Quisiera empezar este artículo, ya habitual en estas páginas cada dos meses, compartiendo con ustedes buenas noticias referidas al aeropuerto y, que en mi opinión, lo son también para la isla, ya que repercuten directamente en nuestra evolución como destino turístico.

Encontrándonos en los primeros compases del mes de noviembre, una vez finalizado y cerrado estadísticamente el mes de octubre, los 2,3 millones de pasajeros (+6,4%) que han utilizado las infraestructuras aeroportuarias durante dicho mes son un dato que, sin lugar a dudas, podemos etiquetar de excelente. Sin caer en el culto a los números y al crecimiento, también es un hecho indiscutible que el balance de estos 10 meses del año es realmente muy positivo.

El binomio actividad aeroportuaria y ocupación media de los aviones ha recorrido un camino muy semejante. Así, en lo que va de año, llevamos 500.000 pasajeros más que en el mismo periodo del 2014, lo que supone un crecimiento acumulado del 2,5%, que se reparte a su vez en crecimientos medios del 5% en los meses de temporada baja y del 1% en los meses de temporada alta. Esta evolución responde perfectamente a los intereses de la sociedad, es decir crecimientos importantes en invierno, que mejoran nuestra conectividad, y crecimientos sostenibles en verano, que la mantienen como viene siendo habitual.

Por su parte, en lo que al factor de ocupación global de los aviones se refiere, la mejora de este en casi 2 puntos, y concretamente los más de 4 puntos de los vuelos con nuestro tercer mercado, Reino Unido, así como los más de 5 puntos del mercado italiano, son claros ejemplos que demuestran la solidez de nuestro crecimiento, pues no siempre el mercado es capaz de cubrir todo el incremento de la oferta.

Estos datos se han traducido en unas puntas muy importantes, que de alguna manera nos han exigido una gestión eficiente de nuestras infraestructuras, ya que la labor que desempeñamos como gestores aeroportuarios repercute directamente tanto en los millones de turistas y visitantes que llegan cada año a la isla de Mallorca, como en los residentes, al ser la puerta de entrada y salida de la mayoría de ellos.

El trabajo realizado con pasión y dedicación por todo el entorno aeroportuario, durante los últimos años, ha dado su fruto, sobre todo a lo largo de estos 12 últimos meses, situándonos en una posición más ventajosa para poder crecer en el futuro.
La segunda buena noticia que me complace darles es que las previsiones de slots y asientos para la ya iniciada temporada de invierno son muy esperanzadoras y, si la respuesta del mercado está en consonancia con la apuesta de las compañías aéreas, estamos en condiciones de pronosticar unos próximos meses con un importante potencial de crecimiento real.

Finalmente, quisiera aprovechar esta oportunidad para informarles de que en estos momentos ya hemos iniciado múltiples e importantes actuaciones encaminadas a mejorar nuestras instalaciones de cara a la próxima temporada de verano. Entre ellas destacaría el nuevo equipamiento para pasajeros con movilidad reducida, la renovación de la planta alta del módulo dedicado al tráfico No Schengen, la mejora del aislamiento térmico en facturación, las mejoras en la iluminación de la terminal y urbanización, la sustitución de equipamiento de los pasillos rodantes, la adecuación del patio de tratamiento de equipajes, la renovación de cintas de entrega equipajes y, por supuesto, la importante renovación de aseos en la planta de salidas.