Luis Gallego, consejero delegado de Iberia, y Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, estrechan sus manos tras el acuerdo de compra anunciado el lunes. | Redacción Local

El grupo International Airlines Group (IAG) anunció a primera hora del lunes que había llegado a un acuerdo con Globalia para adquirir Air Europa por mil millones de euros. El grupo IAG, formado por British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level, explicó en un comunicado que espera que la operación de compra se complete en el segundo semestre de 2020, una vez recibidas todas las autorizaciones necesarias.

El acuerdo se circunscribe a Air Europa, pero quedan fuera tanto el handling como el mantenimiento, así como el resto de empresas del grupo Globalia.

La intención de IAG con la compra de Air Europa es convertir su hub -centro de conexiones- de Madrid en un claro competidor de Ámsterdam, Fráncfort, Londres Heathrow y París Charles de Gaulle. Además, convertirá el grupo en líder en el mercado de Europa a América Latina y el Caribe. Air Europa facturó el pasado año 2.130 millones de euros, mientras que Iberia alcanzó los 5.140.

Las repercusiones de la operación en Balears son muy importantes, puesto que Air Europa mantiene estrechos vínculos con las Islas, desde todos los puntos de vista. De hecho, la sede central de esta compañía aérea se encuentra en Llucmajor, de donde no se moverá, al menos de momento.

El proceso de concentración aérea es evidente que supondrá, una vez culminada la adquisición, una profunda reestructuración de las rutas que operan hoy las diferentes compañías. Air Europa, Iberia, Vueling y Air Nostrum -franquiciada de Iberia- acaparan el 77,53% de los vuelos nacionales en el aeropuerto de Son Sant Joan en Palma, el 87,67% en Menorca y el 72,72% en Eivissa. En este sentido, por ejemplo, parece evidente que Air Nostrum deberá abandonar los vuelos interislas para evitar el monopolio empresarial.

Además, muchos destinos son compartidos por Air Europa y las compañías de IAG. En este sentido, Bruselas y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es previsible que obliguen a IAG a deshacerse de los slots de aquellas rutas que ahora solo operan Air Europa y alguna de las aerolíneas de IAG. El nuevo grupo controlará el 32% del tráfico aéreo en España y el 100% del puente aéreo entre Madrid y Barcelona.

Una vez notificada la compra de forma oficial, la Unión Europea tendrá un plazo de 25 días para analizar la operación y decidir si da su visto bueno. Todo parece indicar que Bruselas no adoptará una decisión con tanta celeridad, sino que abrirá un nuevo plazo de 90 días para realizar una evaluación con mayor profundidad.

En todo caso, Iberia ya se defendió días atrás de las acusaciones de monopolio, explicando que el grupo IAG, tras la compra de Air Europa, tendrá menor peso que otras aerolíneas en sus hubs.

De momento, y hasta que la compra sea firme, Air Europa continuará operando con total y absoluta normalidad, de igual manera que hasta la fecha.

Conocer las consecuencias que supondrá la previsible reestructuración de rutas es imposible. En todo caso, el gran temor es que suba el precio de los billetes.

La otra gran incertidumbre de la compra de Air Europa es el empleo. La aerolínea que preside Juan José Hidalgo cuenta con 3.800 trabajadores en todo el mundo de los que unos 950 están en la sede central de Llucmajor y los tres aeropuertos de Balears.
Javier Hidalgo, CEO de Globalia, envió una carta a los trabajadores del grupo en la que destacaba que la aerolínea “continuará operando dentro de IAG de forma separada, sin integración de su plantilla en ninguna de las restantes aerolíneas del grupo IAG”.

Continuaba explicando las bondades de la venta y afirmaba: “Quiero señalar que esta operación garantiza el futuro de la compañía y es una oportunidad para todos los profesionales del grupo”. Acababa señalando: “Esta operación implica que se mantendrán los convenios y los derechos históricos de los empleados”.

Las reacciones a la compraventa han sido en general de incertidumbre y expectación, si bien los principales hoteleros de Balears han dado su respaldo entusiasta a la operación. La principal voz de alarma ha llegado desde Canarias, puesto que la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) aseguró que está estudiando si acudir a las instituciones europeas de Competencia para saber si la adquisición se ajusta a derecho. Además, ha expresado su preocupación, como también ha hecho alguna asociación de consumidores, por un posible incremento de los precios de los billetes.

Por su parte, el CEO de Ryanair, Michael O’Leary, ya ha anunciado que su empresa se opondrá la proceso de compra al considerar que afecta a la competitividad del resto de aerolíneas.