Hace algo más de 10 años los profesionales turísticos de Balears y las administraciones pensaron que el incremento del turismo ruso sería constante hasta ocupar un lugar acorde con su capacidad emisora global. A pesar de los esfuerzos de distintas empresas como Natalie Tours, el globo se fue deshinchando. Balears se estabilizó como el sexto destino de entre los españoles, lejos de Catalunya, Canarias o la Costa del Sol.

En el último año de la «normalidad», al percibir cierta debilidad en los dos grandes mercados, el sector miró de nuevo hacia el este para observar síntomas de recuperación tras las caídas del rublo. Cuando se esperaba poder recoger los frutos, la pandemia lo echó todo a perder y el turismo procedente de Este quedo congelado a la espera de tiempos mejores. Por el camino desapareció Natalie Tours y ocupó su lugar Anex Tour.

La esperanza se ha convertido en desesperación al comprobar que los rusos seguirán sin venir tras la superación de la pandemia. La brutal invasión de Ucrania les impedirá moverse en mucho tiempo. Saben que no serán bien recibidos tras la intolerable actuación de sus dirigentes, pero además las consecuencias de esas acciones: encarecimiento del petróleo, devaluación del rublo, limitaciones a los vuelos y restricciones a pagos a través del sistema «Swift» impiden que el sistema funcione.
En 2019 los rusos gastaron unos 1.400 millones de euros para sus vacaciones en España, de los cuales algo más de 1.100 se quedaron aquí. La parte correspondiente a Balears es pequeña, pero al igual que todos los grandes destinos mundiales, las autoridades apuestan siempre por la diversificación de los mercados.

En teoría es muy bonito, pero la realidad nos demuestra, otra vez más, que hay que centrarse en los mercados en los que tenemos ventajas comparativas debido a la proximidad, la seguridad, el precio, el índice de repetición y otros factores. En el caso ruso carecemos de esas ventajas, que sí tienen algunos competidores, especialmente Turquía.

La guerra ha hecho un destrozo al turismo, pero cuando empiece la recuperación habrá que olvidarse durante largo tiempo de los rusos y centrarnos en nuestros clientes tradicionales.