Surf Lounge Ibiza, en Sant Antoni, ofrece actividades acuáticas como el surf, gastronomía y actuaciones musicales. | DE

Las Pitiüses son conocidas mundialmente por sus tranquilas aguas cristalinas y su vida estival rodeada de glamour y música electrónica. Por eso son muy pocos los que osan tocar un modelo consagrado que sigue despertando envidias en destinos turísticos de medio mundo. Hasta que hace tres años dos jóvenes emprendedores visualizaron el éxito en California a través de una máquina que produce olas artificiales para la práctica del surf. Una disciplina con escasa proyección en la isla por la falta de viento.

El barcelonés Berni Faus captó la idea en un viaje de negocios a la costa oeste norteamericana. “El nuestro es un concepto similar al que vimos en California, que es de donde proviene la máquina. Le dimos este toque entre californiano e ibicenco haciendo un mix entre el surf y la parte turística, de sol y playa”.

Así nació, en la primavera de 2014, Surf Lounge Ibiza, un complejo deportivo-turístico de casi 4.000 metros cuadrados situado en Sant Antoni, donde practicar deporte en el único simulador de olas artificiales de Balears y combinarlo con actividades acuáticas, gastronomía y relax, gracias a un amplio espacio que dispone de piscina y zona de confort.

‘FLOWRIDER’. El concepto Flowrider hace referencia a una ola artificial estática con una capacidad máxima de 20 personas por hora en una superficie de 250 metros cuadrados. Surf Lounge Ibiza se incluye en la familia Flow House, compuesta por tan solo nueve centros exclusivos alrededor del mundo entre los que también se organizan campeonatos internacionales de surf, como el que albergó la isla el pasado mes de junio.

Para Faus, la evolución de Surf Lounge Ibiza después de tres veranos es “clara”. “Estamos muy posicionados. A pesar de estar en Sant Antoni trabajamos con público de toda la isla. Somos únicos en Eivissa y lo que hacemos es algo exclusivo. Cuidamos muchísimos al cliente; ofrecemos música tranquila, no electrónica como es habitual, en un sitio muy agradable. Buscamos la diferencia”, sostiene el socio fundador de un negocio cuyo recinto incluye gimnasio en la playa, alquiler y clases de SUP (Stand Up Paddle), motos de agua, tumbonas, camas balinesas, zona de masajes y vestuarios.

Fruto de su espectacular crecimiento, Surf Lounge Ibiza cuenta en temporada alta con hasta 40 empleados y ya está recuperando una inversión inicial de tres millones de euros, de los cuales casi un millón se destinaron a adquirir la exclusiva máquina de olas artificiales. “Somos una empresa joven y es difícil dar cifras, pero en estos tres veranos solo hemos experimentado crecimiento y eso es importante”, apunta Faus.

Gracias a su apuesta por el marketing, Surf Lounge Ibiza ha conseguido fidelizar a importantes clientes. “Tenemos un producto muy bueno a nivel de negocio. Empresas y grandes marcas vienen a celebrar sus eventos de incentivos, vienen directivos o altos cargos a hacer actividades acuáticas”, añade.

GASTRONOMÍA. El hecho de haber sido los ganadores en 2015 del calificativo de ‘Mejor Hamburguesa de Ibiza’ según la página Ibiza Foodie, ha sido decisivo para apostar por potenciar su espacio gastronómico y dirigirlo a un nuevo target que acuda específicamente por esta oferta. Esta acción se complementa con un calendario de eventos musicales que resulten atractivos por sí mismos a un público que no es experto en surf y que puede combinar esta actividad con otras.