En bolsa entendemos como ruidos aquellos inputs que nos llegan y que pueden “molestar” en la operativa bursátil. Es decir, rumores intencionados o no, o noticias concretas cuyas interpretaciones se lanzan mediáticamente (ya no solo medios de comunicación, sino redes sociales, conferenciantes…).

Tras superar aparentemente los ruidos que hicieron tambalearse a las bolsas en verano (Grecia o China), que de repente parecen ser problemas solucionados (evidentemente la problemática no surge de un día para otro ni se soluciona en dos semanas), ahora tenemos a dos que llevan mucho tiempo sonando de fondo pero que ahora han vuelto a subir el volumen: los bancos centrales y las elecciones españolas.

Por lo que respecta a los bancos centrales, este mes está siendo algo especial ya que coincide con medidas que se esperaban relevantes en Europa (el Banco Central Europeo aumentó la penalización a los depósitos de los bancos y extendió el programa de compra de activos o “QE” varios meses, pero sin ampliar la cantidad de estas), mientras que es muy probable que el Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos (cuando el lector lea este artículo ya se sabrá) suba tipos de interés.

Se trata de medidas que a corto plazo afectan pero que realmente son movimientos más o menos esperados, siguiendo políticas expansivas (en la zona euro) y correctivas (tras muchos años expansivas en EEUU) y que por lo tanto no deben variar mucho las previsiones de las empresas (fundamental ya que en bolsa compramos empresas).

Por lo que a las elecciones españolas se refiere, es típico un castigo bursátil en cualquier país ante un cambio de partido (sea del color que sea) y mucho más si no hay un gobierno estable, riesgo que el mercado interpreta que se dará en España. En todo caso, hay que considerar que en buena parte ya ha sido descontado y previsto. De hecho, en el momento de escribir este artículo, el IBEX arrastra una rentabilidad negativa en 2015 del 5%, mientras que el selectivo MIB italiano (otro país periférico con problemas de inestabilidad política muy similares al nuestro) acumula un 12% en positivo.