Cinco empresarios y un periodista japoneses estuvieron la semana pasada recorriendo las Pitiüses en busca de productos alimentarios para importar a su país. | Daniel Espinosa

Cinco empresarios y un periodista japoneses estuvieron la semana pasada recorriendo las Pitiüses en busca de productos alimentarios para importar a su país. Hace un año que la Cámara de Comercio de Eivissa y Formentera contactó con estos importadores a través de la Cámara de Comercio Hispano Japonesa. La primera acción de los empresarios fue la edición de un catálogo en japonés financiado por el Govern balear para dar a conocer los productos de una docena de empresas pitiusas. Un primer paso que ya ha dado sus frutos con la visita de la comitiva nipona a Eivissa y Formentera.

Sin embargo, el acuerdo comercial todavía está lejos de fructificar debido, en gran parte, a la enorme diferencia cultural a la hora de hacer negocios. El presidente de la Cámara de Comercio Hispano Japonesa, Miguel Ángel Martínez, acompañó a los empresarios nipones durante su viaje de cinco días por las Pitiüses y sus sensaciones no pueden ser más positivas: "Ha sido un gran éxito, sin ninguna duda, porque para ellos ha sido una experiencia inolvidable. Los japoneses asocian el nombre de Ibiza con una isla paradisíaca y de fiesta, como si fuera un mito, y ahora han podido conocerla de verdad. Han quedado encantados".

A pesar del éxito del viaje, Martínez avisa que el camino que queda por recorrer es largo. "Hace falta tiempo. Los japoneses no improvisan con los negocios y las decisiones no las toma una sola persona sino toda la empresa. Le dan muchas vueltas a las cosas, por eso es raro que se equivoquen", explica el presidente de la Cámara Hispano Japonesa, gran conocedor de la cultura nipona y de la forma de hacer negocios en aquel país. "Las relaciones personales son muy importantes en los negocios, por eso era importante que tuvieran la oportunidad de conocerse", aventura Martínez.

BEBIDAS.

Los empresarios nipones que visitaron las Pitiüses estaban interesados en su mayor parte por los vinos y las bebidas espirituosas que se producen en Eivissa y Formentera. De esta manera, tuvieron la oportunidad de visitar las salinas, las bodegas Ibizkus, Can Rich y Terramoll, así como la destilería Familia Marí Mayans o Gin Law. "Les gustó mucho; quedaron encantados", destaca Carlos Marí Mayans, copropietario de la destilería junto a su hermano, Bartolomé y, a su vez, presidente de la Cámara de Comercio pitiusa. Marí Mayans, cuya empresa se dedica a fabricar las hierbas ibicencas más conocidas además de otras bebidas alcohólicas, se muestra optimista y considera que a largo plazo se acabarán vendiendo productos ibicencos en Japón. "Están muy interesados en licores, bebidas de alta graduación, vino, sal y aceite. Desde la Cámara hemos trabajado para encontrar las empresas interesadas y que fueran capaces de exportar porque no todos tienen suficiente producción para salir. Poco a poco y con buena letra", explica Marí Mayans. Un ejemplo son los productores de aceite o de miel de Eivissa, productos que interesaba mucho a los empresarios japoneses pero no hubo ningún productor interesado ya que, de momento, no producen suficiente cantidad para exportarla. Y lo mismo pasa con los embutidos como la sobrasada o la butifarra. "La carne de cerdo española es muy apreciada en Japón, pero aquí no tenemos la capacidad para exportarla", lamenta Carlos Marí Mayans. En cuanto al porvenir de su empresa y su posible acuerdo con alguno de los importadores de Japón, Marí Mayans tiene buenas sensaciones: "Ya nos han preguntado por nuestras tarifas".

Entre los empresarios japoneses interesados por los productos ibicencos se encontraba un distribuidor de una de las mayores tiendas de conveniencia del país nipón y Jessie Lin, de la importadora Casa Pino Japan. "Importamos principalmente vinos de todo el mundo y los distribuimos en supermercados, hoteles y aerolíneas. Nos interesan mucho los productos de Eivissa porque tenemos clientes pequeños que prefieren productos más gourmet, poca cantidad y precios más altos. También tenemos clientes de Taiwán que me piden productos de muy buena calidad y en menor cantidad, por lo que creo que la marca de Ibiza puede funcionar", explicó a los periodistas en un perfecto castellano. ¿Y a qué tipo de cliente japonés pueden interesarle los vinos de Eivissa? Lin lo tiene claro: "Al que conoce de vinos, porque quiere probar cosas nuevas y no los que le venden en el supermercado, que son muy aburridos y todos saben igual".

Sobre esta empresa importadora, Miguel Ángel Martínez asegura que entre su catálogo de vinos se encuentran 30 caldos españoles, "por lo que acabarán incorporando algún vino ibicenco".

FERIA EN JAPÓN.

El Govern balear también ha mostrado su apoyo a la misión comercial de los importadores japoneses en las Pitiüses. El director general de Comerç, Miquel Piñol, destacó durante la presentación de este viaje comercial que la intención del Ejecutivo balear es "apoyar todas estas acciones". Además, explicó que uno de los objetivos es que las empresas ibicencas interesadas en exportar sus productos a Japón estén presentes en la feria Wine & Gourmet Japan de 2021. "Solo por el hecho de estar allí, los productos ibicencos tendrán repercusión en Japón, porque el mercado japonés es muy difícil pero muy fiel. Si llegamos a la feria será un hito", apuntó Piñol, quien avanzó que hasta que llegue la fecha señalada todavía hay que poner en marcha más acciones durante el año 2020.

Miguel Ángel Martínez coincide con Piñol en que la presencia de empresas ibicencas en la feria internacional de vinos y productos gourmet de Tokio supondrían un gran espaldarazo para un futuro acuerdo comercial. "Hace una docena de años que se celebra y a la última acudieron 30 empresas españolas. España es el país extranjero que más empresas aportó a la feria. Sería muy bueno y positivo que las empresas ibicencas se presentaran allí", asegura el presidente de la Cámara de Comercio Hispano Japonesa, quien resalta que de este hipotético acuerdo comercial con productos agroalimentarios podría extenderse a las inversiones inmobiliarias.

Martínez también alaba el buen hacer de los empresarios pitiusos: "Sus empresas están a la altura porque tienen un buen producto gracias a una muy buena materia prima. Hay tiempo para conocerse y mejorar". Sin embargo, recomienda a las empresas de Eivissa y Formentera "que sigan trabajando y no bajen la guardia" si quieren hacer negocios con Japón.

En la presentación de la misión comercial a los medios se llevó a cabo un aperitivo con productos locales como embutidos, quesos o cervezas artesanales, cuyos productores pudieron dar a conocer a los importadores japoneses. "Hay empresas muy motivadas y con muy buenos productos. Van a pasar cosas buenas", vaticina Martínez.