Audali invita al optimismo. De la expresión Au, dali!, sigue adelante, Magda Llompart (Inca, 1972) ha hecho su estilo de vida para vender ilusión. Esta emprendedora empezó de cero en 2013 para trabajar en algo “que se pudiera hacer con las manos”, centrada en los complementos. Después de darse a conocer en los mercados, está a punto de lanzar la tienda online.

¿Cómo pasa de los zapatos a los bolsos?
Salí de la empresa familiar, Barrats, y creé mi propia marca en 2012. En aquel momento lo primero que hice fueron zapatos, que es lo que había hecho durante 25 años. El problema era que no podía montar una fábrica sola. Yo me encargaba del diseño y patronaje de los zapatos, y me lo fabricaban en la Península. Pero tenía que vivir allí para poder controlar todo el proceso, y el sacrificio era muy grande porque estaba lejos de mis hijos. Tenía que elegir entre los zapatos o mi familia, y elegí mi familia. A partir de ahí, en 2013, decidí dedicarme a cosas que pudiera hacer con mis propias manos y no depender de nadie.

Su producto estrella es la típica senalla o capazo.
Empecé con pulseras y sombreros que decoraba. Enseguida incorporé la cesta o senalla de llata, porque es un producto mallorquín y estaba muy de moda. Una cesta es básica y tradicional, pero le damos un toque personal con materiales que están de moda como el brillo o los motivos como estrellas, corazones o anclas. Tiene nuestro sello.

Lanzar una nueva marca en un mercado tan competitivo como los bolsos no debe haber sido fácil. Hay dos maneras de lanzar una marca, una con una inyección de capital, y la otra pasito a pasito. Nosotros elegimos ir poco a poco. Empecé a ir a algún mercado para darnos a conocer poco a poco. Empecé sola, pero ahora ya tengo a personas que me ayudan. Ha costado mucho, hay mucho trabajo detrás, pero tiene su fruto. No solo es la satisfacción económica, también la personal de ver que lo que haces gusta.

¿Qué quiere transmitir con el nombre de la marca?
Que tenemos que seguir adelante en un momento de crisis y cambios económicos. Nosotros queremos vender innovación, creatividad y artesanía, porque artesano es que está hecho con las manos, no tiene por qué ser antiguo. Nuestro producto no es una necesidad para vivir. Le ponemos ilusión y color a la vida y nos dirigimos a gente moderna que vive el momento.

¿Qué es lo más nuevo?
Hemos creado la cesta de espejo, un material con brillos, que son tendencia. Hacemos el bolso nosotros con materiales italianos. Para el invierno creamos la cesta de fieltro y lana también con colores alegres y motivos modernos. Y este verano hemos lanzado el bolso y las bolsas de playa de rejilla náutica, un material técnico muy resistente al agua y al sol.

¿Cuál es hoy el nicho de mercado más importante para Audali?
No hay uno concreto. Vamos a mercados, también se pueden encontrar nuestros productos en diferentes tiendas de las Islas, estamos por ejemplo en El Corte Inglés. Exportamos a la Península, Alemania y Bélgica. Otro nicho importante son los regalos para empresas, y el proyecto más importante de 2016 es la tienda online, que lanzaremos en breve.