La semana pasada se explicó aquí por qué es básico diversificar para tener éxito en la inversión: países, sectores, riesgos y divisas son actuaciones adecuadas.
Se puede utilizar la divisa como inversión en sí misma comprando letras del Tesoro, ETF o, para los expertos, futuros; también puede ser una herramienta de doble rentabilidad y, por lo tanto, doble riesgo: comprar acciones, renta fija o fondos que coticen fuera de la zona euro.

Sea de una forma o de otra, es básico analizar el potencial de estas monedas contra el euro, aunque el mundo de las divisas es muy complejo: varían en función de factores macroeconómicos como paridad de poder adquisitivo o balanza comercial y está muy relacionado con las políticas monetarias: si se bajan tipos de interés se vende la moneda con intereses bajos para comprar la que tiene intereses altos (baja una y sube otra), operación conocida como carry trade.

Actualmente el análisis es muy complejo: las políticas monetarias son expansivas en general y hay guerra de divisas, pero sí podemos buscar niveles técnicos de soportes y resistencias.

El dólar está ahora en una clara tendencia alcista rumbo a los 1,05, y mientras el euro no recupere los 1,15-1,16 el potencial se mantendrá.

Situación similar para el yen japonés y el franco suizo (lo que perjudica a afectados por hipotecas multidivisa): el primero busca los 145,50 y su tendencia se anularía si el euro recuperara los 133-135; mientras que el segundo podría frenarse entorno a la paridad, y girarse si el euro recupera los míticos 1,20.


Escenario diferente para la libra: el brexit la ha acercado a mínimos respecto al euro. Sería peligrosa la rotura de estos niveles (0,90-0,91), eso sí, ante posibles acuerdos, podría buscar objetivos cercanos a los 0,88 y 0,85. Los últimos acontecimientos políticos, con la llegada del conservador Boris Johnson al poder, son un elemento más a considerar.

Quien no quiera asumir el riesgo-moneda, pero sí busque invertir en activos no denominados en euros, puede hacerlo vía fondos de inversión cubiertos o Hedged que, con coste mínimo, cubren este riesgo.