Mucho se está hablando del cambio de ciclo tras la crisis de la COVID y, tal como se ha explicado en esta sección, es cierto que los sectores que mejor se han comportado este año cumplen este componente.

Así, por ejemplo, las bolsas que más han subido en este primer trimestre de 2021 son las europeas (muy bancarizadas).

Aunque la profundidad de las caídas en los momentos de más pánico en la COVID-19 fue diferente y la evolución entre ellas fue similar, ha habido una gran diferencia en una recuperación asimétrica. Esta diferente correlación se ha gestado principalmente por tres motivos: sectores que integran las bolsas de cada país, evolución económica del país ante la pandemia (basada en ayudas públicas) e incertidumbre política.

No en vano, no es casualidad que países que más están creciendo económicamente son los que más diversidad industrial tienen y son los que más han ayudado a su sector empresarial en estos momentos.

En base a estos factores, no debería sorprender ver cómo el DAX alemán esté más de un 10% por encima de niveles preCOVID. Presentó menores caídas de PIB en 2020, casi compensada por la subida de 2021, y con un sector tecnológico superior al del resto de Europa. Mientras, el IBEX español, con poca tecnología, con pocas a ayudas a sus empresas y con incertidumbre política (adelanto electoral en Madrid, cambios de Ministros o amenazas de subidas de impuestos) esté más de un 10% por debajo y con niveles similares está el FTSE británico y su Brexit.

Siempre es difícil prever movimientos bursátiles, especialmente en momentos como el actual en el que, además de lo comentado, entra en juego el factor vacunación y las diferencias del proceso entre zonas.

Además, el eterno debate entre cíclico y no cíclico sigue en pie: ¿ha subido ya demasiado el cíclico este trimestre? ¿Por qué sigue subiendo la tecnología?

Como siempre, los niveles técnicos (soportes y resistencias) pueden servir al inversor para establecer estrategias que protegen la inversión.

En ese aspecto sí se parecen las bolsas europeas: todas están en una clara tendencia alcista tras los mínimos de marzo de 2020, pero, como no podía ser de otra manera, hay algunas diferencias en niveles concretos.

Aunque muy lejos de máximos de 2020, el IBEX ha roto una resistencia fuerte en 8.450-8.500. Para ver intento de alcanzar esos niveles de máximos tan ansiados, tendrá antes la prueba de los 9.000 y 9.800.

El EuroStoxx que sí está por encima de máximos de 2020, tendrá en este preciso nivel (3.860) su soporte más fuerte. Los 4.170 y 4.500 son sus siguientes objetivos.

El DAX alemán está en subida libre, prácticamente vertical, aunque en los últimos días se está tomando un respiro en el entorno de 15.150 puntos. Se podría permitir el lujo de caer hasta 14.500 (incluso a 13.800) manteniendo intacta la tendencia.

Aún siendo alcista, el MIB italiano está en un escenario diferente al estar muy cercano a la resistencia de 25.500 (máximos 2020).

Estos niveles de soportes y resistencias pueden permitir a inversores entrar o salir en bolsa a pesar de haberse perdido las subidas tan jugosas de los últimos 12 meses sin miedo, si respetan los soportes, a grandes pérdidas.