En los próximos meses verán la luz cuatro hoteles de nueva construcción en Mallorca. La pandemia ralentizó los proyectos, ya que muchos de ellos estaban previstos para 2020, pero los proyectos prosiguieron pasados unos meses. El interés por invertir en hostelería en Mallorca sigue intacto y los proyectos que se pospusieron empiezan a ver la luz. En total, los nuevos cuatro establecimientos que abrirán sus puertas este 2022 suman 288 habitaciones.
PALMA. Esta primavera está prevista la apertura del HM Palma Blanc, un hotel que será icónico por su apuesta por la sostenibilidad, ya que tendrá una drástica reducción de la huella de carbono frente a un establecimiento convencional y una reducción de consumo de agua gracias a la implantación del sistema de reutilización de aguas grises procedentes de las duchas y lavabos para el uso de cisternas. Ubicado en el antiguo edificio Firestone, en la calle Ramón y Cajal de Palma, será un cuatro estrellas superior con 118 habitaciones, sala de cine, spa, restaurante kilómetro cero, gimnasio y salas de reuniones.
El HM Palma Blanc está en la fase final de la reforma.
En la plaza Madrid se ubicará el nuevo hotel de la cadena Yurbban, que cuenta con tres establecimientos en Barcelona. La fecha de apertura prevista es junio, pero se podría retrasar hasta septiembre debido a los problemas actuales en la entrega de materiales. Contará con 56 habitaciones y tendrá categoría 4 estrellas superior.
En Cala Sant Vicenç, en el término municipal de Pollença, a finales de mayo abrirá el nuevo hotel de cinco estrellasEl Vicenç de la Mar, de 35 habitaciones, cinco de ellas suites. Contará con el restaurante Dins El Vicenç, con carta del chef Santi Taura, y tendrá también sala de cine, bar en el ático, almacén para bicicletas, spa y sala de reuniones. El hotel forma parte del grupo Mallorca Ç Collection, que cuenta con el hotel El Llorenç de Palma y el restaurante Dins de Santi Taura.
El Vicenç de la Mar tendrá 35 habitaciones, cinco de ellas suites.
Mientras que en Santa Ponça a mediados de año abrirá el nuevo Kimpton Aysla Mallorca, de cinco estrellas y 79 suites. El establecimiento está ubicado junto al golf y el club de tenis. Un fondo de inversión gestionado y/o asesorado por el grupo suizo Pictet ha adquirido el hotel llave en mano. El establecimiento será gestionado por Intercontinental Hotels Group bajo la marca de lujo lifestyle Kimpton Hotels & Restaurants. Ubicado en una parcela de 21.840 metros cuadrados, ofrecerá a sus huéspedes dos piscinas exteriores y una interior, zona de spa y wellness, gimnasio y salas de reuniones.
El Kimpton Aysla Mallorca tendrá 79 suites.
PROYECTOS. Además de estos cuatro nuevos hoteles que abrirán en Mallorca en los próximos meses, prosiguen los proyectos para abrir más hoteles de nueva planta.
El empresario inglés Richard Branson ha conseguido tras décadas de intentos convertir la finca de Son Bunyola, en Banyalbufar, en un hotel de lujo que pretende inaugurar en 2023. Tendrá 29 habitaciones. El Grupo Piñero convertirá el edificio de viviendas de La Sifonería, en Gomila, en un hotel de cuatro estrellas, aunque todavía no tiene fecha de apertura prevista.
También se anunció ennoviembre de 2020 que el edificio de Casa Roca sería reconvertido en apartamentos turísticos, sin embargo todavía no han empezado las obras.
Por otra parte, el Grupo Capuccino tiene intención de desarrollar un hotel boutique en el puerto de Andratx.
En el municipio de Inca están pendientes de abrir un establecimiento enCan Vidal, situado a escasos metros del Teatre Principal, y otro para cicloturistas en el edificio de Can Ballester.
Y en Sóller, el antiguo cine Alcázar se reconvertirá también en un hotel.
La moratoria que se estableció en el mes de febrero, y que estará vigente durante cuatro años, deja en el aire proyectos turísticos que estaban en consideración como la reforma del convento de las monjas franciscanas de Lloret, que se ha remodelado con subvenciones del Consorci Borsa d’Allotjaments Turístics y que el Consistorio tenía intención de que se convirtiera en parador.
Haber aprobado la moratoria en forma de decreto ley y sin hacer publicidad ha evitado, según el Govern, un efecto llamada en la petición de nuevas plazas turísticas.
