Asier Zubillaga es el fundador de Farmadosis junto con su socio Francisco García Muñoz. | Teresa Ayuga

Farmadosis es una compañía fundada en 2012 por Asier Zubillaga, actual CEO de la compañía, y su socio, Francisco García Muñoz. La compañía tiene como principal misión la distribución, análisis y cuidado de la medicación a los pacientes, liberar de parte de carga al personal sanitario y reducir notablemente los márgenes de error en la administración de la medicación. Para ello, han elaborado un software de control sobre los pacientes que necesitan una medicación pautada y, a posteriori, un mecanismo que trata de automatizar el proceso.

Zubillaga y Muñoz están asentados en Mallorca desde 1997 y, pese a crear prototipos de ingeniería desde 2006, no fue hasta 2012 que crearon una sede física en Ciutat con modelos revolucionarios en este sector. Empezaron primero con la confección de un engranaje logístico a nivel informático, un software, que es, como reconocen, su mayor logro. “Ofrecemos una alternativa que no existía antes en el mercado internacional, somos el project management de nuestros clientes y creamos soluciones personalizadas para ellos”, afirma Zubillaga. Su intención es ajustar sus productos en función del país donde se exporten: “Desde los hospitales de 10.000 camas de la India o Tailandia hasta las farmacias a pie de calle o comunitarias”.

El principal cometido de Farmadosis es, según su director, “agrupar a médicos, farmacéuticos, centros sociales-sanitarios, hospitales y farmacias en un único sistema, lo que permite que no haya errores en la prescripción, preparación, dispensación, toma del paciente y ayuda posterior”.

Por ello, sus máquinas no son solo dispensadores, sino que tienen un sistema con todas las pautas médicas necesarias para el personal sanitario, de forma que el paciente pueda ser atendido tanto en centros públicos como privados. Como explica, “nuestros programas de software analizan incompatibilidades de los medicamentos, dosis máximas o mínimas o una duplicidad de las tomas”. Esta distribución de las medicinas pasa por el jefe de farmacia, quien verifica las dosis una vez se analizan esos datos y se pasa al sistema de producción de recetas y reparto de las tomas.

Los ámbitos a los que se quieren extender los productos de Farmadosis son “tanto en la farmacia hospitalaria como en centros sociosanitarios y residencias, que no tienen por qué ser necesariamente de ancianos, sino también residencias de día y discapacitados”. Aun así, Zubillaga también explica que “hemos tenido una gran repercusión en pisos tutelados a cargo de cuidadores de personas enfermas”. Por ello, sus productos se destinan a “cualquier persona que necesite una medicación, desde complementos vitamínicos a cualquier tipo”.

Una de las mayores virtudes del software y hardware de Farmadosis es poder recopilar el historial médico íntegro del paciente de cualquier centro sanitario en el que haya sido atendido. “En la sanidad actual, los historiales clínicos no son globales, por lo que hay casos en los que no hay un seguimiento correcto de las patologías que pueda tener una persona o no tiene la posibilidad de obtener datos de análisis, medicación y demás parámetros”, sostiene Zubillaga.

Uno de los cometidos de los productos de Farmadosis es tratar de eliminar los errores humanos y liberar de parte de la carga del trabajo de personal sanitario. Ejemplo de ello es el caso de los y las enfermeras, que “no tendrían por qué responsabilizarse de esto. Ellas y ellos tienen que dedicarse al cuidado del paciente, y ahorrar todo ese tiempo que tenían que dedicar a la preparación de un medicamento les permite realizar su labor con precisión”.

Actualmente están insertando sus servicios en algunos centros de Balears, como el Hospital de Inca. En el caso de residencias y particulares, “casi todos están servidos con nuestro sistema, y hay alrededor de diez farmacias en la isla que suministran toda esa medicación”. Pero proyectos como el que han realizado en Belfast, en Irlanda del Norte, están yendo más allá: “El cuidado terapéutico de los pacientes en casa es mucho mayor, con control de tomas y aplicaciones online que permiten el conocer el estado del momento y las curas y tratamientos que ha tenido”.

La personalización de los servicios que ofrece Farmadosis también se hace ver en las dimensiones de su producto y el presupuesto de cada centro: desde 15.000 euros para residencias o farmacias pequeñas hasta la automatización del hospital de Siriraj, en Bangkok, Tailanda, estimada en tres millones de euros: “Son máquinas adaptadas tanto a producir a gran velocidad como en grandes cantidades. Se habitúan al ritmo y modo de trabajo de cada uno de los sitios a los que se destina, desde farmacias hospitalarias a centros residenciales sociosanitarios”.

Precisamente uno de estos nuevos productos innovadores, con mejoras presentes en sus sistema de software, es Farmavisión, un producto del cual se sienten muy orgullosos: “Es una pequeña inteligencia artificial que analiza todas las preparaciones que se han realizado en cualquiera de nuestros sistemas, con un margen de error de tan solo de 1 cada 10 millones”. Una cifra que, como aseguran, reduce drásticamente el porcentaje de malas administraciones de medicamentos en nuestro país, que ronda el 30%.

A partir del año que viene, gracias una alianza con ingenieros de Alicante y Madrid, lanzarán un nuevo producto, llamado Visión FZ, que “será el único en el mundo con un sistema de visión hiperespectral para el análisis en masa de la medicación de los pacientes”.

Farmadosis tiene un equipo de investigación y desarrollo de 12 ingenieros para lanzar nuevas versiones de sus productos. Gracias a ellos, la empresa presentará en el mes de mayo dos importantes innovaciones. Aparte de Visión FZ, darán a conocer “la única máquina automatizada de sistema personalizado de dosificación con blister en todo el mundo”. Además, están trazando varias alianzas estratégicas con otras empresas farmacéuticas, como la alemana Blister Automaten, la china Laoken, la coreana Cretem o la irlandesa Pillpakplus.

En enero estuvieron en Medica 2019 de Düsseldorf, una de las ferias de productos sanitarios más importantes.

Desde los últimos cuatro años, Farmadosis ha mantenido un crecimiento sostenido: “Facturamos como una ingeniería, hemos duplicado el negocio año tras año. Uno de los mayores retos es el paso de minipyme a corporación con otras alianzas en los que toda la organización deberá ser reestructurada”.

Otro de los puntos en los que Farmadosis incide como empresa es en la formación para el correcto uso de su software y maquinaria y “sobre todo, a comprender estas tecnologías y a cómo adaptarlas a su día a día para que verdaderamente sirva de ayuda en el cuidado diario al paciente”.

Farmadosis está actualmente implementando sus servicios por toda Europa y este año hará lo propio en la India y en Canadá. Aun así, como aseguran, “nuestro objetivo es alcanzar un mayor prestigio en Sudamérica y en Asia, ya que son donde más desarrollo presentamos”.

Precisamente en Latinoamérica están tratando de cambiar su método de trabajo: “Estamos abriendo un nuevo mercado y enseñando nuevas tecnologías y formas de trabajar en el sistema sanitario español que ellos pueden aplicar”, concluye Zubillaga.

LA FICHA

Nombre: Farmadosis
Fundación: 2012
Propiedad: Asier Zubillaga y Francisco García Muñoz
Trabajadores: 40
Sectores: Medicina, investigación y desarrollo
Sede: Gremi Selleters i Basters, 14C. 07009 Palma.
Contacto: 902 918 986 / info@farmadosis.es