Las modistas Antònia y Lali Riera, fundadoras de Ibimoda, muestran una de sus creaciones Adlib. | Daniel Espinosa

La ‘princesa’ yugoslava Smilja Mihajlovich fue la impulsora de la conocida como moda Adlib a principios de los años setenta. Este mismo año se cumple medio siglo del primer desfile de moda ibicenca. Una industria que dejó buenos ingresos en muchos hogares de la isla ya que se contaban por centenares las ibicencas que elaboraban vestidos para las tiendas de moda de la época. Las hermanas Lali y Antònia Riera, fundadoras de la marca Ibimoda, son herederas de aquellas modistas y cosedoras que, tomando como base la moda tradicional de la isla, crearon un estilo reconocido mundialmente que se resume en el lema que acuñó la propia Smilja: “Viste como quieras, pero con gusto”.

Ibimoda nació en 1997 pero su historia se remonta a muchos años antes. Lali, la mayor de las dos hermanas y responsable de la confección de los vestidos, lleva ya cincuenta años en un oficio que ambas aprendieron de una prima. Antònia, en cambio, es la que se encarga del patronaje, la parte más técnica, y pasó cinco años por la escuela de Arts i Oficis antes de dedicarse de lleno a la moda. “Aprendí patronaje industrial, historia, color, modelaje… muchas asignaturas que en el momento no piensas que vayas a necesitar pero que al final te ayudan”, asegura Antònia, que destaca que a finales de los años noventa, cuando ella y su hermana decidieron emprender su camino en solitario, “habían cerrado muchos talleres de costura en Eivissa”.

Y los inicios no pudieron irles mejor, ya que El Corte Inglés les encargó más de dos mil prendas de tres modelos diferentes. “Mi hermana Lali se fue a Madrid con una maleta en la que llevaba una veintena de vestidos de nuestra primera colección de vestidos de fiesta para presentárselas en su sede”, recuerda Antònia. “Nos hacían sudar mucho para cumplir con los plazos de entrega, porque exigían una confección excelente y pagaban unos precios muy ajustados”, aseguran las fundadoras de Ibimoda. Apuntan las dos hermanas que, en la actualidad, les cuesta encontrar mano de obra y, por este motivo, han tenido que cambiar su sistema de producción y elaborar en pequeños talleres toda la producción que necesitan. “A los jóvenes les cuesta mucho trabajar en este oficio”, se lamenta Lali.

ESTILO. En Ibimoda han ido adaptando sus colecciones a las exigencias del mercado. Empezaron con vestidos de fiesta y en 2001 sus modelos desfilaron por primera vez en la Pasarela Adlib. Desde entonces, sus creaciones han faltado muy pocas veces a la cita anual con la moda ibicenca. “Preparar un desfile conlleva mucho trabajo”, destacan las hermanas Riera. “Nosotras hacemos moda Adlib pero con las tendencias actuales. No puedes pretender vender el mismo modelo durante 20 años”, añade Lali. Las hermanas Riera son conocidas en la moda ibicenca como ‘las reinas del guipur’ gracias a los vestidos con encajes bordados en los que mezclan diferentes telas y texturas.

PARÍS. En 2005, Ibimoda decidió dar un paso más al participar en el salón de la moda Who’s Next de París con un estand propio. Una experiencia que ambas modistas fueron repitiendo año tras año y que supuso para la firma ibicenca de moda numerosas ventas a nivel internacional. “Éramos una empresa joven aún y habíamos empezado muy fuerte pero ya se escuchaba que estaba a punto de venir una crisis muy fuerte y decidimos salir al exterior. Tuvimos unos años muy buenos enviando pedidos al extranjero. Para mí era un sueño ir a París”, explica Antònia. Para Lali, acudir a este tipo de ferias “es muy duro, pero te engancha”.

El pasado 12 de junio se celebró en el baluarte de Santa Llúcia de la muralla renacentista de la ciudad de Eivissa la edición número 50 de la Pasarela Adlib. Un espacio espectacular con la catedral y Dalt Vila como telón de fondo en la que Ibimoda presentó la colección ‘Retrospective by Ibimoda’, un conjunto de prendas con la esencia de las más de dos décadas de vida de esta firma. “Llevábamos quince meses sin trabajar por culpa de la pandemia y estuvimos a punto de renunciar al desfile porque queríamos estar más tranquilas”, explican Lali y Antònia. Así que propusieron a los organizadores de la Pasarela Adlib recopilar una quincena de vestidos que ya hubieran desfilado en ediciones anteriores para celebrar el medio siglo de la moda Adlib.

“Nos dijeron que teníamos material suficiente como para montar un museo”, señala orgullosa Antònia Riera. Después de cada desfile, en Ibimoda tienen un repunte de trabajo. “A nivel local se nota y este año ha ido muy bien porque en el resto de España no se han hecho pasarelas y se ha tenido mucha presencia en los medios de comunicación nacionales. Hay que aprovechar el tirón”, afirman.

BODAS. En la actualidad, las bodas suponen más del 90% del trabajo de estas modistas. “Mucha gente viene de fuera para casarse en Eivissa y se hacen muchas bodas en las que todos los invitados visten de blanco”, explican las fundadoras de Ibimoda. El punto de inflexión en cuanto a los vestidos de novia de estilo adlib se dio en 2014, cuando en la primera edición de la pasarela Costura España, que se celebró en Madrid, Ibimoda y otros diseñadores ibicencos como Piluca Bayarri, Charo Ruiz o Tony Bonet pudieron mostrar sus colecciones de novia ante un abarrotado Palacio de Cibeles.

“Aquel desfile fue espectacular, marcó un antes y un después y, desde entonces, este sector está muy demandado, sobre todo por gente de fuera de la isla”, destacan. Antònia define sus diseños como “muy frescos, hechos con tejidos naturales y están preparados para novias que no quieren ir enconsertadas pero a la vez quieren ir elegantes”.

Las impulsoras de Ibimoda avanzan que 2022 será un año con muchas bodas debido a todos los aplazamientos que la pandemia de coronavirus ha provocado. También aseguran que el perfil de las parejas está cambiando y cada vez acuden a su taller novios de más edad o que quieren renovar sus votos. “También los hay que vienen un lunes para comprarse un vestido para casarse el viernes”, señalan.

Ibimoda tiene su tienda showroom en Eivissa, aparte de tener clientes con tienda por todo el mundo. También es muy habitual que las dos modistas se los encuentren en la puerta de su taller. Aunque este no fue el caso de una de sus más ilustres clientes, la princesa de Marruecos y esposa del rey Mohamed VI, Lalla Salma. “Nos llamaron de la Embajada de Marruecos, pensábamos que era una broma. Nos pidieron un vestido de un desfile para la princesa, que lo quería llevar a una fiesta dentro de tres días. A los cincuenta minutos nos hicieron la transferencia y el vestido salió por la puerta a las dos horas”.

REGLAMENTO. El Consell d’Eivissa está elaborando un reglamento sobre la marca Adlib Moda Ibiza que regule su utilización y los criterios bajo los cuales los diseñadores y firmas puedan hacer uso de ella. Entre los criterios que baraja la institución insular y que deberán cumplir todos aquellos que quieran estar bajo el paraguas de Adlib están tener al menos un taller de confección en Eivissa y realizar como mínimo un 75% de sus prendas en la isla. Además, también deberán tener el domicilio social y fiscal en Eivissa y estar en posesión de la carta de artesano, de maestro artesano o, en el caso de ser una empresa, del Documento de Cualificación Artesanal del Consell d’Eivissa en los oficios de camisero, cosedor, modista, pantalonista, patronista o sastre.

Además, Adlib Moda Ibiza creará un sello de calidad que acreditará el origen y la naturaleza artesanal de los productos y manufacturas textiles elaborados en Eivissa, usando una técnicas mínimas de materiales y fabricación que garanticen la máxima calidad de los vestidos o complementos. “Este reglamento nos parece bien siempre y cuando se cumpla. Pensamos que actualmente lo que necesita la moda Adlib es protección y ayudas para mantener los talleres”, sentencian las hermanas Riera. Una comisión técnica valorará que el producto sea fácilmente identificable con la tradición y la cultura de Eivissa.