Las playas son uno de los grandes atractivos de Cuba.

La consultora Disset llevará a cabo la campaña de promoción turística internacional de Cuba. La propuesta ganadora resultó ganadora de un concurso internacional en el que compitió con más de 40 agencias de ocho países. Antoni Pons es el director general y copropietario junto a Pep Lluís Garcia y Javier Tallada de la empresa. Mantiene una larga relación con Cuba, que ha ido estrechándose en los últimos años. «La primera vez que estuve en Cuba fue en 1999 gracias a un viaje de incentivos. Regresé con un amigo poco después y desde entonces estuve muchos años sin volver. En 2015, unos amigos organizaron un viaje a Cuba y, pese a que ya lo conocía, me animé. En España estábamos saliendo de la crisis, pero yo estaba decidido a diversificar, a trabajar en diferentes lugares. Quería que la siguiente crisis, que estaba seguro que tarde o temprano llegaría, no me cogiera con todos los intereses en un mismo lugar. El Caribe era un sitio en el que había muchos hoteleros e industriales mallorquines. Pensé que durante el viaje destinaría un día a explorar la posibilidad de poder trabajar en Cuba. Estuve en contacto con un consultor con el que recorrí diferentes agencias de publicidad de varios ministerios. Mi idea era dar servicio a los empresarios mallorquines con intereses allí, pero para trabajar en Cuba has de tener toda una serie de permisos que no son fáciles de conseguir. En abril de 2016 realicé un primer viaje que denominé de prospección de negocios. Ninguna de las agencias con las que me había reunido se mostró interesada. En cambio, en la agencia de publicidad del Ministerio de Turismo y en las cadenas hoteleras mallorquinas, detecté que había opciones de trabajo. Desde entonces viajé a Cuba tres o cuatro veces al año, pero no fue hasta abril de 2018 cuando obtuve la preceptiva autorización para poder trabajar. Conté con el empuje de Iberostar, que tenía la necesidad de implantar la marca. Conseguimos una autorización mediante el Ministerio de Cultura, que tiene una empresa que se denomina Representaciones Culturales, que sirve para que puedan trabajar empresas extranjeras. Montamos un estudio de diseño para implantar la marca Iberostar en los hoteles de Cuba. Desde entonces, comenzamos a trabajar. Hemos coeditado e impreso libros con el Ministerio de Cultura…», explica.

Antoni Pons
Antoni Pons explica que la consultora mallorquina Disset ya cuenta con una delegación permanente en Cuba.

Disset cuenta con una oficina permanente en Cuba desde 2018, aunque los trámites burocráticos no han finalizado. «Efectivamente. Ahora mismo, estamos en trámites para tener una oficina de representación en la Cámara de Comercio directamente como Disset. Además, hemos firmado una asociación económica internacional, que es una figura muy parecida a una empresa mixta, con una consultora del Ministerio de Finanzas. De esta manera, estamos autorizados a ofrecer servicios de marketing –no de publicidad– y consultoría de negocios. Podemos atraer y ayudar a empresarios extranjeros que quieran invertir en Cuba. Paralelamente, estamos negociando otra asociación económica internacional con el Ministerio de Turismo. De esta manera, podríamos ofrecer en Cuba los mismos servicios que tenemos en Mallorca», señala.

Disset, que cuenta con personal fijo y estable en Cuba, ganó un concurso que debía resolverse en 2020, pero que fue postergado por la pandemia. Pons transpira felicidad y alegria, si bien es consciente de la enorme responsabilidad que supone. «Esta campaña debía resolverse el pasado 2020. Cuba sacó una licitación internacional e invitó a una cuarentena de agencias de ocho países diferentes. Y nosotros fuimos unos de los invitados. Era una oportunidad. Se había de adjudicar con tiempo para presentarlo en la feria de turismo de La Habana que debía realizarse en mayo de 2020, pero llegó la pandemia y el proceso quedó paralizado durante prácticamente dos años. A mediados de 2021 nos comunicaron que éramos uno de los cuatro finalistas y nos solicitaron una segunda presentación. Y ahí se quedó. Finalmente, el 21 de marzo de este año me llamó el ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, y me comunicó que habíamos ganado el concurso. Me dijo que lo quería presentar en FITCuba en mayo. Llegamos al acuerdo de presentar en la feria el concepto de campaña, Cuba única, un vídeo… Y ahora grabaremos la campaña y se lanzará a partir de septiembre. Soy consciente de la importancia de la campaña para Cuba, puesto que el turismo es fundamental para la economía del país», argumenta.

CUBA, ÚNICA. Y surgió ‘Cuba única’. Disset explica que Cuba es única por su gente: amable, atenta, hospitalaria, alegre... Y también es única por su oferta turística: entornos y lugares, playas, gastronomía, cultura, naturaleza, patrimonio, historia y seguridad. La campaña mostrará a gente única, cubanos y cubanas embajadores de la marca, junto a todas una serie de escenarios y atributos que solo pueden encontrarse en la isla.

La campaña, que se emitirá en los mercados emisores, está dirigida tanto al gran público, potenciales visitantes de la isla, como al público profesional. Pretende mostrar una Cuba única que conjuga la tradición con la modernidad. Muestra como puede disfrutarse de la gran diversidad de la isla con desplazamientos relativamente cortos. «La campaña, que comenzará a grabarse en los próximos días, se emitirá en los países emisores. Tendrá especial incidencia en Canadá, puesto que es el país que aporta más visitantes a Cuba. De hecho, cerca del 30 % de la publicidad se destina al mercado canadiense, tanto en televisión, como en prensa, radio… Ya estamos trabajando en la propuesta de distribución de medios con diferentes partners para ofrecer una propuesta global muy basada en digital y considerando como ha cambiado el modelo de viaje y de contratación en estos dos años de pandemia. Estamos un tanto abrumados, aunque orgullosos», asegura. La duración de la campaña ‘Cuba única’ no se ha concretado, aunque Antoni Pons considera que tres años es la medida justa. La anterior, ‘Auténtica Cuba’ se prolongó durante nueve años, aunque en gran parte fue por la pandemia.

Antoni Pons pretende impulsar su oficina en Cuba. En este sentido no duda en alabar los cambios legislativos que se están produciendo en el país caribeño. «Cuba está en un proceso constante de cambio y modernización. No hace tanto solo se permitían las inversiones extranjeras millonarias. Ahora, pueden realizarse inversiones de 50.000 euros. Nosotros, trabajamos con la embajada de España para organizar un viaje de prospección de negocio al que esperamos que acudan numerosos empresarios de sectores diversos. En Cuba se están haciendo cambios legislativos muy importantes para dar seguridad a las inversiones extranjeras. Además, se han aprobado las pequeñas y medianas empresas, que antes no existían. Parece ser que en breve se aprobará también que las compañías extranjeras puedan invertir en este tipo de empresas», asegura.

Las sociedades mixtas público-privadas han sido durante años la fórmula escogida para la explotación hotelera. «Ya hay un buen número de establecimientos hoteleros que se explotan con un contrato de administración y gestión. En estos casos, la propiedad y la inversión para construir el establecimiento la hace el estado, mientras que la hotelera paga una cantidad por desarrollar la explotación comercial. Las sociedades mixtas están quedando atrás, al menos en el ámbito de la explotación hotelera», manifiesta el empresario.

Cuba, que aspira en 2022 a acoger 2,5 millones de turistas, tiene un amplio margen de crecimiento. Pons valora el desarrollo que está experimentado el país y destaca que es un destino de primer nivel durante los doce meses del año, sin estacionalidad. «Cuba, con 13 millones de habitantes, aproximadamente, aspira a acoger a cinco o seis millones de turistas en un futuro, aunque en este 2022 confían en alcanzar los 2,5 millones. El turismo no es estacional allí. Tienen estudios de la época de Obama que asegura que si se acabara el embargo de Estados Unidos y no hubiera limitaciones de viajes, un total de 13 millones de turistas norteamericanos, sin repeticiones, irían a Cuba durante los diez próximos años. En estos momentos, se están construyendo un buen número de hoteles ante la posibilidad de que puedan aumentar el número de turistas en un futuro próximo», señala.

Pons destaca la seguridad que se vive en cualquier lugar de la isla y a cualquier hora. Reconoce que la promoción turística internacional de Cuba es la campaña más importante que ha realizado Disset. Sostiene, además, que como los primeros grandes hoteleros que desembarcaron en la isla eran mallorquines evitaron los errores que cometieron en la costa de Balears.