Llenazo en el Teatre Principal de Maó de la banda de Menorca.

La moda de los emprendedores viene demasiadas veces trufada de ejemplos vinculados a las nuevas tecnologías pero en este caso estamos ante la creación de un proyecto musical y sonoro que ha estado íntimamente ligado a una audacia empresarial. Las treinta y cinco actuaciones confirmadas para este 2015 por todo el territorio español del espectáculo The Other Side A Pink Floyd Live Experience permiten asistir a un proyecto profesional liderado por el menorquín Shanti Gordi. Una aventura rockera ideada como homenaje a uno de los grupos más legendarios de los años 70 que lleva desde 2012 llenando salas de concierto. Emprendedores musicales que, por su cuenta y riesgo, han hecho florecer su sueño.

PRIMERA IDEA. La primera vez que Shanti Gordi pensó en la posibilidad de realizar un homenaje a Pink Floyd con motivo del cuarenta aniversario del célebre concierto Dark Side of the Moon en la ruinas de Pompeya, quedó materializada en una propuesta colgada en su muro de Facebook a finales de 2011. Aquella idea surgida de su pasión por el rock sinfónico del mítico grupo británico corrió como la pólvora entre los amigos de este músico y cantante ciutadellenc.

Hasta la fecha, Shanti llevaba acumulada su experiencia como teclista y cantante en solitario o acompañando a figuras como Cris Juanico, pero esta vez estaba a punto de convertirse en un emprendedor musical. En siete meses diseñó cómo debía ser el espectáculo y reunió a una banda de 15 músicos que debutaron en junio de 2012 ante más de 1.200 personas en Ciutadella con el nombre de The Other Side.

“Aquel primer concierto nos aportó tantas buenas vibraciones que empecé a visualizar que aquello podía tener recorrido”, explica Shanti Gordi. En dos meses surgió un nuevo concierto que también agotó entradas y el triplete se acabó produciendo en el Teatre Principal de Maó ante 700 personas que abarrotaron el coliseo. “Conseguimos un primer éxito en la isla que nos confirmó que si éramos capaces de organizarnos podía exportarse”, añade el músico.

EL PROYECTO. En 2013 decidieron lanzar su espectáculo por toda España por su cuenta y riesgo. “Nunca me había dedicado al show bussiness hasta el momento y la verdad es que tuve que aprender sobre la marcha. Desde buscar y contratar las salas, organizar la logística de viaje, alojamiento y manutención para las 12 personas que movíamos entre músicos y técnicos de sonido y luz, la inversión en atrezzo o la promoción de cartelera”, explica. “Estamos hablando de que cada concierto suponía una media de siete mil euros, sin contar que dependiendo de la sala en la que pudiéramos actuar pagábamos de alquiler entre seiscientos y tres mil en función del aforo. ¡Y eso sin saber si la cosa podía ir bien!”, recuerda.

On the Run Tour, que fue el nombre de la primera gira, acabó con doce conciertos que los llevó desde Palma a Barcelona, Vitoria, Sevilla o Zaragoza entre otros. “No ganamos ni un euro pero tuvimos el privilegio de actuar en recintos como la Sala Apolo de la Ciudad Condal o el Auditorium de Palma”, explica. “Desde fuera parece que tengas que forrarte pero pasa todo lo contrario”, añade.

DESPEGUE. El año pasado el tributo a Pink Floyd de la banda menorquina, compuesta por dos coristas, un saxo, un teclado, dos guitarras, un bajo y un batería, aceleró su ritmo y repitió éxito en 15 ciudades. Ajustaron el número de componentes y recurrieron a una oficina técnica para hacer más fácil el trabajo. “Vimos que no quedaba profesional que el propio cantante estuviera haciendo todas las gestiones”, explica Gordi, que ahora también se apoya en el guitarrista Pedro Sánchez como un tándem con el que lideran la formación. La segunda gira los llevó a debutar en el norte de España, en Madrid o en la Sala Bikini de Barcelona, a la que acudieron 800 personas.

A finales del año pasado, la productora madrileña McBryan Productions contactó con ellos y esto ha hecho que para 2015 tengan previstos 35 conciertos. “Estamos hablando de un presupuesto de más de 200.000 euros, lo que nos ha hecho tener que acudir a la financiación bancaria y subir un nuevo peldaño. Estamos muy ilusionados pero también el reto es mucho mayor”, concluye Gordi.