El techo de coches para los residentes en Eivissa se ha fijado en 220 y únicamente 20 motos.

El Consell de Formentera ya ha perfilado cómo aplicará la regulación de vehículos privados en la menor de las Pitiüses, una medida pionera en todo el país. La iniciativa se remonta al año 2014 cuando el Consell d’Entitats, una plataforma de entidades sociales de Formentera, solicitó que se regulara el acceso de vehículos privados a la isla. Desde entonces se ha estado trabajando en la propuesta, que ya se ha presentado precisamente a estas entidades sociales y empresariales de la menor de las Pitiüses. Una propuesta que se ampara en la Ley de Sostenibilidad Medioambiental y Económica de Formentera, que aprobó el Parlament por unanimidad el pasado 30 de enero. En la exposición de motivos de esta normativa se argumenta que hay una tendencia al crecimiento de los flujos turísticos de las Pitiüses, “asimilada en cifras a la isla de Lanzarote y con un crecimiento del 8,5%, lo que sitúa a Formentera entre los territorios españoles de litoral con más afluencia turística”. En este sentido recuerdan que Formentera tiene una superficie limitada de 83,2 kilómetros cuadrados y dispone de una red de carreteras que suma 38,5 kilómetros. En 2017, el padrón contaba con 13.423 personas residentes y, de acuerdo con los datos del impuesto de vehículos de tracción mecánica, el parque móvil de los vehículos que pagan en Formentera estaba en 20.749 coches, de los cuales cerca de 10.000 se destinan al alquiler.

En 2017, la menor de las Pitiüses recibió por vía marítima 39.235 vehículos en régimen de pasaje, según datos de la APB. De mayo a octubre de ese año, llegaron cerca de 29.218 vehículos de motor. “Estos datos permiten afirmar que la población de Formentera se multiplica por más de tres en los meses de julio y agosto, que son los de máxima afluencia de visitantes, aumento que de forma similar también se produce en el parque móvil en circulación durante el verano en comparación con el parque móvil de las personas residentes”, se extrae del documento en el que se señala, además, que en temporada alta la isla tiene una población que “puede superar las 44.000 personas”. El texto normativo expone también que las cifras de afluencia turística y entrada y circulación de vehículos en la isla son “sin duda, alarmantes porque evidencian la existencia de un riesgo elevado para el equilibrio medioambiental” y recuerda que es un territorio limitado en el que “coexisten” diferentes áreas naturales protegidas. Con la limitación de entrada de vehículo se persigue, por tanto, la protección el medio ambiente “y evitar el consumo de más territorio con la ampliación de las infraestructuras viarias que, en temporada alta, ya se encuentran al límite de su capacidad”.

TASA. La regulación de entrada de vehículos a Formentera, que el Consell prevé aprobar en el pleno de este mes para empezar a aplicarla esta temporada, establece el pago de una tasa en julio y agosto para los visitantes de fuera de Balears, que deberán abonar un euro al día en el caso de los coches y 50 céntimos de euro en el caso de las motocicletas. Una cantidad, en palabras del conseller insular de Movilidad Rafael González, que es “simbólica para ver el funcionamiento del sistema en este primer año”. Los vehículos híbridos de visitantes de fuera de Balears estarán bonificados al 50% y los eléctricos al 100%. Los residentes en Formentera no pagarán la tasa, igual que quienes tengan una segunda residencia en la isla, los residentes en Evissa que trabajen en Formentera, los vehículos de alquiler autorizados, los vehículos de turistas residentes en Eivissa, Menorca o Mallorca y los vehículos históricos asociados a clubes de vehículos clásicos. Tampoco pagarán esta tasa los vehículos oficiales, los de personas con movilidad reducida, los de servicio de interés público, el transporte de mercancías y la maquinaria industrial. El techo de vehículos que se ha establecido es de 2.700 turismos y 7.000 motocicletas para las empresas de alquiler de coches de Formentera. En el caso de los visitantes con vehículo, el total que podrá circular por la isla es de 2.280 turismos y 230 motocicletas y se adjudicarán hasta agotar el cupo. En el caso de residentes de Eivissa, el techo baja a 220 turismos y 20 motos y también se seguirá el método de adjudicación por orden de petición hasta agotar la cuota. En todos los casos, no se permitirá el acceso de quads ni caravanas.

La tramitación de las autorizaciones y acceso a las cuotas se hará mediante una web que se pondrá en marcha la primera quincena de abril y que estará adaptada a ordenadores, tabletas y móviles “para que los visitantes hagan la búsqueda de los días que quieren venir a Formentera con su vehículo y comprueben si hay disponibilidad. Si es así, deberán pagar la tasa y ya tendrán la autorización. Lo mismo tendrán que hacer los residentes en Balears, pero sin pagar la tasa”, explica el Consell de Formentera. La ley de sostenibilidad ambiental prevé sanciones que van desde los 1.001 hasta los 10.001 euros en caso de no cumplir con lo establecido. El control se hará en el puerto de la Savina, mediante un sistema de lectura de matrículas con el que “un software reconocerá si está autorizado o no y si no lo está, saltará un aviso”. También se hará un control de aparcamiento mediante matrículas con los controladores de la zona azul, a lo que se sumará el control policial en la vía pública y el de alquiler de coches mediante plataformas web.

Esta iniciativa, según explicó el conseller de Movilidad, va acompañada de una mejora del transporte público, sobre todo las líneas que enlazan los principales pueblos de Formentera y el puerto.