El Ushuaïa Ibiza Beach Hotel ofrece un concepto innovador. | Redacción Ibiza

Alojarse en un hotel es ya una experiencia única por una noche. La compentencia entre destinos, entre hoteles y con el alquiler vacacional es cada día más feroz y los propietarios de los hoteles se ven en la necesidad de segmentar su producto con hoteles temáticos para así atraer a un público que esté dispuesto a pagar más. Se trata de crear un producto exclusivo como reclamo para maximizar la disposición a pagar del cliente. Además de la temática infantil relacionada con el ocio, también han surgido en la misma línea los hoteles solo para adultos, especializados en relax con spa y wellness; de retiros espirituales, que priorizan la actividad deportiva; los establecimientos preparados para el turismo de negocios o los art hotel, entre otros.

El Sol Katmandú Park & Resort de Magaluf es el ejemplo de cómo combinar ocio familiar con alojamiento fusionando un parque de atracciones con un hotel. También destaca el Pirates Village de Santa Ponça por su decoración y oferta de ocio y animación de temática pirata. Sin ambientar toda la decoración del hotel, son numerosos los establecimientos que han creado zonas de juegos acuáticos e interiores pensadas para niños y niñas y adaptadas a sus necesidades con vistosas piscinas, entre otras atracciones. También la animación infantil ha sufrido una profunda transformación, pensando actividades para niños y niñas con necesidades especiales e incorporando a los juegos la educación en valores.

En 2011 Palladium Hotel Group creó un nuevo concepto vacacional que se convirtió en un punto de atracción mundial fusionando el concepto de beach club y un hotel de diseño para amantes de la música electrónica y el glamour. En 2013 se añadió una nueva zona de alojamiento, la Ushuaïa Tower, y el Ushuaïa Club, con un gran escenario donde se celebran grandes fiestas de día al aire libre. El hotel BH Mallorca también se ha especializado en el público joven con una apuesta por la música en directo al aire libre y el ocio con un parque acuático para adultos.

En hotelería urbana, la segmentación también juega un papel fundamental. Por una parte, proliferan los art hotel como el Art Hotel Palma, en su día una tienda de antigüedades. Buen ejemplo de ello es también el Hotel Joan Miró Museum, que se da a conocer como un alojamiento cuatro estrellas “tematizado con obras del artista”, lo que entienden como “una nueva forma de experimentar el arte”.

Muchos hoteles se han convertido en solo adultos y la mayoría de los cuatro estrellas ya cuentan con spa con diferentes piscinas, sauna, baño turco y oferta de masajes y tratamientos de belleza y relajación.

Algunos establecimientos van más allá y se han especializado en retiros espirituales, meditación, yoga, ayurveda o terapias naturales, con infraestructuras específicas y personal especializado. Asimismo, la mayoría de los hoteles se han visto en la necesidad de crear espacios para los viajes de trabajo, que requieren salas de reuniones y de conferencias con equipamiento tecnológico.

Con el objetivo de buscar la exclusividad y segmentar el tipo de cliente han surgido numerosos hoteles boutique, asociados al diseño, el buen servicio y una decoración diferente en cada habitación. El concepto boutique se ha extendido más allá de las ciudades y hoy es común también en la costa.

En el ámbito del deporte, fueron los hoteles de Alcúdia y Platja de Palma los primeros que equiparon sus establecimientos con instalaciones específicas para el cicloturismo, con salas para poder guardar las bicicletas y talleres de reparación. Y en hoteles rurales y en el campo, la especialización viene relacionada con la alimentación saludable, la dieta vegetariana o vegana, huertos propios, el producto kilómetro cero o ecológico y el enoturismo, entre otros.