En la imagen, el estand de Eivissa y Formentera del pasado año. | MAR

Fitur es una cita obligada, marcada en rojo. Los profesionales del turismo no pueden faltar a la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid y que alcanza este año su trigésimosexta edición. Comenzará el próximo miércoles día 20 y tendrá lugar hasta el domingo 24, si bien los tres primeros días está reservada solo para profesionales, mientras que el fin de semana abre también para el público en general.

Fitur reúne a los principales empresarios del sector, desde mayoristas y touroperadores a agencias de viaje, compañías de transporte, hoteleros e instituciones gubernamentales.

Un año más, la representación balear será extensa y de máximo nivel. Los principales empresarios de las Islas estarán presentes en Fitur y coincidirán con las primeras autoridades de Balears, ya que la presidenta del Govern Francina Armengol y el vice presidente y conseller de Turisme Biel Barceló han confirmado su asistencia. Tampoco faltarán a la cita madrileña Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca; Cosme Bonet, conseller insular d’Economia i Hisenda; además del alcalde de Palma José Hila, la concejal de Turisme, Comerç i Treball Joana Maria Adrover o el gerente de la Fundació Palma 365 Pedro Homar, así como diferentes alcaldes y concejales de los principales municipios turísticos de Balears. La presidenta del Consell de Menorca Maite Salord, el presidente del Consell d’Eivissa Vicente Torres y el presidente del Consell de Formentera Jaume Ferrer estarán también en la capital española.

Este año participarán en la feria 9.500 empresas de 165 países. Se incrementa un 3% el número de expositoris directos, y es significativo el aumento de la presencia de empresas tecnológicas y de turismo de salud. Además, están presentes las últimas tendencias del mercado y los encuentros de networking B2B (business to Business) son una apuesta que va a más.

La cita llega cuando las relaciones entre Govern y patronales hoteleras se encuentran en su peor momento.

El Consell de govern aprobó el pasado viernes día 8 la ley que desarrolla el impuesto turístico y que ha iniciado ya su tramitación parlamentaria. El Govern no limita, como ocurrió con la ecotasa en 2001, su aplicación al ámbito hotelero, sino que deberán abonarla también los visitantes que se hospeden en viviendas vacacionales y cruceristas. Quedan exentos de pagar los menores de 16 años, así como enfermos desplazados y los usuarios de programas de turismo social. El Govern pretende iniciar su aplicación el primer día de junio. El precio oscilará entre los 0,50 euros en hostales, pensiones y refugios y los dos euros en los hoteles de cinco estrellas de mayo a octubre, mientras que en temporada baja se reducirá un 50%.

El nuevo impuesto ha causado un profundo malestar en las patronales, siendo especialmente beligerante la Federación Hotelera ibicenca. En todo caso, en Mallorca y Menorca también ha generado malestar e indignación ante una medida que consideran que supone una gran pérdida de competitividad.

La indignación de los hoteleros con el Govern se ha visto incrementada con la aprobación el pasado martes en un Consell de Govern extraordinario del decreto ley de medidas urbanísticas urgentes, que ha dejado en suspenso durante dos años gran parte de los artículos más desarrollistas de las leyes de Turismo, Suelo y Agraria del Govern de José Ramón Bauzá.

El texto, que deberá ser refrendado por el Parlament en el plazo máximo de un mes, deja sin efecto la permisibidad en los volúmenes máximos construibles en los establecimientos turísticos en suelo rústico. Además, y entre otras limitaciones, se impide el aumento del número de plantas y se elimina la posibilidad de aumentar dos alturas en las zonas hoteleras maduras.
La tensión es máxima, si bien ni Govern ni hoteleros pretender convertir el nuevo impuesto turístico en un arma arrojadiza en Madrid, aunque será imposible que no se convierta en un foco de conflicto.

Las principales compañías hoteleras estarán presentes en Fitur y Balears tendrá su estand propio y como ya es habitual, Eivissa dispondrá de su espacio. Cultura y Gastronomía serán los ejes principales de la promoción, que contará en su estand con la presencia de diferentes chefs de reconocido talento. Menorca presentará su proyecto turístico asociado a los talayots y diferentes ayuntamientos publicitarán sus ofertas turísticas.

PERSPECTIVAS. Las perspectivas turísticas de Balears son excelentes, si bien se vislumbran también algunas incógnitas que pueden alterar las previsiones.

Los principales mercados de Balears mantienen unas cifras excelentes. La debilidad del euro beneficia al mercado británico, que previsiblemente crecerá en mayor medida que el alemán. Durante el pasado 2015, la llegada de turistas nacionales a Balears experimentó un sustancial crecimiento, que continuará durante este año.

Además, la inestabilidad en el norte de África y el reciente atentado yihadista en Estambul (Turquía) favorecen también las perspectivas de Balears, así como la caída del precio del petróleo hasta mínimos históricos, que de prolongarse en el tiempo, abaratará los precios de los viajes.

En principio, la única incerteza que puede perjudicar el turismo es la inestabilidad política que se vislumbra en el gobierno de España. La tardanza en formar gobierno estable puede llegar a ser perjudicial.