Una de las visitas al Faro de Cavalleria.

Conocer en profundidad el casco histórico de Ciutadella y sus secretos mejor guardados, visitar un palacete de la antigua aristocracia local o compartir un paseo por las calles de herencia musulmana y de trazo medieval de la capital histórica de Menorca. Estas son algunas de las interesantes propuestas de Talaia Cultura, una joven empresa surgida en el ámbito de la gestión del patrimonio histórico, que plantea una visión profunda y pedagógica de lo que tiene que ser una visita a un monumento, a una ciudad. Además de la oferta de rutas culturales que ofrecen a la carta, hoy día se encargan también de gestionar las visitas al Palacio Olivar de Ciutadella, uno de los más antiguos de la ciudad, así como al Centro de Interpretación del Faro de Cavalleria, un espacio para conocer los valores naturales, geológicos y etnológicos de una zona de gran valor paisajístico de Menorca.

Su vocación principal como empresa cultural es satisfacer al visitante porque están convencidos de que detrás de cada turista puede haber una persona interesada en conocer y entender dónde está y a dónde ha viajado.

ORÍGENES. Talaia Cultura nació a principios de 2013 con el objetivo de dar a conocer el conjunto histórico de Ciutadella y el patrimonio arqueológico de Menorca. Se trataba de dar forma a una idea liderada por tres profesionales muy vinculados a este ámbito cultural, Toni Camps, Carolina Moreno y Alberto Coll, que querían poner en marcha una iniciativa empresarial en su ciudad natal para poder llegar a todas aquellas personas interesadas en conocer Ciutadella de una manera más profunda, contextualizando aquello que se estaba visitando. “Nos planteamos hacer un tipo de visitas más elaboradas que fueran más allá de lo habitual, siguiendo un esquema mucho más pedagógico, didáctico y riguroso, como si fuera una clase docente”, explica Toni Camps. Diseñaron, prepararon y dotaron de contenido unas visitas al núcleo histórico muy adaptadas a grupos reducidos o perfiles concretos de personas. “Nos lo planteamos sin querer hacer un producto más para ser consumido como la mayoría, sino pensando en la persona que siempre hay detrás de cada turista que llega a la ciudad y que quiere conocer, quiere entender el porqué de las cosas”, añade Toni Camps. “Ciutadella es una ciudad agradable para visitar pero sobresale un enfoque más comercial que cultural en su descubrimiento, ya que padece un déficit de infraestructuras en este sentido. Es por ello que suponía todo un reto para nosotros el poder consolidar una empresa como la nuestra en el ámbito de la cultura”, detalla. A través de la redes sociales, de las oficinas de información turística y de los hoteles de la zona, fueron dándose a conocer y poco a poco empezaron a recibir las primeras peticiones.

GESTIÓN CULTURAL. Después de tres años de recorrido, decidieron ampliar su abanico de acción hacia la gerencia de espacios culturales, circunstancia a través de la cual añadió la posibilidad de gestionar el Palacio Olivar, una casa histórica del centro de la ciudad situada privilegiadamente frente a la Catedral. “Lo que más nos sedujo de la propuesta es el gran potencial de un monumento como aquel, que todavía está habitado y conserva un rico patrimonio cultural en su interior, capaz de aportar una información histórica de la ciudad entre los siglos XVII a XIX como si fuera una cápsula del tiempo en la que poder desplazarse”, comenta el socio de Talaia Cultura. Con la complicidad de la familia Olivar, pusieron en marcha las visitas diarias y las visitas nocturnas, que despertaron muy pronto el interés de los touroperadores para la temporada alta, pero también de los gestores del Imserso para el largo invierno. Tras la experiencia de gestión de este primer espacio, el ayuntamiento de es Mercadal les encargó la gestión del Centro de Interpretación del Faro de Cavalleria en 2015 y este año han sumado un nuevo proyecto que ha tenido como objetivo el poder dar a conocer los valores de la Reserva de la Biosfera, ofreciendo visitas geológicas o programando actividades monográficas. De momento, Talaia Cultura ya puede dar trabajo a seis personas.