La curva de contagios y hospitalizaciones por la pandemia de la COVID-19 se está girando a nivel mundial, tanto en Europa, donde las restricciones son fuertes, como en Estados Unidos, donde son mucho más laxas.

Poca duda cabe a estas alturas que el causante de ello, además de las mencionadas medidas restrictivas, es el éxito de los procesos de vacunación que están en circulación, a la que desde ahora hay que añadir la de Johnson & Johnson que, además, se aplica en una sola dosis.

Las bolsas han reaccionado a este cambio de tendencia con fuertes subidas, pero no solo de COVID viven los mercados: los resultados empresariales que se han publicado están siendo espectaculares con muchas sorpresas positivas en un momento en el que el universo de muestras ya es alto (casi el 75% de empresas europeas y el 96% de norteamericanas ya han presentado sus cuentas a cierre de febrero).

Este cambio de ciclo económico que se analizaba en esta sección la semana pasada como factor positivo para el Ibex lo ha confirmado en febrero tanto nuestro índice de referencia, que ha liderado la tabla de rentabilidades de bolsas europeas con un 6,03%, como el resto de bolsas del Viejo Continente.

De hecho han seguido al selectivo español otros índices con fuerte ponderación de sectores cíclicos como el MIB italiano (+5,92%), el CAC francés (+5,63%) y el EuroStoxx (+4,45%). Sin embargo, el DAX alemán y el FTSE británico al que todavía le pesa el Brexit, se han quedado algo rezagados con subidas del 2,63% (que en otras ocasiones se consideraría una jugosa rentabilidad mensual) y del 1,19% respectivamente.

El sector tecnológico, aunque no lo haya hecho tan bien como los valores cíclicos, también ha dado rentabilidades positivas: el Nikkei japonés y el S&P norteamericano con mucho peso en este sector y otros de crecimiento (o “growth”), han subido un 4,71% y un 2,61%; mientras que el Nasdaq (índice completamente tecnológico) ha ganado “solo” un 0,93%.

Por su parte, los países emergentes han ofrecido mucha variedad de resultados: entre el Sensex indio que ha ganado un 6,08%; hasta el Bovespa brasileño que ha perdido un 4,37% se han situado el Hang Seng de Hong Kong y el Kospi coreano con cierres del 2,46 y 1,23% respectivamente.

Este incipiente cambio de ciclo se ve internamente en el Ibex: las mejores han sido las turísticas IAG (+37,98%) y Melià, que además parece seguro que no va a ser excluida del Ibex (+29,63%), seguido de otras cíclicas como son la petrolera Repsol (+28,23%) y los dos grandes bancos BBVA (+22,19%) y Santander (+20%).

Sin embargo en la parte baja aparecen empresas “growth” como la farmacéutica Grifols (-14,42%) y Solaria (-12,43%).

Es verdad que, a pesar de los últimos resultados, es pronto para valorar si esta tendencia alcista de cíclicas va a continuar.

Si las vacunas siguen funcionando sería lo más lógico, algo que refuerzan tanto los resultados empresariales como los datos macro, pero, como se ha podido también ver durante el pasado mes de febrero, los sectores de crecimiento siguen evolucionando y la diversificación entre tipología de empresas y países sigue dando rentabilidad y, además, reduce los riesgos de forma importante.