El cambio de ciclo que tanto se analiza en esta sección ha reforzado la valoración de las bolsas europeas, especialmente respecto a Wall Street y a Asia.
Todavía les queda mucho hueco por cerrar para acercarse a las rentabilidades de, por ejemplo el S&P o, especialmente, el Nasdaq americanos, pero desde noviembre del año pasado el peso en sectores más beneficiados por el actual crecimiento económico les están aupando.

Dos de los más favorecidos son, como también se ha analizado aquí, la banca con mucha presencia en el IBEX español, el CAC francés o el MIB italiano con grandes bancos a nivel mundial como BBVA, Santander, la nueva Caixabank, Societe Generale, BNP Paribas, Intesa San Paolo o Unicredit. En el DAX alemán, además de banca como Deutsche Bank o Comercbank, tiene mucho peso la automoción con Daimler o BMW, sin olvidar a la Ferrari italiana o la Renault francesa.

Sin embargo, también hay algo de “growth” en las bolsas europeas, aunque la que más peso tiene, la alemana, (Infineon o SAP por ejemplo) es la que “menos bien” lo hace. La cuestión es saber si esta tendencia alcista de las bolsas continuará y, más específicamente, si sectorialmente el comportamiento será similar al iniciado a finales de 2020.

Todas las previsiones macroeconómicas están mejorando y por lo tanto parece que la tendencia al alza es sólida. No obstante, la correlación entre crecimiento económico y bolsa no es ni mucho menos perfecta: de hecho el mercado se ha adelantado sobreponderando bolsas europeas cuando las vacunaciones van mucho más retrasadas que en Estados Unidos o algunas zonas de Asia.

Adicionalmente hay que mencionar la “Ley de Sentimiento Contrario”: si todos los analistas y gestores dicen que hay que invertir teniendo en cuenta el ciclo es que ellos ya lo han hecho, por lo tanto, en el mejor de los casos, mantendrán e incluso algunos venderán al alcanzar objetivos.

Vistos estos dilemas, los soportes de las bolsas europeas nos pueden ayudar a tomar decisiones de inversión. A nivel de tendencias todos están en claro signo alcita, sin embargo hay diferencias entre ellos.

El IBEX, está atascado en la resistencia de 9.200 puntos: si, finalmente, no pudiera con ella, el siguiente soporte está en 8.430-8.400; pero si lo consigue podría establecer su siguiente objetivo en 9.800-10.000.

En el caso del EuroStoxx, los máximos pre-COVID son ahora un soporte que lleva varias semanas respetando: si estos 3.860 funcionan debería dirigirse hacia los 4.500 (máximos de 2007).

Situación similar la del DAX alemán, aunque el soporte que tan bien está funcionando está situado en sus anteriores máximos históricos sitos en 14.800. Si con algún ruido de mercado o alguna recogida de beneficios lo volviera a perder, el siguiente estaría, aproximadamente, 1.000 puntos más abajo.

Los principales resultados empresariales están ya publicados, con lo que ahora las casas de análisis deberán asimilarlos, junto al panorama pos-vacunación, para mejorar o empeorar valoraciones, siempre teniendo en cuenta las posibilidades reales que existes de inflación que conllevaría una subida de tipos de interés, y la relación que ello tendría en la renta variable.