El presidente del Govern anunciaba en el Parlament la pasada semana, en el debate sobre el estado de la comunidad, una -según él- amplia reforma fiscal para 2015. Amplia, lo que se dice amplia, lo va a ser porque toca todos los impuestos directos y tasas donde el Govern pinta algo.
Para un liberal como yo cualquier anuncio de rebaja de impuestos, y dejar el dinero en manos de familias y empresas, suena a música celestial, no lo niego. Dicen que va a poner en manos de los ciudadanos unos 60 millones… Bien, por ahí vamos bien.
¿Pero 60 millones es mucho o es poco? Como he dicho se tocan todos los impuesto (IRPF, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre el Patrimonio, ITP y AJD, tasas, etc.) y es que el impacto mediático parece elevado pero… vuelvo a mi pregunta inicial: ¿qué significan 60 millones para los ciudadanos de Balears?
Introduciendo el tema te comento que hace unos días coincidí en una tertulia de Onda Cero con Toni Alcover (UIB) y Pep Ignasi Aguiló (UIB) para hablar sobre este tema. El profesor Alcover, también colaborador de estas páginas salmón de El Económico, ponía la cifra de los 60 millones en su justa medida: «Apenas un 2% sobre el total del presupuesto de la comunidad». En realidad es menos -apenas un 1,5%- porque el presupuesto de las Illes Balears en 2015 será de 4.035 millones según nos contaban el pasado lunes, y de esto también hablaremos.
La política moderna ha sido secuestrada por los departamentos de márketing y comunicación y está, cada vez menos, en manos de los técnicos. También, fruto de ello, los vendedores de humo se aprovechan de unos ciudadanos cada vez más «anuméricos» como de forma amena relata John Allen Paulos en su libro «El hombre anumérico», un ensayo sobre los problemas que tiene la sociedad actual para entender la importancia de las matemáticas en su vida cotidiana.
Los Presupuestos Generales del Estado (español) se presentaban con una previsión de pago por gastos financieros de más de 35.000 millones. Sí… has oído bien. O lo que es lo mismo, 100 millones de euros al día. Por muy anumérico que uno sea, cualquiera puede darse cuenta de que 60 millones, respecto al total de intereses que paga el Reino de España, no equivale a más de unas pocas horas. Es decir, el ahorro equivale, en intereses, al tiempo que transcurre desde las campanadas de medianoche hasta que te pongas a comer (aproximadamente 14:30 h.). Disculpa que me ría.