Alfonso Pons es un experto de la bicicleta. | Javier Coll

Recorrer Menorca en bicicleta se ha convertido en una de las opciones preferidas por el turismo, especialmente en mountain bike desde que el Camí de Cavalls se ha posicionado como uno de los atractivos naturales de referencia. Pero sobre todo a nivel de consumo interno, ha devenido el deporte insular con más crecimiento de practicantes en estos últimos años. Lo sabe muy bien Alfonso Pons, gerente de Ciclos Tramontana, uno de los negocios con más solera de la isla.

Abrió sus puertas hace trece años aunque ya acumulaba más de veinte de experiencia en el mundo de las dos ruedas. Colaborador habitual de la célebre Volta a Menorca en BTT, lleva vendidas casi cinco mil bicicletas desde que inauguró su tienda en Maó.

ORÍGENES. Alfonso Pons empezó trabajando en 1982 en Ciclos Reynés, una tienda de bicicletas y ciclomotores cuando todavía no existían las mountain bikes. “La primera que llegó a Menorca fue en 1989, sin suspensión y cuadro rígido.

Algunos no se lo creerían, visto lo que han llegado a evolucionar”, recuerda. La tienda de Ciclos Tramontana abrió en febrero de 2003, absorbiendo el negocio de bicicletas que dejaron de explotar en su antigua empresa. “Encontré un local de 100 metros cuadrados en una de las arterias principales de Maó y decidí dedicarlo a venta, reparación, exposición y alquiler. Creo que formo parte de las primeras tiendas especializadas que nacieron en la isla y, desde entonces, ha habido un boom en el que confluyen el deseo de estar en forma con la recuperación de los caminos naturales de Menorca que se han estado abriendo y limpiando”, explica. “Estas dos circunstancias han permitido descubrir la isla de otro modo y ha facilitado el crecimiento exponencial del número de aficionados que cada año se multiplica”, detalla el gerente de Ciclos Tramontana.

En el año 2005 quiso colaborar con la celebración por primera vez de la Volta Menorca en BTT, organizada por la Peña Ciclista de Ciutadella y que este año ha vuelto a tener récord de 600 participantes en su décimo aniversario. “Se trata de una de las citas más populares del calendario que permite dar la vuelta a Menorca en tres etapas. Son rutas circulares en un formato no competitivo”, explica. En esta prueba la empresa aporta su experiencia y su servicio técnico junto con otras tiendas de Menorca para que los participantes puedan disfrutar de asistencia durante todo el recorrido.

Otro de los servicios que proporciona Ciclos Tramontana es a nivel turístico, donde es muy habitual el alquiler de bicicletas de montaña durante todo el año, especialmente en temporada alta.

“Semana Santa y verano son épocas habituales de visitantes que vienen a recorrer el Camí de Cavalls, pero en febrero también hemos tenido clientes de Estados Unidos”, cuenta. “Se nota también cuando llega un crucero al puerto de Maó, porque estamos relativamente cerca y siempre hay aficionados dispuestos a realizar su visita montados en una bici”, explica. “En el año 2012 ampliamos la tienda hasta los 225 metros cuadrados para poder atender mejor toda esta demanda. Procuramos abastecer de todos aquellos accesorios necesarios que rodean este mundo”, añade.

Y es que la evolución en todos los sentidos ha sido espectacular, sofisticando no tan solo los vehículos sino también la ropa y los complementos. “Además de la utilización de materiales ligeros como el aluminio o la fibra de carbono, una de las últimas novedades para el año 2016 será el cambio de marchas mediante bluetooth, sin cables de transmisión para bicicletas de carretera. La doble suspensión y el freno de disco ya hace algunos años que están en la mayoría de modelos.

Claro que el presupuesto que podemos destinar está en una horquilla que puede ir desde los 500 euros a los 13.000, dependiendo del bolsillo”, concluye.