El turismo de sol y playa es fundamental, pero los municipios intentan alargar los extremos de la temporada con atractivos como el deporte, la gastronomía, la cultura o el patrimonio. En la imagen, Cala Galiota, en la Colònia de Sant Jordi. | M. CLADERA

El turismo es el gran motor económico de Mallorca. Doce alcaldes coinciden en señalar que dinamiza sus municipios, tanto en los que es la principal actividad como en los que es un complemento. Al sol y playa se suman numerosos atractivos que las primeras varas ponen en valor para potenciar la temporada media y baja, como son el deporte, la cultura, el patrimonio o la gastronomía.

Los alcaldes de los municipios costeros más importantes desde el punto de vista turístico, así como algunos de interior -por estricto orden según su número de plazas hoteleras-, explican los principales atractivos turísticos de sus núcleos, sus próximas inversiones y sus retos de futuro. Son Alfonso Rodríguez (PSOE, Calvià), José Hila (PSOE, Palma), Bàrbara Rebassa (PSOE, Alcúdia), Mateu Puigròs (Grup Independent de Son Carrió, Sant Llorenç), Toni Serra (Convergència Democràtica Murera, Muro), Miquel Oliver (Més, Manacor), Martí Torres (PP, Santa Margalida), Natalia Troya (PSOE, Son Servera), Lluís Apesteguía (Més, Deià), Llorenç Perelló (PP, Alaró), Xisca Mora (El Pi, Porreres) y Maria Antònia Mulet (PSOE, Algaida). Mientras que los municipios de costa se centran en mantener y mejorar sus infraestructuras y servicios, los de interior están creando nuevos productos para atraer a visitantes, y Palma y Deià han tenido que poner límites al haber llegado a cierto punto de saturación.

CALVIÀ. “La economía de Calvià va íntimamente ligada al turismo”, sintetiza el alcalde Alfonso Rodríguez (PSOE). El municipio cuenta con cinco zonas turísticas: Peguera, Santa Ponça, Palmanova-Magaluf, Illetes-Bendinat y Portals. “En lo referente a playas y costa, gozan de una calidad excelente todas ellas. El agua está perfecta. De las 36 playas que tenemos, 15 cuentan con el distintivo Q de calidad”, indica Rodríguez, añadiendo que el Consistorio realiza mejoras y renovaciones constantes en los entornos urbanos de las playas. “En Peguera hemos embellecido la calle Eucaliptus y la calle Taronger. Este invierno se embellece el paseo de la playa Palmira. En Santa Ponça, hemos contruido un paseo litoral muy demandado y el embellecimiento integral de la Avinguda Jaume I se hará en esta legislatura. En Magaluf, este año se mejora la zona de Martín Ros y esta legislatura haremos todo el frente marítimo de Magaluf con un presupuesto de 3,9 millones de euros. En Palmanova empieza la primera fase de embellecimiento de las calles París y Pinzones. Y en Portals, los muros de la Costa sa Caleta”, destaca el alcalde.

Alfonso Rodríguez

Calvià quiere apostar por productos que ayuden a alargar la temporada turística. “El foco y la importancia del sol y playa es incuestionable, pero nuestro esfuerzo está en poner en valor el Calvià de interior, de montaña o la finca de Es Galatzó, que es de propiedad municipal. Esto se liga con un municipio muy preparado para la práctica deportiva para los turistas. Hemos renovado la pista de atletismo de Magaluf. Tenemos eventos de triatlón, maratones, campeonatos de fútbol, voley playa, rugby playa, el torneo ATP en hierba previo a Wimbledon, etc. Lo importante es mostrar Calvià como un destino en el que los turistas que buscan práctica deportiva saben que van a encontrar gran alojamiento, instalaciones deportivas, clima apropiado y unas infraestructuras adecuadas. También tenemos rutas senderistas y actividades culturales en colaboración con las asociaciones hoteleras desde hace más de 25 años”, indica.

PALMA. José Hila considera que el turismo tiene “una importancia capital” para la ciudad. “Es la principal actividad económica de Palma”, apostilla.

La capital tiene dos ofertas muy diferenciadas: “La Platja de Palma es una oferta de sol y playa con una playa fantástica y con hoteles reformados. Y en la ciudad el patrimonio es espectacular: un casco antiguo de los mejores del mundo, la Seu, Cort, el Palau de l’Almudaina… con una oferta hotelera de muy buen nivel, una oferta gastronómica diversa y de muchísima calidad y una oferta cultural muy potente con museos y actividades”, explica Hila.

José Hila

El alquiler vacacional está prohibido en pisos en todo el municipio y desde el verano del año pasado se ha restringido también en gran manera la apertura de nuevos hoteles. La filosofía es que no se sustituya más uso residencial en favor del uso turístico. Asimismo, Cort ha anunciado su intención de prohibir las piscinas en las cubiertas de los edificios y los patios interiores.

La Fundació Palma 365, público-privada, es la encargada de decidir y llevar a cabo la promoción turística. “El sector público y el privado, juntos, fijan los objetivos de promoción. Queremos para Palma un turismo de calidad que venga a la ciudad en temporada media y baja. La promoción turística se centra en los mercados inglés, alemán, español, escandinavo, francés, suizo y norteamericano. En cuanto a las acciones de promoción, vamos a ferias, tenemos agencias contratadas en los países que queremos que hagan llegar la información a los medios, y también hacemos campañas de comarketing como por ejemplo con aerolíneas y fam trips con periodistas o influencers”, explica Hila.
Una de las principales inversiones en marcha es el corredor verde, que conectará la Platja de Palma con el Pla de Sant Jordi a pie y en bici. También quieren embellecer las entradas a la Platja de Palma desde la autopista y arreglar la parte apuntalada de la muralla del Castell de Bellver.

El alcalde Hila es consciente del gran papel de Palma en favor de la desestacionalización. “Palma es quien hace la desestacionalización en Mallorca. Tiene potencial y puede ayudar al resto de la isla. Sabemos que en verano hay muchos municipios líderes, pero en temporada media y baja, Palma es la locomotora del turismo”, asegura.

Cada vez que se producen vertidos a la playa de Can Pere Antoni, el Consistorio prohíbe el baño. La causa es que en los días de lluvia el colector de la depuradora del Coll d’en Rabassa no tiene suficiente capacidad y se desborda. Para solucionar el problema de forma definitiva se necesita una nueva depuradora, pero no estará acabada antes de cinco o seis años, confirmó el alcade. “He ido a Madrid para pedir una nueva depuradora. La que tenemos, del Coll d’en Rabassa, se hizo en 2005. Nosotros hemos hecho nuestra parte, que es comprar el terreno donde se ubicará. Para construir una depuradora de estas dimensiones se necesitan 100 millones y se tardan cuatro o cinco años. Así que la podremos tener en cinco o seis años en marcha si todo va bien”, indica Hila.

Ya se han iniciado las obras del colector de aguas pluviales, un gran depósito que evitará los vertidos que se producen cuando llueve de forma considerable. Esta infraestructura cuesta 22 millones de euros y se sufraga con el canon de saneamiento, y según Hila seguirá siendo útil aun con la nueva depuradora. Asimismo, el alcalde recuerda que en la pasada legislatura se hicieron obras que han evitado que se tenga que cerrar más la playa de s’Arenal, donde también se producían vertidos.

ALCÚDIA. Bàrbara Rebassa (PSOE) es la alcaldesa de Alcúdia. Es una apasionada del patrimonio del municipio. “En los 60 empezó el turismo en el puerto de Alcúdia con el soy y playa. Desde hace unos años se intenta cambiar esta tendencia mejorando las fachadas del pueblo, embelleciendo el municipio, arreglando las murallas... Pol·lèntia hace unos diez años tenía 4.000 visitantes al año y hoy tiene 40.000. A veces pienso que podemos morir de éxito. En julio y agosto hay mucha gente en comparación con el invierno, cuando no queda nadie. Yo prefiero la actividad del verano, pero tampoco tenemos que convertirnos en un parque temático. Hemos hecho un pueblo más bonito, pero los que quedamos aquí a veces nos quedamos sin servicios en invierno”, cuenta Rebassa.

Bàrbara Rebassa

Como alternativas turísticas que contribuyen a la desestacionalización, trabajan el turismo deportivo, el turismo ornitológico y el turismo accesible con el programa ‘Alcúdia per a tots’. Ha sido pionero en la implantación del cicloturismo. También cuentan con el museo de Pol·lèntia, que es un anexo del Museu de Mallorca, y el de la iglesia.

Si la zona del puerto es eminentemente hotelera, en el pueblo han proliferado los alquileres vacacionales. De hecho, la zonificación aprobada por el Consell el año pasado consideró Alcúdia un núcleo de interior vulnerable, de forma que desde ese momento se permite el alquiler turístico solo de 60 días tanto en unifamiliares como en plurifamiliares.
Durante esta legislatura el Consistorio pretende unificar los accesos a las playas y embellecer las zonas de forma progresiva. También arreglarán una parte de la muralla y renovarán el alcantarillado de la zona turística. Asimismo, quieren mejorar la accesibilidad de los diferentes núcleos y zonas de forma progresiva.

SANT LLORENÇ. “El sol y playa es imprescindible para la economía de Sant Llorenç”, explica su alcalde, Mateu Puigròs (Grup Independent de Son Carrió). Además de consolidar esta apuesta, desde hace unos años pretenden alargar los extremos de las temporadas. Para ello han creado el Consorci de Cala Millor, formado por los ayuntamientos de Sant Llorenç y Son Servera y la asociación hotelera de la zona. A través de este organismo han construido una serie de instalaciones deportivas que les permiten atraer numerosos eventos deportivos. “Nos han concedido financiación con las ayudas por la quiebra de Thomas Cook para hacer una ruta GR de senderismo y mountain bike en el Llevant aprovechando la vía verde fruto del acuerdo de cinco municipios: Manacor, Capdepera, Artà, Sant Llorenç y Son Servera”, señala.

Mateu Puigròs

El Auditòrium de Sa Màniga, en la parte de Sant Llorenç de Cala Millor, también contribuye a alargar las temporadas. Quieren potenciar el Museu del Tren de Son Carrió y el GastroMarket que se celebra los jueves por la mañana en Sant Llorenç, que se combina con pequeños conciertos de órgano en la iglesia o actividades culturales en el Espai36.

Esta temporada, una zona de Cala Millor perdió el 60% de la playa debido a temporales previos. Para solucionarlo están redactando un proyecto de recuperación de la playa de forma sostenible y poder arreglarlo si se vuelve a producir. También han presentado a Costas la remodelación del paseo marítimo de Cala Millor, harán la tercera fase de las obras de la calle Baladres que une sa Coma con Cala Millor y el próximo año llevarán a cabo la última fase del embellecimiento de la Avinguda Palmeres de Sa Coma.

MURO. El principal atractivo turístico de Muro es su playa de arena. Toni Serra (Convergència Democràtica Murera) señala otros, como la albufera, el museo etnológico -que necesita ser reformado-, la iglesia y la singular plaza de toros, ubicada en una cantera. Muro es también un pueblo de paso para numerosos cicloturistas. Serra explica que desde que se han puesto carteles informativos se ha reducido el problema del aparcamiento en la carretera de la albufera, que no estaba permitido pero se daba sobre todo los fines de semana de verano. Como principales obras en marcha, están embelleciendo otra fase del bulevar de la Platja de Muro y estudian hacer un carril bici entre Capellans (Santa Margalida) y Alcúdia.

Toni Serra

La depuradora de Muro da servicio a la Platja de Muro y a Can Picafort. Desde hace años, se decidió construir una nueva. El problema es que Muro y Santa Margalida no se ponen de acuerdo sobre dónde debe hacerse. “La depuradora afecta de forma negativa a los turistas por los olores. También dicen que vierte agua a la albufera. “En estos momentos toda el agua depurada, la nuestra y la suya, se va luego a Son Bauló y se infiltra en pozos, pero no está bien depurada. La solución es que se haga la nueva depuradora”, insiste Serra.
Muro decidió prohibir el alquiler vacacional en pisos en todo el municipio, aplicando un criterio más restrictivo que el Consell. Una decisión de la que el Consistorio se arrepiente. “Nos equivocamos en el planteamiento y estamos mirando de arreglarlo”, afirma.

MANACOR. “Las plazas hoteleras han sido las grandes olvidadas para el Ajuntament de Manacor durante muchos años”, afirma su actual alcalde, Miquel Oliver (Més), quien explica que antes del boom turístico era un municipio “industrial, capital de comarca y muy bien comunicado”. Cales de Mallorca tiene unas nueve mil plazas y es el principal núcleo turístico seguido de s’Illot y Porto Cristo Novo. Según Oliver, las inversiones en Cales de Mallorca han sido “inexistentes” porque la urbanización no ha sido recepcionada y pretende legalizarla en esta legislatura.

Miquel Oliver

“El principal atractivo turístico es la costa virgen que ha sabido mantener, como Cala Varques, aunque en estos momentos se ha sobreexplotado el recurso”, resume Oliver. “Está en exposición pública el plan de usos de la costa del Llevant. A partir de ahí sabremos si la playa requiere un parking, las personas que pueden visitar cada cala de forma simultánea... y vendrán las decisiones políticas. Además de la saturación, en Cala Varques se dan actividades económicas irregulares. Espero que el próximo verano esté arreglado”, indica.

Además de la costa, otros atractivos de Manacor son sus hoteles rurales, los yacimientos de l’Hospitalet Vell y Son Peretó, el Claustre, el centro de tecnificación de Rafa Nadal, el museo de la ciudad, la oferta gastronómica, el hipódromo y la cuevas, enumera el alcalde.

SANTA MARGALIDA. Santa Margalida es un municipio con nueve kilómetros de costa. Sus lugares más emblemáticos son la finca pública de Son Real -que gestiona el Govern y que cuenta con un centro de interpretación-, el paseo de Can Picafort, la muestra escultórica de Sebastià Bennàsar en Can Picafort, las playas de Can Picafort y Son Serra, y el Saladina Art Fest, un festival de arte urbano en el que reconocidos muralistas pintan las fachadas con más impacto.

Martí Torres

“Can Picafort es el principal núcleo turístico. Queremos ligar el turismo de sol y playa con la cultura y el deporte. Para ello, hemos remodelado las pistas de tenis de Can Picafort y el año que viene haremos una piscina cubierta”, explica su alcalde, Martí Torres (PP).

“Ya ha empezado la segunda fase de las obras de embellecimiento en la segunda línea de Can Picafort, en el Passeig Colón. También seguiremos cambiando el iluminario con farolas más modernas y eficientes. Recientemente hemos embellecido la zona del Marypaz y Son Bauló, y hemos adecuado tres zonas de parking”, explica.

El tema más polémico en Santa Margalida es la futura depuradora, sobre la que tienen una opinión contraria a la posición Muro. “Todo el Consistorio está en contra de una depuradora con emisario submarino en Can Picafort. Si se estropea en la playa de Son Bauló, ¿qué pasará? El Ajuntament no se cierra en banda y hace otras propuestas, como reubicar la depuradora en un lugar donde se pueda reutilizar el agua con balsas de regadío. Además, en la depuradora de la Platja de Muro no se hace el mantenimiento que toca. Si tiene capacidad suficiente, es un tema en discusión. No diré que sí, pero si se hiciera el mantenimiento que toca muchos de los inconvenientes de hoy no pasarían”, explica Torres.

SON SERVERA. “Hemos apostado muy fuerte por el turismo porque sabemos lo importante que es”, indica Natalia Troya (PSOE), alcaldesa de Son Servera. En la actualidad también preside el Consorci de Cala Millor en el que también están presentes Sant Llorenç y la asociación hotelera.

Natalia Troya

“Queremos que Cala Millor sea de lo mejor que puedas encontrar en Mallorca. Evidentemente el turismo de sol y playa es lo más importante. Cala Millor tiene un turismo familiar muy arraigado, hay muchos repetidores. Pero apostamos por otros productos y por desestacionalizar la actividad”, menciona Troya.

Son Servera atrae a turistas de avanzada edad que quieren tranquilidad y pasan largas temporadas en Mallorca, además de muchos cicloturistas. Como atractivos turísticos cuenta con dos campos de golf, el teatro La Unió, l’Església Nova, el mercado semanal del viernes y en verano se hacen las Nits de jazz en el pueblo. Acaba con una recomendación: “El mirador de la Costa dels Pins, con vistas a toda la bahía”.

DEIÀ. Para el alcalde Lluís Apesteguía (Més), Deià es un ejemplo “de lo mejor y de lo peor del turismo”. “El turismo es nuestra principal fuente de actividad económica. No tenemos ninguna otra destacable, ya que como industria tenemos solo la embotellladora de la Font de sa Senyora y la agricultura es anectótica. Pero hemos llegado a un punto de insostenibilidad”, afirma.

Lluís Apesteguía

Su principal problema es la falta de agua. “Este verano la fuente del municipio y el pozo municipal daban 2.000 metros cúbicos semanales y nuestro consumo era de 4.000 metros cúbicos. La mitad de lo que consumíamos tenemos que traerlo con camión. Hemos crecido más de lo que nuestros recursos pueden sostener. Y no tiene remedio. Espero que sirvamos de ejemplo a otros pueblos para que crezcan solo hasta donde puedan sostenerlos sus recursos”, advierte Apesteguía.

Como principales atractivos turísticos, destacan el entorno, el paisaje singular de la Serra y “el tópico que se ha creado alrededor de Deià en su vertiente cultural, artística, de gente sobre todo de origen extranjero que ha venido aquí a crear, como el Arxiduc, Robert Graves o los que vinieron después”. Lo más visitado es el núcleo de Deià, la casa museo de Robert Graves, sa Foradada y Cala Deià. También tiene un gran número de cicloturistas y excursionistas. Cuenta con una gran actividad cultural y una oferta complementaria con cuatro tiendas de ropa, una quincena de restaurantes y siete bares. “El problema es la extremada estacionalidad. Cuando cierran los tres grandes hoteles, cierra también el resto de negocios. Solo quedan el forn, el supermercado, una tienda, la farmacia, uno o dos bares y una pensión”, indica el alcalde.

Su objetivo ahora es bajar los picos de turistas en verano y distribuirlos mejor a lo largo de todo el año. Para alargar la temporada, el Consistorio desplazará a la temporada media los festivales de música que organiza y creará nuevas actividades en invierno para atraer al “gran olvidado”: el visitante mallorquín.

ALARÓ. Llorenç Perelló es el alcalde de Alaró (PP). “Ha llegado a un punto en que el turismo es importante para el municipio”, considera.

“En 2007 se inauguró la restauración del órgano de la iglesia de Alaró con los planes de desestacionalización de Jaume Matas y creo que realmente ha servido. Desde ese momento, cada sábado a las 11.30 horas se hace un concierto de órgano en la iglesia y el 80% de los asistentes son extranjeros, sobre todo ingleses y alemanes. Se hace durante todo el año, menos la segunda quincena de agosto”, explica. El otro pilar turístico de Alaró es el Castell. El pueblo cuenta con una guía turística con tres itinerarios en el núcleo urbano y otro hasta el Castell. “Con la guía se aprenden cosas que ni los alaroners conocían. Por ejemplo sobre los Damunts, el núcleo más antiguo y alto de pueblo, ligado a Cabrit y Bassa, que murieron quemados en la plaza”, recuerda.

Llorenç Perelló

Los sábados por la mañana son un foco de atracción turística. Los conciertos de órgano coinciden con el mercado semanal y se abre el Casal de Cultura, con exposiciones itinerantes de arte moderno y contemporáneo.

La oferta de alojamiento se compone de dos agroturismos, cinco hoteles de interior y numerosas viviendas vacacionales. Los establecimientos turísticos abren todo el año excepto en noviembre y “hacen que el pequeño comercio aguante”. Perelló presume de que en Alaró hay un gran número de cicloturistas y turistas todo el año.

PORRERES. En Porreres, el turismo es “una alternativa económica más”, en palabras de su alcaldesa, Xisca Mora (El Pi). “Porreres era un pueblo agrícola y ganadero de interior. Después se instalaron muchas empresas de construcción y pasó a ser un pueblo industrial con bastante pequeño y mediano comercio. Ahora, con el cambio generacional, el campo se está abandonando. Las familias no pueden cuidar el terreno rústico y la alternativa que ven es rehabilitar las casas que han heredado y alquilarlas como vacacionales”, comenta. Mora considera que el alquiler turístico es una buena alternativa, pero no quiere un crecimiento desmesurado.

Xisca Mora

Como atractivos turísticos, Porreres tiene la Parròquia de Nostra Senyora de la Consolació, la iglesia de Sant Felip, el Museu i Fons Artístic de Porreres, el santuario de Monti-Sion y los talayots que están rehabilitando, el del Pou Celat y el de Es Pagos, que es privado. “Hemos hecho una ruta hidráulica, para cicloturismo y senderismo, que se ha señalizado e incluye información sobre los pozos, norias y síquies reials”, indica la alcaldesa. También se han señalizado con paneles informativos los edificios municipales y principales monumentos y se ha hecho una app del municipio con información histórica y de los comercios.

Junto con Montuïri y Algaida, Porreres ha hecho un mercado semanal itinerante los sábados que se llama “PAM a PAM”, y que cuenta con productos artesanales y talleres infantiles.
Mora apuesta por la unión de todos los pueblos del Pla para que los turistas conozcan la esencia de la Mallorca interior, aunque reconoce que poner de acuerdo a 14 municipios es complicado.

Cada año, Porreres celebra unas jornadas de turismo sostenible y también cuenta con un Fòrum Turístic que se reúne a demanda.

ALGAIDA. En unas circunstancias similares se encuentra Algaida, un pueblo que tiene “mucho que ofrecer” en patrimonio, gastronomía y paisaje. “El turismo es importante para la economía local. Algaida tiene tres núcleos urbanos: el pueblo de Algaida, Pina y Randa. Tenemos un patrimonio importante, que son las cruces, y tanto en Pina como en Randa hay una fuente. Nuestro mayor atractivo es Cura, que destaca por la impronta de Ramon Llull, además de los paisajes y la tranquilidad de un municipio a solo quince minutos de Palma”, explica Maria Antònia Mulet, su alcaldesa (PSIB).

Maria Antònia Mulet

“Ramon Llull es el gran desconocido para los mallorquines. En cambio, viene gente de todo el mundo para conocer su obra, a Cura y al museo. El Consell está acabando de rehabilitar la cueva, que es de propiedad particular, para poder hacer visitas”, explica Mulet.
La gastronomía es también significativa, así como Can Gordiola, la fábrica de vidrio soplado. Por Algaida pasa una de las rutas cicloturistas más importantes de Mallorca. Tres hoteles de interior y numerosas viviendas vacacionales completan una oferta de alojamiento que ayuda al comercio y la hostelería locales.