Este año se cumple el sesenta aniversario de la puesta en marcha del Plan de Estabilización de 1959 que en pleno franquismo oxigenó la economía española, supuso un punto de inflexión frente a la política autárquica vigente en nuestro país desde el final de la Guerra Civil y propició el desarrollismo de la década de los años sesenta.

La redacción del Plan fue posible por la presencia en el Gobierno desde 1957 de los ministros Alberto Ullastres, Mariano Navarro Rubio y de López Rodó, a la sazón jefe de la Secretaria General Técnica de la Subsecretaria de la Presidencia. El autor intelectual del Plan fue el economista catalán Joan Sardà Dexeus (1910-1995).

En su elaboración colaboraron también, entre otros, los economistas Enrique Fuentes Quintana y Fabián Estapé. Fuentes Quintana, siendo vicepresidente segundo para Asuntos Económicos con Adolfo Suárez, fue el inspirador de los Pactos de la Moncloa en octubre de 1977.

Un hecho de gran trascendencia que fue necesario llevar a cabo para enderezar la situación económica de nuestro país, muy deteriorada en aquel momento como consecuencia de la primera crisis del petróleo de 1973, como paso previo para poder afrontar seguidamente el cambio político en España.

La virtualidad del Plan de Estabilización, además de liberalizar la economía, reducir la inflación, fomentar la inversión extranjera y estabilizar nuestra divisa entre otros objetivos, supuso, sobre todo, el inicio de la transición económica que a la muerte de Franco facilitó la transición política.

Esta es la aportación a nuestro país de los tecnócratas del antiguo régimen, todos ellos miembros del Opus Dei, que con la crisis de Gobierno de 1957 se hicieron, gracias al apoyo del almirante Carrero Blanco, con las riendas de la gobernanza económica de España.

Cuando comentamos con razón que el consenso constitucional del 78 nos ha dado el periodo de mayor bienestar y estabilidad democrática de nuestro país no deberíamos echar en saco roto la positiva contribución de las medidas económicas que se implementaron hace sesenta años.

Como dijo en su día el propio Joan Sardà Dexeus (que, por cierto, luchó en la guerra civil en el bando republicano y que, según pienso, estuvo exiliado en Venezuela), “la Transición se pudo hacer porque todo el mundo tenía un 600”. En definitiva, vino a decir, porque los frutos del Plan de Estabilización propiciaron un aumento de la clase media española.