Turistas paseando en Cala Galdana este mes de setiembre en una temporada turística de mucha afluencia y buenos resultados. | Gemma Andreu

Los indicadores económicos de Menorca en el tercer trimestre de 2016 avalan los buenos resultados obtenidos durante la temporada turística. Los datos, reflejados en el Boletín de Coyuntura Económica que publica el Cercle d’Economia, son públicos gracias al trabajo de procesamiento del Observatorio Socioambiental de Menorca y la ayuda financiera del Institut Menorquí d’Estudis y CaixaBank. Los porcentajes en verde dan cobertura a otros datos presentados este mismo mes por organismos como la CAEB o el propio Govern balear en cuanto de movimiento de visitantes, de ocupación hotelera e incluso de promedio de gasto medio por turista.

Sin embargo, el vocal del Cercle d’Economia de Menorca Joan Sánchez alertó en su presentación que estos indicadores ofrecían dudas en cuanto a cómo esta renta turística se estaba distribuyendo en la isla. “La traslación de la renta de las empresas y las familias a la capacidad de consumo dibuja un nuevo trimestre de estancamiento, cosa que podemos interpretar como si esta bonanza turística no acabase de llegar del todo para impulsar el consumo interno”, explicó Sánchez.

“Tanto los índices de confianza empresarial como el mismo indicador que PIME hace de la evolución de la facturación de las empresas desinflan una temporada tan buena”, añadió. Una realidad de comportamiento que también se podía ver reflejada en los buenos datos del mercado laboral que, a la sombra de la evolución turística de la isla, mejoraban sus registros centrados en la temporalidad, gasto medio por trabajador y estacionalidad, pero con valores demasiado elevados como para poder hacer un análisis netamente positivo. “La coyuntura es buena, pero lejos del nivel deseable”, apostillaba el directivo del Cercle.

SECTOR INMOBILIARIO. De nuevo el sector inmobiliario sigue siendo el que alimenta el motor del crecimiento en Menorca. “La inversión que observamos a través de los indicadores viene relacionada directamente con el mundo inmobiliario. Se puede apreciar este tercer trimestre un crecimiento de nuevas hipotecas que demuestran la reactivación del sector; sin embargo, cuando vamos a indicadores de inversión familiares como empresariales, los datos son planos”, explica el portavoz del Cercle d’Economia.

Lo mismo pasa en cuanto a los indicadores que utilizan en el Boletín de Coyuntura Económica para anticipar el pulso de consumo de Menorca y que fueron especialmente alentadores durante el segundo trimestre del año: ya no traccionan con la misma fuerza. “Hay otros indicadores que reflejan inversión, como por ejemplo los de matriculación de vehículos o como los de proyectos visados de obra que realmente están anticipando un buen momento para la economía menorquina, pero a valoración del Cercle, aunque la situación económica parezca favorable, los niveles de temporalidad y de estacionalidad que concurren en la economía de Menorca son demasiado grandes y siguen siendo los retos estructurales a los que se debe seguir combatiendo”, comenta Joan Sánchez.

SITUACIÓN LABORAL. Los diecisiete vectores analizados hacen referencia también a la situación laboral, que sigue en precario, con 4.540 personas en situación de desempleo. Sin embargo, muestra una evolución positiva en cuanto a número de afiliados, nivel de paro y demandantes de empleo. “Todos los sectores mejoran su variación en el comparativo del tercer trimestre del año pasado, desde la agricultura a la industria, construcción y servicios”, señala Sánchez. “Pero se sigue generando una contratación básicamente temporal, aspecto que confirma las bases poco sólidas de un crecimiento insular”, añade Sánchez.

De los 9.942 contratos nuevos, solo un total de 532 son indefinidos. En definitiva, la sensación de tener una cifra elevada de turismo prestado, junto con el golpe del brexit, son elementos que perjudican un clima de optimismo moderado. En todo caso, afirman los expertos, hay razones para encarar el futuro con optimismo.