La Torre d’en Galmés forma parte de la Ruta Talayótica. | Redacción Cultura

La historia de Menorca ha tenido a lo largo de su larga trayectoria distintas influencias que han dejado huella en su cultura y en su paisaje de manera indefectible, que han servido de excusa para tejer una serie de circuitos a través de los cuales el visitante puede descubrir la isla con otros ojos más allá del sol y playa.

Empezando por la Ruta Talayótica, que abarca el mundo prehistórico de yacimientos que se distribuyen por toda su geografía; la Ruta Británica que responde a la incorporación de la isla a la corona inglesa y que tuvo como consecuencia una marcada y fructífera influencia en arquitectura, gastronomía o lengua; la Ruta Religiosa que permite conocer el patrimonio religioso de gran valor histórico, arquitectónico y artístico desde los primeros testimonios de los siglos V-VI hasta la época actual; la Ruta Etnológica cuya huella permite conocer los distintos oficios presentes en el campo menorquín y presentada por lugar especiales como canteras o molinos; la Ruta Fortificada integrada por numerosas fortificaciones que son consecuencia de la situación estratégica de la isla en medio del Mediterráneo occidental y sus sucesivas conquistas en clave de control; y finalmente la Ruta Museística, detrás de la cual está toda la oferta variada de museos, salas de exposiciones y colecciones de toda clase.

Seis rutas que actualmente aparecen en la web oficial de turismo de Menorca como apartado dentro de su oferta cultural y que están siendo objeto de revisión por parte de la Fundació Foment del Turisme y el Departamento de Patrimonio Histórico del Consell Insular de Menorca, para desarrollarlas y relanzarlas en 2018. Así lo explica Carmen Lara, responsable de turismo cultural en la Fundación Foment del Turisme y parte del equipo de seis personas que está trabajando en este proyecto. “Estas rutas nacieron en la legislatura anterior y estaban aglutinadas dentro de lo que se conocía como Red Menorca Monumental que recogía toda la riqueza cultural, patrimonial y etnológica de la isla. Ahora queremos potenciarlas para poder ofrecerlas como circuitos y que quede la información mejor relacionada”, detalla Lara.

NUEVO PLANTEAMIENTO. Para poder adentrarnos en los detalles de este proyecto de refuerzo del turismo cultural sobre el que están trabajando ambas instituciones, Carmen Lara explica que se está haciendo una minuciosa revisión del contenido histórico de cada monumento que permita situarla mejor en su contexto, se pretende aprovechar para su mejor difusión el soporte de elementos actuales como la realidad virtual o la creación de nuevos folletos interactivos de presentación que permitan, por ejemplo, realizar rutas a la carta de cara al visitante. “La ruta talayótica es que tenemos mas avanzada porque se ha trabajado mucho en la candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”, detalla Antoni Ferrer, Director Insular de Cultura.

Otra de las actuaciones es la interrelación de las rutas entre si y su vinculación con la tradición gastronómica para poder tematizarlas. “Queremos llegar a todos los públicos a través de estos itinerarios”, añade Ferrer. El objetivo es que el año que viene se puedan presentar públicamente.