Escorca, Montuïri y Llucmajor son los municipios más endeudados de Balears, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda sobre deuda viva (con los bancos y con el Estado) a 31 de diciembre de 2014. En el otro extremo, Ariany y Muro siguen siendo los únicos con endeudamiento cero. Los ayuntamientos de las Islas consiguen reducir el endeudamiento a 728,9 millones de euros, un 13% menos que el año pasado, que ascendía a 840.

Los ayuntamientos de Balears adeudaban a 31 de diciembre de 2014 un total de 728.852.650 euros a bancos y al Estado, sin contar la deuda a proveedores. La media por habitante es de 511,93 euros. Se trata de una reducción significativa frente a los 840 millones de 2013 y 845 de 2012. Aun así, se está muy lejos de lograr los niveles precrisis, ya que en 2008 la deuda viva municipal era de 503.448.000 euros. Para alcanzar este nivel habría que reducir la deuda actual un 30%, casi 226 millones. Sin embargo, hay que poner de manifiesto que estos datos no incluyen la deuda comercial y, de hecho, muchos consistorios han aumentado su deuda con los bancos para pagar a proveedores.

El ranking está liderado por Escorca, Montuïri y Llucmajor como los pueblos con mayor deuda por habitante. En 2013 fueron Escorca, Estellencs y Sant Josep, y en 2012 repitieron Escorca, Montuïri y Llucmajor.

Escorca vuelve a ser el número 1 en deuda por habitante en las Islas con 901 mil euros. Con 241 habitantes en su padrón, el endeudamiento por habitante es de 3.737 euros. Solo hay 28 municipios en España más endeudados que el que alberga el Santuari de Lluc, en la Serra de Tramuntana, gobernado por Antoni Solivellas (PP). “El Ajuntament llevó a cabo unas inversiones por rehabilitaciones y no recibió la subvención a tiempo, de manera que tuvo que endeudarse para poder pagarlas. Cuando se ha cobrado la subvención se ha cancelado la deuda. En estos momentos debemos unos 400 mil euros menos. De todas maneras, Escorca siempre sale de los municipios más endeudados, con mayor tasa de basuras y con mayor tasa de robos por habitante, porque somos muy pocos”, explica Solivellas.

Le sigue Montuïri, en el Pla de Mallorca, un pueblo de 2.888 habitantes donde la primera vara ha pasado a Joan Verger (Més). Adeuda un total de 4,2 millones de euros, que por habitante son 1.432 euros. Su alcalde comenta que llevarán a cabo un “plan de choque” para reducir los gastos a partir de septiembre, después de realizar una auditoría. “La deuda con los bancos es alta, hay facturas sin pagar y tenemos que hacer frente a algunas sentencias. Nosotros reduciremos los gastos del funcionamiento diario y de las fiestas, y también queremos rentabilizar las infraestructuras que tenemos. Respecto al Ecomuseu, que Montuïri no necesita, hay que encontrarle un uso o alquilado o vendido, mientras dinamizamos la vida social, cultural y económica del municipio”, afirmó Joan Verger.

El tercer municipio más endeudado de Balears es Llucmajor, donde el nuevo alcalde es Jaume Tomàs (Més). Con una población de 34.602 personas y obligaciones por valor de 42,2 millones de euros, la deuda por habitante es de 1.220 euros. Según explica el regidor de Economía y Hacienda, Jaume Oliver, el endeudamiento es una “losa” que dificulta la modernización de los ayuntamientos. Solo corresponden a tesorería 50.000, el resto son planes de pago a proveedores (23,8 millones), es decir, facturas atrasadas. También hay inversiones no realizadas, como 3.062.500 euros de los aparcamientos de la plaza Reina Maria Cristina de s’Arenal, cuyo dinero se gastó para otros fines. Hay un exceso de participación municipal de tributos del estado y 12 millones de deuda muy antigua que se ha ido refinanciando. Es un ejemplo de exceso de alegría en época de bonanza y poco control de los gastos en los últimos años”, indica Oliver, y añade: “El nuevo equipo de gobierno quiere, respetando la ley, hacer frente a los compromisos financieros y reducir progresivamente la deuda pero priorizaremos otros gastos como políticas de bienestar social, dinamismo cultural e inversiones necesarias para el municipio”.

Búger sigue de cerca a Llucmajor con una deuda por persona de 1.157 euros. Se trata de un municipio de 1.030 habitantes gobernado ahora por Liniu Siquier (Més). Las obligaciones ascienden a 1,2 millones de euros.

Y el quinto municipio más endeudado es Banyalbufar, gobernado por Mateu Ferrà (El Pi). Con 553 habitantes debe 609.000 euros, 1.101 por persona.

SIN DEUDAS. Los dos únicos pueblos de las Islas que no presentan deudas son Ariany y Muro. Ariany tiene 903 habitantes y está gobernado por Joan Ribot (El Pi). Por su parte, Muro tiene 6.808 habitantes y el alcalde es Martí Fornés (Convergència Democràtica Murera).

“Tener superávit no es ningún mérito porque el municipio necesita mejoras. El objetivo del ayuntamiento es no tener deuda, pero tampoco superávit. Procuramos ser equilibrados en los gastos y tener cuidado con el mantenimiento de las infraestructuras que proyectamos”, explica Joan Ribot, mientras añade que durante esta legislatura quieren proyectar un nuevo tanatorio, un polideportivo cubierto y hacer reformas en el Consistorio. Por su parte, el alcalde de Muro explica que no tener deudas “no tiene ningún secreto”: “Se trata de no gastar más de lo que se tiene”, indica Fornés, y añade que el superávit acumulado de unos cuatro millones lo destinan a mejorar el alumbrado público para reducir la factura de la luz y al asfaltado de algunas calles.
Otros municipios tienen obligaciones pero de menor importancia. Es el caso de Santa Maria del Camí, Alcúdia, Andratx, Sineu y Campos.

Santa Maria es un pueblo de 6.591 habitantes cuyo alcalde es Nicolau Canyelles (Més). Con obligaciones por valor de 103.000 euros, la deuda por habitante es de 16 euros. En similares condiciones está Alcúdia. Se trata de un municipio de 19.768 habitantes y el nuevo alcalde es Antoni Mir (El Pi). Debe 38 euros por habitante, 711.000 euros en total.

En Andratx sostiene la primera vara Jaume Porsell (PP). El municipio, de 10.806 habitantes, adeuda 739.000 euros, 36 por persona.

Josep Oliver (El Pi) es el nuevo alcalde de Sineu, un pueblo de 3.681 habitantes con una deuda de 273.000 euros, 74 euros por persona.
De manera similar, la deuda en Campos es de 75 euros por habitante. Sebastià Sagreras (PP) es el primer edil de este pueblo de 9.765 habitantes, que tiene una deuda de 734.000 euros.

MENORCA. Los ayuntamientos de Menorca suman una deuda de 48,9 millones de euros. El que más debe, Alaior, presenta una deuda por habitante de 820 euros, obligaciones por valor de 7,5 millones en total y una población de 9.162 habitantes, ahora gobernada por Misericòrdia Sugrañes (PP). “Actualmente la deuda bancaria de Alaior es de 860 euros por habitante y 7,653 millones, y deuda con los proveedores no tenemos. En cambio, en 2011 la deuda bancaria era de 9,6 millones y la deuda comercial era de 6,9, sumando un total de deudas de 16,8 millones de euros o 1.787 euros por habitante. Este cambio ha venido porque controlamos exhaustivamente el gasto corriente y en 2011 revisamos los contratos de suministros uno a uno. Subimos el IBI dos años para poder pagar facturas y ahora lo hemos vuelto a dejar igual, en el 0,54”, explica la alcaldesa.

En cambio, el municipio con menos deuda pública con los bancos es Es Castell, cuyas obligaciones ascienden a 343 euros por habitante. En total, este pueblo gobernado por Lluís Camps (PP) debe 2,6 millones de euros y tiene una población de 7.661 habitantes.

EIVISSA. En Eivissa, el municipio más endeudado es Sant Antoni, con 704 euros per cápita. Tiene 23.359 habitantes y está gobernado por Pep Tur (PSOE). La deuda total asciende a 16,4 millones de euros. “Hace cuatro años la deuda llegó a los 35 millones, y durante estos años se ha podido reducir pero no se han realizado inversiones. Ahora la deuda es sostenible y de cara al año que viene tenemos que proyectar inversiones muy necesarias para el municipio, como mejorar el equipamiento de la policía local, en equipamiento urbano y construir un nuevo cementerio”, explica Tur.

En cambio, el pueblo con menos deuda por habitante (242 euros) es Sant Joan. El ayuntamiento, cuyo alcalde es Antoni Marí (PP), debe 1,4 millones de euros y la población es de 5.668 habitantes.

Eivissa es, además, la isla menos endeudada en su conjunto. Cada habitante debe 501,6 euros frente a los 525 de Menorca, 687,9 de Mallorca y 852 de Formentera. Esta última, gobernada por Jaume Ferrer (Gent per Formentera), tiene una deuda total de 9,8 millones de euros y 11.545 habitantes.