Ramis está en contra del alquiler vacacional.

Margalida Ramis es portavoz y responsable de campañas del Grup d’Ornitologia Balear (GOB). Su máxima preocupación es el cambio climático que va más rápido de lo que los mismos ecologistas habían pronosticado. Aboga por reducir las plazas hoteleras en Balears.

Recuerda que el discurso y la reflexión acerca de los límites del turismo y su modelo de futuro ha ido cambiando a lo largo del transcurso de la pandemia. “Pensábamos que este shock llevaría a reflexiones vinculadas a turismo de mayor porixmidad, otro reconocimiento de los espacios, etc. Pero ahora las tendencias se van recuperando con el mismo efoque que antes, y esto es un peligro. Tenemos claro que la pandemia es solo una de las consecuencias de una crisis mucho más compleja, una crisis de sistema global de la economía. Entendemos que ahora hemos tenido un efecto, que ha sido la crisis sanitaria, pero que más adelante podremos tener otras crisis vinculadas, por ejemplo, a la emergencia climática… Y todo esto llegará mucho más rápido de lo que esperábamos incluso desde el movimiento ecologista. Hemos tenido un aviso que nos ha de hacer reflexionar. Ahora existe una intención explícita de recuperar la economía turística que teníamos antes de la crisis sanitaria. Entonces, ¿qué cambiará? Ahora mismo, de forma inmediata, parece que poca cosa”, indica.

“No es deseable recuperar los 16 millones de turistas en absoluto”, advierte recordando la masificación y la intensificación de la dependencia del turismo y de la multiplicidad de productos. “Tenemos una dependencia excesiva de un sector económico. Es una condena a una vulnerabilidad absoluta. Casi todas las políticas que se ponen en práctica van encaminadas a reactivar sea como sea la economía. Y este sea como sea tiene muchos peligros, muchos riesgos”, indica. En este sentido, Ramis menciona que el mayor peligro es la rebaja de requisitos ambientales, como por ejemplo sobre las emisiones de la aviación.
Ramis cree que hay un exceso de plazas turísticas. “Hemos de hacer un planteamiento que se adapte a la realidad de hoy que debería implicar la revisión del número de plazas turísticas a la baja”. Pide que las plazas de hoteles que pasen a viviendas las adquiera el sector público.

Para la portavoz del GOB, el volumen sí que importa. “La industria turística no es sostenible por cantidad. No tiene en cuenta los límites del territorio. Estamos por encima de la capacidad de carga del territorio”, deja claro, indicando que no le gusta hablar de “sostenibilidad” porque cree que se ha “pervertido” el término.

Considera que las infraestructuras están “sobredimensionadas para la industria turística”. “Ahora necesitamos dinero público para deconstruir el litoral. En Francia, por ejemplo, lo están haciendo”, menciona.

Asimismo, Ramis se posiciona en contra del alquiler vacacional. “Provoca una reconfiguración de los barrios y las sociedades que no son positivas”.