Poblado talayótico de Torralba d’en Salort, una de las 32 maravillas que componen la candidatura.

A las puertas de un nuevo año, 2016 promete ser decisivo para la candidatura de Menorca a Patrimonio Mundial por la Unesco en su carrera iniciada oficialmente el 29 de enero de 2013, cuando sus yacimientos prehistóricos fueron incluidos en la llamada Lista Indicativa, el inventario de sitios culturales y naturales más importantes que la Unesco reconoce como candidatos a su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial. La decisión oficial se tomará en junio de 2017, pero el año que viene la organización internacional realizará el examen del expediente sobre los treinta y dos monumentos prehistóricos de Menorca que integran la candidatura española y de todo el programa previsto que debe identificar el valor universal excepcional de los bienes así como las pautas parar protegerlos, conservarlos, rehabilitarlos y transmitirlos a las generaciones venideras.

Está previsto que a finales del mes de enero, el Ministerio de Cultura envíe al Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco en París el expediente que se ha estado preparando y redactando durante dos años. Las expectativas son muy altas ya que tal y como dijo en su momento el Consejo de Patrimonio Histórico, la cultura talayótica de Menorca es un ejemplo único de una civilización antigua, presente en la isla y en su paisaje desde hace 4.000 años y con una densidad y estado de conservación de sus monumentos que pueden ser considerados insólitos, además de ser un ejemplo único en la prehistoria mediterránea. Una oportunidad de oro para atraer turismo cultural que promete ser una de las claves para su contribución a la desestacionalización de Menorca, su asignatura pendiente.

CANDIDATURA ÚNICA. Menorca cuenta con casi dos monumentos por kilómetro cuadrado. La densidad de yacimientos arqueológicos en la isla es espectacular así como su peculiar integración en el paisaje que presentan. La isla, con una superficie de 700 Km2, tiene 1.574 yacimientos arqueológicos, 1.401 de los cuales están catalogados como bien de interés cultural (BIC). Se trata de un conjunto arqueológico de justificado valor universal excepcional por diversos motivos como su autenticidad, su integridad, su exclusividad, su originalidad o por el hecho de haber sido testigos únicos de una sociedad prehistórica mediterránea insular pasada.

La mayoría de monumentos, a pesar de su antigüedad, han llegado hasta nuestros días en un magnífico estado de conservación y su uso continuado, en algunos casos hasta entrado el siglo XX, ha permitido este excepcional estado de conservación. De entre los más de 1.500 yacimientos arqueológicos se han seleccionado 32, que sintetizan la prehistoria insular. Los bienes seleccionados para la candidatura Menorca Talaiòtica, además de presentar una serie de especificidades que los hacen únicos, serían los primeros monumentos de ámbito mediterráneo, correspondientes a la Edad del Bronce y la Edad del Hierro declarados Patrimonio Mundial, dado que no hay ningún bien de esta época prehistórica incluido en la lista. Las estructuras menorquinas son únicas y singulares respecto a otros yacimientos arqueológicos contemporáneos del resto del territorio español y del ámbito mediterráneo. En España hay yacimientos arqueológicos declarados bienes de Patrimonio Mundial, pero se remontan al origen de la especie humana (Atapuerca) o al Paleolítico (pinturas rupestres de Altamira). No hay ninguno que pertenezca a la prehistoria reciente.

VISITAS De los 32 monumentos que integran la candidatura, seis son de gestión privada y los 26 restantes son de gestión pública aunque su titularidad sea privada. Torre d’en Galmés es del Ministerio de Cultura, el poblado de Cala Morell está en la zona de Costas y Trepucó y Montefí son propiedad de la administración pública insular. Por parte de la Fundació Foment del Turisme, se dispone del registro de número de visitantes en dos, la Naveta d’es Tudons y Torre d’en Galmés. Parece que los efectos de la candidatura empiezan a notarse, ya que si el año pasado se recibieron 32.806 visitantes y en este año se han contabilizado hasta la fecha 45.397. Menorca es símbolo de preservación de la cultura y la naturaleza, pero le falta trabajar su posicionamiento.

PROGRAMA. Con un presupuesto superior a los 400.000 euros, entre promoción de la candidatura y actuaciones que la afectan tangencialmente como la recuperación de partidas dedicadas a excavaciones arqueológicas, restauración de patrimonio o mantenimiento y señalización de los yacimientos, el Consell Insular de Menorca tiene previstas unas veinticinco actividades que llevar cabo en 2016 para ayudar en la consecución de su objetivo. “La preparación de la candidatura no se tiene que limitar únicamente a la difusión de su importancia como forma de promocionar Menorca sino que se debe llenar de contenido, potenciando la investigación y la puesta en valor de sus yacimientos”, explica Antoni Ferrer, director insular de Cultura. Entre muchas otras acciones, se ha previsto la creación de una aplicación móvil que permita la visita autoguiada por los yacimientos, la edición de unas audioguías, un ciclo de conferencias, un spot publicitario para proyectar en cines, la publicación de diversos reportajes en publicaciones especializadas o una exposición itinerante. También se quiere aprovechar la ocasión para vincular a una serie de personas relevantes dentro del ámbito de la arqueología y la cultura a nivel nacional para que puedan dar su apoyo a la candidatura. En este sentido, desde la web corporativa de Menorca Talaiòtica hay la posibilidad de mostrar la adhesión individual o como entidad a la candidatura. “Hasta la fecha hemos recogido 1.227 adhesiones individuales o de entidades pero queremos llegar a muchas más”, concluye el director insular de Cultura. En Facebook ya tienen 2.991 seguidores.