Inmaculada de Benito asegura que el decreto de medidas territoriales genera inseguridad jurídica. bota | Pere Bota

Inmaculada de Benito, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, está convencida de que el nuevo impuesto turístico y el Decreto Ley de Medidas territoriales perjudicarán la economía de las Islas. Cuestiona las decisiones del Govern, pero mantiene siempre abierta la puerta al diálogo.

- La Federación Hotelera ha presentado al Govern y a los diferentes grupos parlamentarios un documento sobre la política turística que considera más conveniente para la legislatura. ¿Proponen ustedes medidas concretas? ¿Qué medidas?
- El documento elaborado y aprobado por la asamblea de la FEHM, presentado en el marco de la feria Fitur, se basa en un método de trabajo con tres pilares básicos: la colaboración, la rigurosidad y la efectividad. Y con dos objetivos claros: asegurar el crecimiento sostenible sin consumo de territorio con la generación de empleo como prioridad y el impulso de estrategias transversales intersectoriales con una especial protección a las pymes. Para ello, marcamos ocho prioridades: más competitividad, más protección del medio ambiente, más inversión, más reconversión de zonas maduras, más talento, más innovación a través de nuevos proyectos; más promoción y más seguimiento/evaluación.

- La estacionalidad es uno de los eternos problemas del sector, ¿cómo hay que combatirla?
- Son varias las palancas que deben moverse para alargar la temporada. La primera es el desarrollo de calidad y consistencia del producto; la segunda, la dinamizacion de la cadena de valor empresarial –conectividad, actividades lúdicas, restauración, comercio, alojamiento–; la tercera, la promoción para conseguir la captación de atención de los mercados. Pero todas ellas serán imposibles de afrontar si no se consigue el mantenimiento de la inversión como eje clave del reposicionamiento y de la diversificación del destino.

- ¿Es compatible la ley turística actual con un desarrollo sostenible del turismo?
- Por supuesto que sí. El impulso a la inversión dado por la Ley está gestado desde el consumo de territorio cero y por tanto basado en la rehabilitación. En estos momentos, es un 50% de la planta aproximadamente la que se ha actualizado. Se necesita facilitar que todas las infraestructuras turísticas puedan ajustar sus intalaciones a las necesidades de la demanda y eso va estrechamente ligado al desarrollo sostenible del turismo.

- El Govern ha anunciado una modificación de la Ley del Turismo, ¿en qué sentido debería realizarse?
- La Ley debería, en primer lugar, hacerse cumplir, lo cual no se viene haciendo y le cito como ejemplo lo referente a la eliminación de la oferta ilegal. A partir de ahí deberíamos evaluar rigurosamente los resultados de la misma, un análisis coste beneficio desde el punto de vista social, medio ambiental y económico y a posteriori podemos definir las mejoras que son necesarias en este marco normativo y otros existentes. Revisiones que deberían ir encaminadas a la mejora y proteccion del medio ambiente, a la generación de empleo, a una mayor eficacia en la administración, siempre redundando en el mantenimiento de la inversión.

- ¿Cómo pueden incentivarse las inversiones sin favorecer el aumento de los volúmenes urbanísticos?
- Las infraestructuras turísticas, teniendo como punto de partida el urbanismo y los edificios existentes, deben adaptar sus espacios a las necesidades de la demanda y eso requiere un esfuerzo por parte de todas las administraciones de incorporar sensibilidad turística en la aplicación de la normativa vigente, y bajo la premisa de consumo de territorio cero, facilitar las rehabilitaciones.

- El nuevo impuesto turístico será una realidad a corto plazo, ¿están rotas las negociaciones con el Govern?
- No, en absoluto. Hemos reiteirado nuestra voluntad de diálogo y de trabajo con este y con todos los gobiernos. Desde la Federación continuaremos aportando el conocimiento y la experiencia empresarial en todos los aspectos que atañen a la actividad económica.

- El impuesto está aún en fase de tramitación parlamentaria, ¿esperan cambios sustanciales?
- Hemos mantenido una ronda de reuniones con todos los grupos parlamentarios en la que, desde la discrepancia en la aplicación del impuesto, les hemos trasladado nuestras preocupaciones y propuestas en relación al texto normativo en tramitación. Muchas de ellas son estrictamente técnicas y por tanto perfectamente asumibles para ser incorporadas durante la tramitación, ya que se trata de mejorar sustancialmente el funcionamiento del sistema con la aplicación del impuesto.

- ¿Sería más fácilmente asumible un impuesto de carácter claramente finalista? ¿Saben ustedes a qué se destinará el dinero del nuevo impuesto turístico?
- Los empresarios somos contrarios a la aplicación de cualquier carga impositiva adicional por los efectos directos que tiene sobre la competitividad. Así lo hemos trasladado y así lo corroboran los estudios de análisis que hemos realizado. A partir de ahí, una vez tomada la decisión de aplicarla, es inaceptable que tal como refleja el presupuesto de 2016 de la Comunitat, la recaudación del impuesto vaya directamente a gasto corriente. Inaceptable que la administración no esté trabajando en eliminar las bolsas de ineficacia internas que tiene y por tanto en gastar mejor lo que ya recauda. Recordar que solo el sector turístico aporta más de 2.000 millones de euros a esta comunidad. Inaceptable que la administración quiera ampliar ingresos para gastar más sin objetivos claros y concretos de cómo paliar la pérdida de competitividad que el propio impuesto implica con un plan de inversiones calendarizado y medible. La ley tampoco deja claro cómo llegaremos a este punto. Es una de nuestras principales propuestas, reivindicación que no ha sido aceptada en el periodo de alegaciones.

- Las previsiones para la temporada que viene son excepcionalmente buenas. Parece claro que el impuesto turístico no afecta en el corto plazo. ¿Y a medio y largo plazo?
- La temporada inicialmente desde el punto de vista numérico –llegadas– no corre peligro por la situación coyuntural que se está viviendo y que ha convertido a España y a Balears en destino refugio. Desde el punto de vista económico, la temporada va a ser peor por la aplicación del impuesto y el mayor efecto lo va a tener sobre la demanda de servicios complementarios al alojamiento, lúdicos, restauración, comerciales, etc. Efecto que se ampliará y extenderá en el medio y largo plazo donde la bajada de actividad será más evidente. El año 2017 se presenta como un año difícil, hay una gran preocupación empresarial y la bajada de actividad será una realidad agudizada por las decisiones que el ejecutivo, de espaldas al sector empresarial, está tomando en estos momentos.

- Desde el Govern aseguran que han hecho importantes concesiones. ¿Qué tiene que cambiar para que los hoteleros acepten el impuesto? ¿O es inaceptable?
- No podemos nunca aceptar un impuesto injusto y discriminatorio que grava la principal industria sin contar con un plan de aplicación de los fondos claro y creíble. Hemos venido solicitando que el impuesto cuente con una vigencia ligada a la mejora de la financiación autonómica, y concentrar todos los esfuerzos en conseguir esa mejora de la financiación necesaria y que debería ir ligada también a la derogación del impuesto y a la bajada de la carga fiscal a todos los ciudadanos. Nuestra reivindicación no ha sido atendida hasta el momento.

- ¿Están los hoteleros dispuestos a asumir el coste del impuesto turístico este año?
- Por supuesto que no. No deberían asumirlo en ningún caso. Se están cometiendo los mismos errores del pasado introduciendo un impuesto con una temporada turística ya iniciada y, por tanto, los contratos ya firmados. Las decisiones en los establecimientos se tomarán cuando podamos analizar las implicaciones del mismo. La FEHM aportará a sus socios toda la información analítica y técnica para poder minimizar los impactos de la aplicación del impuesto.

- ¿Sabemos cuál será el impacto económico del impuesto?
- Los datos con los que contamos, según informe de impacto económico del impuesto realizado por Ernst & Young, es que el coste sobre el margen bruto podría alcanzar el 15% de promedio. Una cantidad totalmente inasumible y que en cualquier caso va contra inversión, por tanto, contra generación de empleo, contra modernización y contra reposicionamiento de nuestros productos y nuestros destinos.

- ¿Recurrirán el nuevo impuesto en los tribunales?
- Una vez aprobada la norma, la analizaremos y si fuera viable lo haremos. Mientras tanto estamos trabajando con el gobierno para que la aplicación sea lo menos dañina a los intereses de los ciudadanos.

- El Govern aprobó días atrás, y el Parlament ya la ha refrendado, el decreto ley de medidas territoriales urgentes, ¿les perjudica de forma ostensible?
- Sí. Ha sido otra decisión no consensuada con el sector empresarial ni evaluada en sus consecuencias. La inversión prevista para los próximos años está en entredicho. Incorpora inseguridad jurídica. Frena la inversión y por tanto frenará el empleo y la senda de recuperación.
Las líneas básicas del decreto ley, que ha sido refrendado por el Parlament, estaban más que anunciadas, ¿han tenido tiempo todos los hoteleros de entrar sus proyectos de remodelación y modernización amparándose en la ley vigente con anterioridad?
Los hoteleros trabajan con la mirada puesta en el largo plazo, por lo que hay muchos proyectos que estaban ya en tramitación. La Ley del Turismo establecía un plazo para el desarrollo de reformas integrales hasta 2017. El problema son aquellos proyectos que, estando en fase de planificación, aún no habían iniciado su tramitación. Son muchos. La mayoría corresponden a pequeñas empresas y es muy probable que ya no puedan realizarse.

- ¿Se siente el sector hotelero atacado por el Govern?
- Las decisiones tomadas han sido todas ellas en contra del principal sector económico. Desde el ejecutivo no pueden seguir trabajando de espaldas al sector empresarial. No se ha inventado otra fórmula de generar riqueza que no sea a través de las empresas. No obstante, seguimos a disposición del ejecutivo para trabajar en mejorar Balears, en consolidar la senda de crecimiento del empleo, en aportar conocimiento, experiencia y trabajo para dinamizar el resto de industrias. En definitiva, conseguir recuperar los niveles de bienestar del pasado.