cerrado el año 2013?
Ha sido un año positivo, y a todos los niveles, más aún en el marco de la crisis. Se han mejorado ligeramente las cifras del año pasado, aunque todavía no se ha cerrado el año de forma definitiva. En todo caso, los beneficios son superiores.

Debo preguntarle por las tasas portuarias.
Son las necesarias. Este año está prevista una bajada de casi ocho millones de euros, que afecta a los grandes buques y no beneficia a la náutica deportiva.

¿Sigue aparcada la gran reforma del puerto de Palma?
De ninguna manera, justo al revés. Nuestro compromiso es que en este mes de marzo presentemos un borrador en firme del plan director del puerto de Palma. No hay grandes novedades. No pretendemos hacer unas obras faraónicas, con inversiones multimillonarias. Pretendemos modernizar el puerto actual.

Pero es imprescindible una ampliación.
Sí. La intención es conseguir una mayor unión entre el puerto y la ciudad. Podríamos hablar de una inversión de unos 500 millones de euros, aunque es difícil concretarla de forma exacta.

¿Y es necesario sí o sí ganar terreno al mar?
Debemos ganar terreno al mar, pero intentaremos que sea el mínimo posible. Queremos que el impacto medioambiental sea mínimo.

¿Habrá en el puerto de Palma una gran zona de ocio?
Sí, pero con las dimensiones apropiadas a una ciudad como Palma. No debemos pensar que esta gigantesca área estará llena de discotecas y bares. Debe ser una zona proporcionada con el número de habitantes de la ciudad.

¿Y se construirán más amarres?
La idea es potenciar la presencia de megayates.

Hablemos del puerto de Alcúdia.
Es un puerto coqueto que tiene de todo. Tiene mucho crecimiento en la náutica deportiva. Además, queremos mejorar el paseo.

Parece que, al fin, la anunciada reforma del puerto de Eivissa está en su recta final.
Sí, ahora procederemos a la licitación de la obra con un presupuesto de 8 millones de euros. La idea es mejorar, y de forma sustancial, todo el paseo marítimo. Se peatonizará toda una zona en la que ahora reina el caos. Además, una vez trasladados los barcos de pasajeros al muelle de Botafoc, se podrán impulsar las dos marinas para yates y megayates.

¿Y la estación de Botafoc?
No es una obra inminente. Está en estudio.

En Formentera, ¿el gran problema es el párking?
Se va a construir un edificio con un aparcamiento para vehículos. Se está negociando con Formentera para evitar los abusos. No puede ser que un coche esté aparcado eternamente en el puerto. Existe la posibilidad de hacer una zona azul.

En Maó, esta misma semana han comenzado las obras de dragado.
Sí. Empezaron el pasado lunes. Era una necesidad imperiosa. Además, instalaremos durante este año una escalera mecánica, que acercará el puerto a la ciudad. También se mejorará el muelle, que permitirá el atraque de cruceros de mayor eslora. Se creará una nueva marina en Cala Figuera, que permitiría el atraque de megayates.