‘Sonreír es divertido’ ha sido diseñado por cuatro universidades españolas, entre ellas la UIB, y se demuestra eficaz para tratar la depresión leve o moderada.

Un 10% de la población sufrirá depresión a lo largo de su vida. Se trata de una enfermedad con una prevalencia muy alta, ya que en estos momentos cuatro de cada cien personas tienen una depresión, y las cifras han aumentado con la pandemia. Es por ello que la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) han firmado recientemente un convenio de colaboración para poner en marcha un servicio de tratamiento psicológico basado en aplicar el protocolo ‘Sonreír es divertido’. Se trata de un programa web que han diseñado cuatro universidades, que ya ha sido validado en diferentes estudios y que permitirá a los médicos de Atención Primaria tener una herramienta más para tratar a sus pacientes.

Margalida Gili, catedrática de Psicología y vicedecana de la Facultad de Medicina de la UIB, es la investigadora principal de la Universitat de les Illes Balears en este proyecto creado entre diferentes universidades e institutos de investigación de España. “Se trata de un programa de tratamiento de la depresión que funciona online, sin ayuda, y que ya hace años que diseñamos y pusimos a prueba en diferentes estudios clínicos. Se ha demostrado eficaz para tratar la depresión leve o moderada. Es una web que tiene diferentes módulos y el paciente va avanzando en el proceso, que puede durar entre uno y tres meses. Hay módulos de motivación para cambiar, módulos que inciden en los hábitos de sueño, módulos para la adherencia a la medicación y módulos de solución de problemas, habilidades sociales y flexibilidad cognitiva”, indica Gili.

“El convenio que se ha firmado permite poner el programa a disposición del Servei de Salut, es decir, cede el uso para que lo pueda utilizar Atención Primaria. De esta manera, los médicos de Atención Primaria tendrán una herramienta más para tratar a sus pacientes”, señala la catedrática.

La pandemia ha acelerado la digitalización también en el campo de la atención sanitaria. “La pandemia ha sido el motivo por el cual hemos puesto en marcha el convenio, ha empujado a hacerlo así ya que la Atención Primaria está más saturada y se procura que el paciente no tenga que acudir tanto al centro de salud. Sabemos que ahora hay más gente con depresión y sabíamos que la tecnología se iría haciendo un hueco en los tratamientos y la atención sanitaria, pero la pandemia ha acelerado el proceso. Estoy convencida de que el tratamiento a través de las tecnologías se quedará para siempre”, concluye Margalida Gili.