Las grandes empresas de las Illes Balears son las que más mujeres tienen en sus consejos de administración y, por tanto, las que mejor cumplen el Capítulo III de la Ley de Igualdad. Así, Balears es la comunidad que lidera el ránking español con un 25,4% de sociedades con altos cargos directivos femeninos. Aun así, todavía queda mucho trabajo para conseguir la llamada paridad.

El 22 de marzo de 2007 las Cortes españolas aprobaron la Ley de Igualdad, una norma impulsada por el Gobierno de Zapatero que, entre otros aspectos, daba un periodo de ocho años a las empresas para que tomaran medidas en material de igualdad en sus consejos de administración.

Han pasado siete años de la publicación de dicha norma y muy pocas empresas se han puesto manos a la obra para cumplir con la premisa de igualdad de género en los altos puestos directivos. Solo un 10,41% de las grandes sociedades españolas cumplen con la Ley de Igualdad, a la espera de los movimientos que se puedan hacer en estos últimos 12 meses antes que se termine el plazo que fija la ley.

A partir de marzo de 2015 la mayoría de las grandes empresas (sociedades anónimas o limitadas) deberán incluir en sus consejos de administración “un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada entre mujeres y hombres”. Por equilibrada, la norma entiende que debe haber como mínimo un 40% de mujeres en sus consejos.

Según el estudio realizado por Informa sobre Las mujeres en los consejos de administración y organismos de decisiones de las sociedades españolas, las empresas de las Illes Balears son las que mejor han seguido las directrices de igualdad y las que lideran el ránking español por comunidades autónomas. A pesar del dato positivo, hay que destacar que únicamente un 25,4% de las sociedades tiene el 40% de mujeres en sus consejos de administración. En cambio, un 27,78% de las empresas sí han cumplido con la propuesta de realizar un plan de igualdad, un hecho que también lidera el empresariado balear.

OBLIGATORIEDAD. Hay que aclarar que la Ley de Igualdad no obliga a todas las empresas por igual. El artículo 75 de la norma (ver gráfico adjunto) aclara que las empresas que están obligadas a tener un mínimo de un 40% de mujeres en sus consejos de administración son “las sociedades obligadas a presentar cuenta de pérdidas y ganancias no abreviada”. Es decir, aquellas empresas que cumplan dos de las siguientes premisas: un activo superior a los 11,4 millones de euros, un importe neto de su cifra anual de negocio superior a los 22 millones de euros, y tener más de 250 trabajadores. Solo estas empresas con gran capital están obligadas a cumplir con el 40% de mujeres en sus consejos de administración.

En cambio, las sociedades que no cumplan dichos requisitos pero tengan más de 250 trabajadores tendrán la obligación de realizar un plan de igualdad en la empresa. Un hecho que ha cumplido el 27,7% de las empresas baleares y solo un 10,41% del conjunto español.

La idoneidad o no de la norma es el eterno debate en materia de igualdad de género. El profesor del departamento de Economía de la Empresa de la UIB, José María Carretero, asegura que “para cambiar una situación constante de un colectivo es necesario la aplicación de cuotas en un primer momento”, pero que ante esta situación también debe haber “una visión a medio y largo plazo” en la que se emprendan “políticas de planificación” o se estudien “cuáles son estos factores” que llevan todavía hoy a esta situación.

Carretero ve “difícil” que para 2015 las empresas cumplan con el artículo 75 de la Ley de Igualdad y se muestra “escéptico” en que realmente una vez en vigor se revise qué empresas cumplen o no con la normativa.

Sobre la gran ausencia de mujeres en los consejos de administración, el profesor de Economía asegura que hay que analizar “quiénes son los miembros de dicho consejo”, si bien lo conforman “cargos ejecutivos” o lo controla la propiedad y los familiares. En el caso de Balears, la elevada presencia de mujeres en dichos consejos podría venir de la mano de la presencia de grandes empresas familiares en las Islas.

TIPOS DE EMPRESAS. Es en las grandes empresas donde Balears marca tendencia al alza, aunque sea en un porcentaje todavía bastante irrisorio. Si, por el contrario, analizamos el total de las empresas baleares -grandes y pequeñas-, vemos que solo el 26,46% cumple dicho principio de igualdad. Es más, el Archipiélago se situaría en novena posición del ránking español, por debajo de las empresas gallegas (29,11%), Madrid (28,84%) o Asturias (28,31%).


Si comparamos la situación analizada por Informa durante 2014 -con un 26,46% de sociedades con más de un 40% de mujeres en sus equipos directivos-, y la comparamos con 2013, vemos que Balears ha incrementado la media en 0,66 puntos porcentuales (25,94). De hecho, la proporción de mujeres en el consejo de administración va disminuyendo a medida que aumenta el tamaño de la empresa.

Así encontramos que en el conjunto de las llamadas micro-empresas del Estado un 38% son paritarias, mientras que solo un 28% de las pequeñas empresas cumplen la Ley de Igualdad. En los casos de las medianas y grandes empresas, estas cifras de representación femenina en las directivas se reduce al 17% y 11% respectivamente. Además, la presencia de mujeres en altos cargos directivos varía mucho dependiendo del sector profesional. En el conjunto de España el plan de igualdad se cumple en un 41% en el ámbito de la educación o en sanidad (40,24%), mientras que en sectores como el energético, los transportes y la construcción, el papel directivo de las mujeres queda relegado a poco más del 20%.

SALARIOS. Pero además de las diferencias de género en el número de puestos directivos, también existe una importante discriminación respecto a las retribuciones salariales que perciben hombres y mujeres.

Así lo destaca el informe Diferencias retributivas entre sexos, publicado por el Grupo ISCA junto a la escuela EADA Bussiness School. El estudio destaca que hay una diferencia salarial de un 18,6% entre altos cargos directivos bien sean hombres o mujeres. La retribución media neta de un alto cargo (director general o director comercial) es de 84.625 euros brutos anuales en el caso de los hombres, mientras que el salario de las mujeres se queda en los 71.337 euros. Es decir, hay una diferencia de 13.288 euros entre sexos.

Pero esta discriminación salaria no solo se da en los altos cargos de una empresa. Los niveles son bastantes similares para categorías inferiores, como los mandos intermedios o los empleados. En el caso de mandos intermedios el sueldo de los hombres es un 10,6% superior al de las mujeres. Ellos llegarían a cobrar 3.485 euros más que una mujer con la misma carga laboral, según se desprende del informe. En el caso de los empleados, el estudio apunta que los hombres cobran una media de 22.402 euros brutos anuales, mientras que la retribución para la mujer se queda en 19.823 euros. Esto supone un 13% menos, lo que se traduce en 2.579 euros a final de año.

Este estudio también compara la realidad de conjunto del Estado español con países vecinos como Francia e Italia, donde esta diferencia salarial, si bien continua existiendo, es bastante menor.

Así, en España la diferencia retributiva media en un equipo directivo entre hombres y mujeres es del 18,6%. En Francia, el dato porcentual se rebaja al 11,5% y en Italia llega al 9,3%. Se trata, en definitiva, de una situación que pasa desapercibida en demasiados casos en una sociedad cada día más concienciada.