La plaza de Cort de Palma vive una auténtica batalla empresarial hotelera. El éxito del Hotel Cort, inaugurado hace poco más de un año, se desarrolla en paralelo al avance del proyecto para construir el hotel Capuccino en el solar existente entre la plaza, la calle Colón y la plazoleta de Pescateria. Pero la empresa propietaria del Cort se ha puesto en guardia ante la llegada del Grupo Capuccino a la plaza. En una audaz operación, se ha hecho con el control del edificio de Can Bauzá y ha presentado el proyecto al Ajuntament para poner en marcha el hotel de lujo S’Olivera, justo delante del Hotel Cort.

Con esta jugada, la empresa del Hotel Cort, con importante inyección de capital sueco, se cura en salud y solidifica la oferta turística en la plaza más emblemática de Palma antes de que el Grupo Capuccino pueda inaugurar su hotel. Sin duda, cuando tenga el permiso definitivo del Consistorio (ya le han aprobado el estudio de detalle) y esté terminada la obra, estará en condiciones de ser el mejor de los tres hoteles, aunque ya haya dos en marcha cuando abra sus puertas.

El Grupo Capuccino ya tiene el permiso municipal para poder edificar cinco plantas en la parte posterior del edificio, el la zona que da a Colón, mientras que en la parte de delante tendrá que conservar la actual fachada con cuatro plantas actuales. El problema más importante se encuentra en el subsuelo, donde está ubicado un aljibe musulmán del siglo X, que deberán conservar. El Ajuntament ya estudia el proyecto del futuro Hotel S’Olivera, en Can Bauzá. Es muy lujoso, bastante más que su hermano Hotel Cort. Contendrá jacuzzis, saunas y un restaurante de lujo en la planta baja. Como se sabe, Can Bauzá es un edificio emblemático. Fue superficie comercial durante muchos años y después pasó a ser dependencias municipales. Finalmente, había quedado cerrado.