Últimamente el metaverso inunda los titulares de los medios. Algunos ya vamos teniendo más claro su significado. El metaverso podemos entenderlo como un nuevo internet en el que nos sumergiremos en 3D en lugar de en 2D, por el momento gracias a una gafas de realidad virtual. Otra acepción es la del metaverso como un mundo virtual único en el que te puedes adentrar (cada empresa será un metaverso diferente). En este caso una de las empresas que más nos sonará es Meta (Facebook) porque quizá es la más comercial, o Second Life por ser pionera y llevar activa desde 2003.
Hoy vamos a hablar de otro metaverso que viene pisando fuerte, Decentreland. Como hito reciente destacable, podemos decir que la primera Fashion Week del Metaverso se ha llevado a cabo en este entorno tan innovador.

Decentreland podríamos definirlo como «el primer mundo virtual propiedad de los usuarios». Los programadores, que ahora actúan como meros responsables del mantenimiento de la plataforma, planean salirse completamente de la misma y dejar la gestión de Decentreland a los propios propietarios de la «tierra».

Fue creada en 2015 por los argentinos Ari Meilich y Esteban Ordano siendo inicialmente una red pixelada y lanzándose ya como un lugar virtual en 3D en versión beta en 2017.

En Decentreland los usuarios, representados por sus avatares, pueden crear, experimentar y monetizar contenido y aplicaciones. Los propietarios de las tierras controlan qué contenido se publica en su porción de terreno y los contenidos pueden variar desde escenas 3D estáticas hasta sistemas interactivos como juegos.

El token o moneda que se utiliza en este mundo descentralizado es el MANA y nos sirven para comprar terrenos, bienes y servicios.

¡Todo un nuevo paradigma! ¿Acabaremos todos en el metaverso? Toca seguir investigando y experimentando virtualmente.