Los móviles y las tabletas se han convertido en imprescindibles en nuestras vidas, y BBVA se adapta a las nuevas demandas y necesidades de los clientes conservando también los servicios tradicionales y la atención personalizada. En este sentido, la entidad bancaria ha adaptado sus servicios financieros a la realidad actual de la sociedad. Se trata de poner la tecnología al servicio de las personas para hacerles la vida más fácil. Para ello, apuesta por un modelo de atención al cliente personalizado con una oferta multicanal en el que cada persona elige cómo quiere recibir su servicio: digital, remoto o presencialmente.

La campaña ‘La revolución de las pequeñas cosas’ lanzada por BBVA pone en valor la transformación de los conceptos tradicionales que ha sufrido el banco. En este sentido, la campaña resume las múltiples innovaciones y nuevas funcionalidades que ha llevado a cabo BBVA para facilitar a los clientes sus transacciones y servicios financieros.

Algunas de estas mejoras y adaptaciones a las nuevas tecnologías son, por ejemplo, la firma a distancia, el encendido y apagado de tarjetas, poder pagar con el móvil, firmar contratos a distancia o la llamada identificada a través de la app.

MEJORAR LA EXPERIENCIA. Sin embargo, estas nuevas funcionalidades tienen un objetivo común: adaptarse a las necesidades del cliente para mejorar su experiencia. Es decir, que según la demanda del cliente, los gestores lo asesoran de manera presencial, remota o digital, dando así un paso más hacia un modelo diferencial de hacer banca.

Un eje clave de los servicios de BBVA es la ‘Experiencia Cliente’, que está basada en tres ejes principales: conveniencia -el cliente quiere tener el dinero en cualquier momento y en cualquier lugar, y BBVA se lo puede ofrecer-, personalización -la transformación digital permite generar servicios de valor para los clientes en base a sus necesidades-, y sencillez -con la transformación digital, el objetivo es facilitarles la vida-.

Y para ello, desde BBVA explican que la clave de la transformación digital es entender que el cliente ha cambiado: los clientes tienen acceso a más información y, en consecuencia, son más exigentes. Piden productos diferenciales que les sorprendan y les aporten ventajas, como por ejemplo más eficiencia. De este modo, escuchan a cada cliente para proporcionarle servicios especializados, y obtener un feedback que les permita aprender y mejorar la atención. Esta es una gran ventaja del ecosistema digital, ya que permite escuchar y responder de manera ágil, eficaz y eficiente.

FUNCIONALIDADES. Algunas de las funcionalidades que BBVA ya ofrece a sus clientes para facilitar y agilitar sus operaciones financieras tienen que ver con el gestor, con pagar, con firmar o con utilizar la tarjeta de crédito. Por ejemplo, el cliente que lo desee puede solicitar el alta en el servicio gratuito ‘BBVA Contigo’, a través de la web o la app. Una vez aisgnado un gestor personal, el cliente puede hacer las gestiones a través del correo electrónico o llamando desde la app.
BBVA Wallet es un servicio conectado con todas las tarjetas del cliente y con el que se puede pagar con el móvil o smartphone, y adicionalmente ofrece descuentos exclusivos.
Además, la app de BBVA Wallet también permite apagar o encender las tarjetas cuando el cliente quiera. Incluso puede decidir qué tipo de pagos permite con su tarjeta.
El cliente de BBVA también puede firmar sus contratos de manera segura a distancia, con lo que no tiene que desplazarse a la oficina.
Otros servicios destacables son el pago de recibos no domiciliados en el móvil, la compra de productos financieros como un préstamo o un plan de pensiones en la app, y también puede ir a buscar efectivo en cajeros del banco sin tarjeta, solo con la app de BBVA en el móvil.