Margalida Ramis, moderadora; Ramón de la Iglesia, gerente de Gases Renovables de Enagás; Pedro Benítez, responsable de Proyectos Digitales de Innovación de Acciona Energía; Antonio Cases, director de Asuntos Corporativos de Cemex en España; Miquel Mayrata, director de Diversificación de Negocios de Redexis; Fernando García, director general de Recursos de Grupo Iberostar, y Antoni Morro, dtor. gral. de Política Industrial. | Jaume Morey

Lloseta será pionera en el desarrollo de un proyecto de hidrógeno verde que ha despertado interés mundial. Días atrás se celebró la jornada organizada por el diario Ultima Hora con el título ‘Mallorca, modelo europeo de ecosistema de hidrógeno verde’ en el hotel Iberostar Selection Llaüt Palma, en la que se explicó el proyecto ‘Power to Green Hydrogen Mallorca’. El debate, moderado por la periodista Margalida Ramis, puso de manifiesto el desafío que supone ser los primeros en una tecnología donde hay que hacerlo todo de cero.

Antonio Aguiló trabaja como project officer de la European Clean Hidrogen Partnership, un partenariado público-privado que financiará con 10 millones de euros el proyecto, que contará con una inversión total de 50 millones. Explicó que el hidrógeno tiene un papel clave para integrar las energías renovables. «Se genera hidrógeno mediante la descomposición del agua, un proceso que se llama electrólisis, y se utiliza electricidad para ello. Si utilizamos electricidad de origen renovable, hablamos de hidrógeno verde. La capacidad que tiene el hidrógeno de almacenar electricidad a largo plazo permite desacoplar la producción de renovables, que es de origen intermitente, de la demanda. A través del hidrógeno, diferentes tecnologías pueden generar energía eléctrica de forma limpia para usarla en generación de electricidad, calor o movilidad. Además, el hidrógeno es una materia prima fundamental en muchos procesos industriales. Por todo ello, Europa identifica el hidrógeno como un vector clave para descarbonizar el transporte pesado y el sector industrial», expuso.

Ramón de la Iglesia, gerente de Gases Renovables de Enagás, señaló que la solución a la descarbonización «para por soluciones de colaboración público-privada». Indicó que el proyecto cumple cuatro requisitos de Enagás para tener su interés: es tractor en su cadena de valor, fomenta el desarrollo de la industria, genera empleo y contribuye a la descarbonización.

Antonio Cases, director de Asuntos Corporativos de Cemex en España, puso el foco en Lloseta: «El origen del proyecto radica en el compromiso del Gobierno, Govern, Cemex, sindicatos, Comité y compañeros de viaje como Acciona, Redexis, Iberostar… por revertir condiciones económicas y laborales adversas con proyectos que generasen riqueza en Lloseta y su entorno. El impacto ha llegado no solo a toda la isla, sino al corazón de Europa».

Miquel Mayrata, director de Diversificación de Negocios de Redexis, relacionó gas natural e hidrógeno verde: «La disponibilidad de infraestructuras de 1.200 kilómetros de redes de distribución de transporte de gas en Mallorca permitirá que el hidrógeno que se produzca en Lloseta pueda llegar a todos los consumidores, de forma que se abre un futuro impresionante para las energías renovables».

Fernando García, director general de Recursos de Grupo Iberostar, indicó que el hidrógeno es un «impulso adicional a la estrategia que estamos siguiendo de liderar el turismo responsable», ya que la compañía quiere ser neutral en emisiones en 2030. «Nos hemos sumado a ciegas a este proyecto», añadió.

Pedro Benítez, responsable de Proyectos Digitales de Innovación de Acciona Energía, se pronunció en el mismo sentido: «El hidrógeno verde es relevante porque hay sectores que son difíciles de descarbonizar, sobre todo aquellos que no son fácilmente electrificables».
Y Antoni Morro, director general de Política Industrial del Govern, explicó que Power to Green es «el germen de una nueva revolución industrial». «No hemos creado nunca ni el primer hidroducto... Ser el primero no es sencillo. No sabemos si primero vendrá el gas natural renovable, el hidrógeno verde o un mix. Las dos tecnologías tienen retos a superar, pero la carrera está iniciada».

USOS FINALES. El hidrógeno verde tiene utilidad en múltiples usos energéticos. En primer lugar, se inyectará en la red de gas, lo que permitirá que empresas y particulares tengan acceso a esta energía. También servirá como combustible para el transporte pesado -camiones y autobuses-, además de para los vehículos ligeros. Y la instalación de pilas de combustible permitirá transformar sin emisiones el hidrógeno en electricidad y calor. Asimismo, podrá ayudar a descarbonizar la aviación, el transporte marítimo y la industria química.

Los ponentes fueron sinceros al explicar que todavía es cuestionable la rentabilidad y el retorno del proyecto, pero agradecieron el apoyo del Govern en crear la regulación que lo hace posible, dieron importancia a la colaboración público-privada para encarar el cambio climático y pusieron en valor que con esta prueba, Mallorca será referente europeo en energía y sostenibilidad.