Una de las noticias veraniegas para Menorca con las que me quedo este año ha sido el impulso por parte de una sociedad inversora local de una red de casas señoriales con uso turístico, así como un proyecto para construir un pequeño hotel de interior junto al Pont de Sant Roc en Maó. Desestacionalización, modelo turístico diferenciado al sol y playa, recuperación de casas señoriales e inversión, en un momento difícil para el negocio turístico insular por los miedos a una masificación incontrolada que deshaga el hechizo.

Empiezan a florecer establecimientos con los que poder presumir y, vistas las perspectivas, parece que está cuajando un gusto por hacer bien las cosas en este campo. Me alegro y deseo que este camino sea largo y fructífero para todos. Evitemos errores especulativos y, sobre todo, vayamos todos juntos de la mano para ser más fuertes y concentrar esfuerzos. Menorca es muy proclive a la creación de pequeñas capillas. Recuerdo que hace un par de años se puso en marcha una entidad que pretendía agrupar establecimientos de este tipo pero no he vuelto a oír nada sobre ello. Un hotelero con cierto bagaje en este sector de interior me alertaba que podía ser peligroso un exceso de este tipo de pequeños hoteles porque el volumen de turismo durante el resto del año era demasiado bajo como para hacerlos a todos sostenibles.

Lo que sí que es indiscutible es que hace tiempo que vemos cómo el turismo de interior se abre camino con encanto y charme en Menorca, una tendencia de la que Mallorca seguro puede darnos ejemplo porque está mucho más consolidada. Leía este mes de agosto que la Asociación Balear de Agroturismos de Interior estaba participando en la BirdFair de Rutland, en Inglaterra, para presentar por primera vez un catálogo de paquetes vacacionales que incluyeran el alojamiento en agroturismos y hoteles de interior de la isla junto con una diversa oferta de actividades relacionadas con el avistamiento de aves.Iniciativa en la que no sé si Menorca habrá estado este año pero en la que en su momento se había apostado también y de la que el propio Consell Insular se había hecho eco. Incluso en su momento preparé un artículo sobre este tema en las páginas de El Económico. Todavía hay que seguir invirtiendo en la promoción turística de Menorca y Balears pese a que la gente de Podemos opine lo contrario.