Juan Miguel Costa está al frente de la dirección insular de Turismo de Eivissa desde octubre del año pasado. | DANIEL ESPINOSA

Juan Miguel Costa Costa (Ibiza, 1977) está al frente de la dirección insular de Turismo del Consell d’Eivissa desde octubre del año pasado. Tiene claro que ha sido una temporada atípica, extraña y muy difícil para la isla, pero extrae lecciones positivas y se muestra esperanzado en que el sector turístico de Eivissa y la isla como destino se recuperará poco a poco a partir del año que viene.

¿Qué lecciones extrae de esta temporada extraña?
Lo primero que he detectado es que quizá por primera vez en muchísimos años todo el sector se ha puesto de acuerdo; muchas veces cada uno vamos por nuestro lado, pero en esta ocasión la colaboración público-privada, pública-pública y entre privados ha sido muy estrecha. Todos hemos aunado esfuerzos y hemos ido y vamos a una. Esto creo que es lo más positivo que extraigo de todo lo que nos está pasando. El turismo es el 90% de nuestro PIB, tenemos todos los huevos en la misma cesta, y todos lo tenemos claro. En una crisis económica como la de 2009 nos medio salvamos, pero esto es una crisis coyuntural y es difícil hacerle frente; nuestro principal y único motor se está viendo afectado y hay que estar unidos para salir de ésta.

¿Ha habido algún producto o segmento que haya destacado sobre los demás esta temporada y que haya que seguir potenciando?
Sabemos que somos muy fuertes en ocio y sol y playa, pero tenemos una diversidad de productos que hay que potenciar (deportivo, cultural, gastronómico, MICE, wellness...). Somos una isla pequeña y en un mismo día podemos hacer muchas cosas diferentes.

¿Se ha variado el plan estratégico a raíz de la pandemia?
Mantenemos las líneas maestras, lo que hay que hacer es regarlas y potenciarlas más. Ahora, sí que es cierto que estamos trabajando en un plan más a corto plazo para salvar la temporada 20/21, que es la que nos ocupa y preocupa. Es decir, desarrollar una hoja de ruta para posicionar la isla como destino seguro, que es lo primero. Aquí hay dos palabras básicas, que son confianza y conectividad. Confianza que tenemos que generar hacia los países emisores para que vuelvan a viajar y esta confianza se tiene que traducir en conectividad, es decir, en vuelos directos de los países emisores hacia Eivissa. Y en esto estamos trabajando ahora. Las reuniones que estamos manteniendo con las aerolíneas nos demuestran que la gran mayoría van a mantener la conectividad y los mismos vuelos de cara a 2021; algunas de ellas ofrecerán menos plazas, pero hablamos de descensos del 2% y del 3%, que son cantidades poco relevantes. También estamos trabajando en promocionarnos como destino seguro, fiable, con un sistema sanitario puntero en Europa y del cual tenemos que sacar músculo. Somos un destino de proximidad, estamos a una hora y media o dos de las principales ciudades europeas y a esto hay que sacarle partido, sin olvidar la importancia que tiene para nosotros el turismo nacional.

¿Cómo se trabaja para promocionar Eivissa como destino seguro?
Somos una isla y, por tanto, debería ser muy fácil controlar los accesos. Es vital controlar los accesos. Ya se está haciendo con el turismo extranjero, pero no tiene ningún sentido que adoptemos estas medidas para el turismo internacional y no se haga lo mismo con los viajeros nacionales, sin entrar mucho en materia sobre qué tipo de prueba debería ser porque aquí hay mucha controversia. Yo lo que soy es optimista y pienso que para cuando empiece la temporada, que nos quedan tres o cuatro meses, vamos a ver si hay algún test que sea económico, fiable y que sea fácil de ejecutar, que es lo que nos daría un balón de oxígeno muy importante. Esto unido con la vacuna y unido a la petición de PCR negativa y que una vez aquí esto se pueda controlar hará que podamos darle cierta seguridad a nuestros clientes finales.

¿Cuándo habrá corredores turísticos seguros con Eivissa?
Aquí hay varias cosas a tener en cuenta. La primera es que estamos pidiendo al Govern y al Gobierno central que nos fiscalicen la situación epidemiológica por islas, no por Balears en su conjunto, que no nos penalicen al resto de islas por la situación de una en concreto. Por otro lado, el sistema de corredores es muy estricto; para que te pongan el semáforo en verde estamos hablando de 25 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días con lo cual la promoción no tiene que ir encaminada a decir que Eivissa es un destino de ‘riesgo cero’ ni ‘free covid’ porque sería publicidad engañosa y sería difícil de cumplir. Entiendo que no podemos estar todo el verano con el semáforo en verde y que habrá momentos en que cambiemos de color, por lo que tenemos que transmitir un mensaje de tranquilidad y de que tenemos un sistema sanitario muy potente que aunque no estemos en 25 contagios tenemos la situación controladísima.

¿Sobre qué escenarios están trabajando?
Nosotros contemplamos que la temporada empiece en mayo porque sabemos que de mayo a septiembre nos jugamos el 80% de nuestro PIB; queremos que estos cinco meses los podamos trabajar y terminar con alegría. Hay aerolíneas que nos comentan que empezarán a volar en abril, siempre y cuando haya demanda. Vamos a ver cómo se desarrolla la situación en el primer trimestre y si en abril ya empieza a haber una demanda de cara a los mercados emisores. Contemplamos tres escenarios. El primero es más conservador o realista, que es el 50-60% de pasajeros de un año normal (2019), otro escenario más pesimista debido a que no se den las circunstancias idóneas para poder viajar y en el que estaríamos hablando de un 30%-35% de pasajeros y un tercer escenario más positivo en el que rondaríamos el 65-70% de pasajeros de 2019. Esperamos movernos en la parte del escenario realista-conservador o del positivo.

¿Cuánto cree que tardará Eivissa en recuperarse?
Yo pienso, y esto es una opinión personal, que antes de 2023 será muy complicado. Entiendo que el año que viene rondaremos un volumen de pasajeros que rondará entre un 50% y un 60%, subiremos un poquito más en 2022 y en 2023 será cuando lleguemos a un volumen de pasajeros similar a un año normal, como 2018 o 2019. Ojalá me equivoque y sea mucho antes.

¿Eivissa mantiene su atractivo y potencial?
Las reuniones que tenemos con las diferentes aerolíneas y con el sector turístico en general nos transmiten que la pasión y las ganas de venir a Eivissa están a flor de piel; la gente tiene ganas de venir. En la planificación de las compañías aéreas de cara a 2021, Eivissa está como pilar fundamental. Nosotros somos una marca conocida a nivel mundial y en el momento en que esto escampe un poquito seremos los primeros en poder levantar la cabeza.

¿Qué distingue Eivissa a resto de Balears a la hora de captar turismo en estos tiempos de pandemia?
Tenemos que ser capaces de transmitir que, si bien la isla no estará con turismo de masas como otros años porque las grandes discotecas en la situación en la que estamos entiendo que no podrán abrir, tenemos una oferta vacacional diversificada y muy variada que realmente aspira a dar acomodo a cualquier perfil de turista. Tenemos un producto tan variado y diverso que el que viene a Eivissa lo va a disfrutar sí o sí; es difícil venir a Eivissa y no querer repetir. Esta es una de las bazas que tenemos que usar para 2021.

¿Abrirán las discotecas en el verano de 2021?
Me voy reuniendo periódicamente con diferentes segmentos del sector turístico, incluidas las discotecas. Ellos son conscientes de que en las circunstancias en la que estamos es difícil que se pueda abrir. También es verdad que están muy esperanzados con el tema vacuna, que se pedirán test y que están haciendo cosas, como la app que han sacado. Pero, sinceramente, creo que será complicado juntar a 2.000 personas a la vez en un espacio abierto o cerrado; será difícil.