Como bien explicaba en estas mismas páginas la semana pasada Antoni Riera, la nueva estrategia de especialización económica europea se denomina RIS3, en español “Estrategia Regional de Innovación para una Especialización Inteligente”. Esta estrategia pretende que las regiones prioricen sus actuaciones canalizando sus recursos hacia aquellos sectores innovadores donde tengan ya cierta ventaja competitiva, otorgando a dichos sectores una priorización a la hora de obtener fondos europeos como los FEDER.

La lógica del RIS3 se fundamenta en que aquellas regiones ya desarrolladas no pueden pretender aumentar su nivel de vida y conquistar mercados utilizando únicamente una estrategia de bajos costes. La mejora de nivel de vida de una sociedad está en relación al valor añadido de sus productos, y el valor añadido aumenta a medida que se incorpora un mayor nivel de innovación, diferenciación y sofisticación en el producto.

Hay países como Estados Unidos o Japón que hace ya tiempo que entendieron esta estrategia. A título de ejemplo, Apple apenas produce alguno de sus ingenios en Estados Unidos, la mayor parte de su producción se realiza en China o en países en vías de desarrollo. Por el contrario, la investigación, el diseño de los productos, sus aplicaciones, la logística o el marketing se realizan generalmente en Estados Unidos o en países desarrollados. Estas tareas de mayor valor añadido permiten pagar salarios más altos y obtener un mayor rendimiento al capital localizando el ensamblaje de los productos en países con bajos costes salariales.

La innovación es lo que da valor. Apple vale hoy 700.00 millones de dólares, más de la mitad del IBEX 35 o 24 veces el PIB de Balears. El 31 de diciembre de 2014, Apple era la empresa más capitalizada del mundo, seguida de Exxon Mobil (385.000 millones) y de Google (352.000). De las 50 empresas más valiosas del mundo, 13 eran tecnológicas y 3 de telecomunicaciones, por lo que es el sector más representado por encima del financiero y el energético.

Europa no puede quedarse atrás. Si quiere reemprender el crecimiento y mejorar los salarios y el nivel de vida de sus ciudadanos debe invertir en una economía del conocimiento y la innovación pero de forma inteligente, es decir, en aquellos sectores que mejor conoce cada región. Esta es la visión del RIS3: invertir en conocimiento pero en aquellos sectores donde ya se posee un liderazgo. En Balears el RIS3 se ha elaborado con la participación de múltiples agentes y se conoce como S4T2 Balears (Strategy for Smart Specialization in Sustainable and Technological Tourism) y ha recibido muchas alabanzas desde el exterior. La estrategia se basa en potenciar empresas del sector turístico o conexas a él como las de tratamiento de aguas, alimentos, salud (turismo sénior o deportistas), informática, telecomunicaciones, ambientales, etc., para que realicen proyectos innovadores en solitario o conjuntamente con la universidad, institutos de I+D o a través de clusters. Con innovación se pueden vender productos a otros destinos a escala global como ya hacen muchas de nuestras empresas en el sector del alojamiento, el turismo receptivo o la intermediación, y así alcanzar nuestro objetivo que es la mejora del bienestar de nuestros ciudadanos.

Por último, si desea saber más de lo que va a marcar gran parte de nuestra estrategia regional en los próximos años le invito a leer el documento S4T2 Balears en www.ris3balears.org o en la web de la Direcció Generarl d’Universitats i Recerca de la CAIB.