Palma Music Studios, liderado por Fredrik Thomander, tiene un equipo de tecnología musical importado de locales de Reino Unido, Alemania y Suecia.

El compositor y productor musical sueco Fredrik Thomander y su socio Johan Lundgren son los fundadores de Palma Music Studios, un estudio de creación y producción musical nacido tras un ambicioso proyecto desde 2015. Thomander, quien ha colaborado con artistas como NSYNC, Scorpions o Luis Fonsi, decidió asentarse en Ciutat porque “desde que vine a la isla por primera vez en los años 90, supe que quería quedarme”. Al año de establecerse definitivamente en Mallorca, empezó el proyecto de construcción de un estudio de música ya que “creíamos que era necesario crear un lugar como este, lo echábamos en falta”.

Fue entonces cuando sus fundadores construyeron de cero este local gracias a la constructora Islabau, junto a un equipo de música con la ayuda de ingenieros del Reino Unido, en un proceso que tan solo duró 11 meses. Ellos están convencidos de que no haberse establecido en otras ciudades, como Madrid o Barcelona, no es problema para sus clientes: “Están deseando venir aquí. Pensamos que Mallorca es un lugar magnífico por su buena conexión en avión con otros destinos, y sabemos que a quienes vienen les encanta descubrir el encanto de la isla. Es el lugar que buscábamos, no trabajaríamos en otra ciudad”.

FUNCIONES. Palma Music Studios alberga multitud de funciones: “Nos encargamos de publicar música y producir grabaciones de álbumes, pero también alquilamos los estudios y, de vez en cuando, vienen algunos expertos de la industria a dar masterclasses”, asevera el fundador. Los habitáculos del estudio también están disponibles “para algunos eventos especiales como discos o singles de Navidad, e incluso se usan para la grabación de audiolibros”. Asimismo, también es el lugar de creación de Thomander. En la sala Winehouse, en honor a la cantante británica, se dedica a componer y producir música para otros intérpretes o grupos, con quienes pone en común su trabajo: “Mezclamos el talento de artistas locales con productores internacionales y viceversa”.

El día a día de la compañía no es nada rutinario. Cuentan con un equipo de siete compositores, aunque veces “hemos llegado a ser 22 personas trabajando a la vez, algunos tocando música en vivo”, explica Thomander. Uno de los bienes más preciados de Palma Music Studios es un micrófono de bronce creado por Didrik De Geer y del cual solo existen 35 réplicas en todo el mundo: “Graba el sonido de manera que suena igual que una conversación entre dos personas, registra hasta los tonos más profundos”.

El reto que Palma Music Studios se plantea en el futuro es, en primer lugar, “hacer entender que Palma puede ser un nexo de creación musical. Queda mucho talento en la isla por descubrir, y queremos que tanto artistas locales como internacionales formen parte”. Creen que el cambio se producirá “cuando un artista o grupo de gran fama venga a grabar, algo que generará un efecto contagio, de manera similar a cuando los Beatles fueron a Abbey Road”.