Al hablar de emprendimiento no podemos pasar por alto las start-ups.

La crisis económica en la que ha desembocado la pandemia de la COVID se ha llevado por delante muchos puestos de trabajo y ha obligado a cerrar un gran número de negocios. A pesar de las dificultades financieras y laborales del contexto actual, es necesario buscar alternativas para salir a flote; y el emprendimiento es una de ellas.

Al hablar de emprendimiento no podemos pasar por alto las start-ups, empresas emergentes que han ganado mucha presencia en los últimos años, gracias a ofrecen soluciones completamente adaptadas al mundo digital.

Si estás pensando en lanzar una start-up, aquí tienes unos cuantos consejos para arrancar tu proyecto empresarial.

Una idea desde la que partir:

A la hora de emprender, lo fundamental es tener una buena idea sobre la que poder trabajar. Un producto, un servicio… cualquier cosa que pueda satisfacer las necesidades de los consumidores. Hazte con una idea y desarróllala hasta llevarla donde habías imaginado.

Lánzate a por tu proyecto

La perfección no existe. Cuando tengas tu idea de negocio, ve a por ella. No esperes a que se den las mejores circunstancias. No pasa nada porque el proyecto aún se encuentre en una fase inicial… Lo verdaderamente importante es arrancar. Si esperas a que todo esté como deseas, lamento decirte que no vas a empezar jamás.

Lo importante es echar a andar. Verás como poco a poco el proyecto va cogiendo consistencia y se va acercando más a la idea que tenías en tu cabeza.

Una cuenta bancaria para la empresa

Las ideas y la motivación, por mucho que lo repitan los falsos gurús del emprendimiento, no son los únicos elementos a los que hay que prestarles atención. Una empresa debe llevar una gestión económica eficiente en busca de la rentabilidad., a pesar de que esta parte del proyecto puede carecer del brillo que sí tiene la parcela del desarrollo del producto.

Además de constituir la start-up como empresa, debes encontrar una entidad bancaria como Qonto con la que gestionar toda la parte económica. En los inicios del proyecto agradecerás disponer de una cuenta sin comisiones para freelancers que te lo ponga todo más fácil.